Alejandro baja las escaleras y ve al padre de Luna. Mientras Luna se sigue preparando, ellos dos deciden desayunar tranquilos, esperando que Luna baje de su habitación.
Rafael Torrez-P.
*mirando a Alejandro con curiosidad, cruzando los brazos*
Rafael Torrez-P.
Dime, muchacho… ¿qué es lo que realmente quieres con mi hija?
Alejandro Castellano
*relajado, con una leve sonrisa, tomando su café con tranquilidad*
Lo que cualquier novio querría, señor. Cuidarla y estar con ella.
Rafael Torrez-P.
*Arqueando una ceja, analizando sus palabras*
Rafael Torrez-P.
¿Y cómo fue que se conocieron? Luna nunca me mencionó nada sobre alguien que le guste
Alejandro Castellano
*riendo levemente, dejando la taza sobre la mesa* Fue algo inesperado, pero nos llevamos bien desde el principio.
Alejandro Castellano
Quizás ella no tuvo tiempo de decírselo.
Rafael Torrez-P.
*pensativo, pero aún curioso* ¿Qué es lo que más te gusta de mi hija?
Alejandro Castellano
Todo.
Alejandro Castellano
Es dulce, tranquila… y me encanta hacerla sonrojar
Rafael Torrez-P.
*Soltando una risa leve, sintiéndose más relajado*
Rafael Torrez-P.
Eso suena como algo que diría un verdadero enamorado
Alejandro Castellano
Solo quiero que esté bien. No tiene que preocuparse, señor, no lastimaría a Luna por nada del mundo.
Rafael Torrez-P.
Me alegra saber eso, muchacho. Mi hija merece alguien que la cuide.
En ese momento, Luna baja lentamente las escaleras, aún adolorida por su dedo y nerviosa por la presencia de Alejandro en su casa.
Rafael sonrie ampliamente, levantándose de la mesa para ir hacia su hija
Rafael Torrez-P.
¡Luna!
Rafael se acerca y la envuelve en un abrazo cálido, feliz
Rafael Torrez-P.
Estoy muy contento de que hayas conseguido un novio tan amable y gentil como Alejandro.
luna Torrez
*Paralizada, con los ojos bien abiertos, su mente en shock*
luna Torrez
☁️(¿¡Amable y gentil Alejandro!? ¿En serio...?)
Alejandro mirando la escena con una sonrisa victoriosa, satisfecho de que todo salga como quiere
Rafael Torrez-P.
Ven, hija, es momento de desayunar.
Luna estaba a punto de sentarse al lado de su padre, pero un simple gesto de Alejandro cambia todo.
Él, sin decir una palabra, le da una mirada dominante y señala el asiento a su lado. Su mensaje es claro.
luna Torrez
*traga saliva, nerviosa, y camina lentamente hasta sentarse junto a Alejandro*
Alejandro Castellano
*sonríe satisfecho, estirando su brazo casualmente sobre el respaldo de la silla de Luna*
Rafael Torrez-P.
*Sin notar nada raro, sirviendo más café en su taza, tranquilo*
Rafael Torrez-P.
Vamos, coman antes de que se enfríe.
Los tres comienzan a desayunar, pero Luna apenas puede concentrarse en su comida.
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