Eran las doce del día Miel apenas había despertado pues por la noticia y discución con sus padres el dia anterior la trsteza de saber lo que le pasaría se apodero de ella y de su cuerpo al grado de vencerla un gran cansancio, al percatarse de lo tarde que era reviso su celular y llamo a su trabajo para explicar su ausencia ...
- Hola?
-Hola, Miel? Donde estas?
-lo siento jefa, me quede absolutamente dormida y... dijo Miel con una voz diferente lo cual noto su jefa asi que...
-estas bien cariño?
-si Mony, te contare todo mañana ¿esta bien?
- de acuerdo cariño, te estamos extrañando por aca, no faltes mañana o me volvere loca con tanto trabajo para mi sola, le dijo Mony riendo y esperando así levantar el animo de Miel ...
- Claro mañana sin falta estare allí, bye te quiero...
- te quiero corazón .
Miel se tiro de nuevo en su cama y penso que Mony sin duda tendría alguna buena solución ya que para ella era la mujer mas sensata de todo el mundo, era su unica amiga aunque era mayor que ella había una quimica entre las dos que las hacia inseparables, Miel le agradecía tanto a la vida el haberse topado con Monica, ella le dio un buen trabajo del que estaba enamorda y le llenaba el alma de felicidad además cada dia que pasaba junto a Mony en su clinica veterinaria aprendia cosas nuevas por eso pensaba que la sabiduría de su mejor amiga seria la salida a su espantoso compromiso así que pensar en eso le tranquilizo los nervios, para ella ahora esa era la unica esperanza era la unica amiga a la que podría recurrir con esa confianza y seguridad.
Despues de tanto rato pensando su estomago le reclamo atención y con justa razón ya que desde el dia anterior no había probado nada de alimento del descontento... como no escucho a sus padres cerca, bajo a la cocina para prepararse algo delicioso pues Miel era de buen comer aunque era una chica delgada y pequeña en estatura no se notaba a donde iba toda la comida que entraba en su boca y para tener ya mas de doce horas sin probar nada, su apetito era del tamaño de su resentimiento.
Despues de un buen cena-desayuno-almuerzo se escucharon unas voces en el patio de la casa eran las voces de sus padres y una mas que se unia a una animada converzación, una voz masculina, leve pero con cierta fuerza y serenidad, al reconocerla se erizo su piel era Fred.
En cuanto entraron sus padres se sorprendierón al verla relaivamente calmada pero sabían y conocían bastante bien a su hija que ese gesto de tranquilidad era porque ella tenía algun plan en mente...
-buen día Miel... dijo Fred interrumpiendo el silencio entre miradas de Miel y sus padres... te ves mas hermosa de lo que recordaba.
Miel no respondio solo lanzo una sonriza llena de sarcasmo
-Fred te trajo flores... dijo su madre...los dejaremos para que hablen.
-¿Hablar de que? nada tengo yo que hablar con el, mejor hablen ustedes ya que se llevan tan de maravilla como nunca antes... dijo Miel lanzando una mirada acusatoria a sus padres mientras se dirijia a su habitación ... su madre alcanzo a tomarla del brazo y le susurro...
- te aviso que escaparte no es una opción
-ya lo se... dijo Miel con sarcasmo y burla mientras se safaba del agarre de su madre... y dijo en voz alta
- solo les quiero decir que aun no me rindo así que sera mejor que dejen de hacer planes.
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