Solo mía

Sara iba directo al piso cuando siente unos fuertes brazos que la sostienen y al no sentir contacto con el suelo, abrió los ojos y vio a Marcelo que la estaba sosteniendo, rápido como pudo se puso de pie y dio las gracias

(sonrojada) gracias de no ser por ti estaría de rabo en el piso

Tranquila querida alumna que tu bello profesor no te dejará caer mientras este al lado tuyo

Y dale tu con que soy tu alumna; definitivamente no se puede bromear contigo por que te tomas muy a pecho las bromas no (alzando una ceja)

De tratarse de ti todo para mi es en serio no ando con bromas y lo que tu pidas son ordenes para mi (se inclina en forma de reverencia sonriendo)

Ya cada quien estaba en frente de su apartamento a punto a de entrar en eso Sara siente que la jalan del brazo y la apoyan contra la puerta de enfrente y ve como Marcelo se va acercando cada vez más a su rostro; sonrojada por este gesto intenta voltear la cara pero Marcelo se lo impide y le dice con una voz seductora

Sara no sabes cuanto anhelo probar nuevamente tus labios, son tan dulces y suaves que me incitan a querer morderlos, me encanta besarte y me da coraje que le andes sonriendo a otro hombre que no sea yo y más que se atreva a besarte, fue aquí verdad (toca el lugar que Andrés beso) que ese te beso

acercándose a Sara besa su frente primero, este es para borrar el beso que te dio ese imbécil y así prosigue; beso su pequeña y respingada nariz y termina apoderándose de sus labios con un beso que al principio resiste ella pero luego se deja llevar dejando que Marcelo invada su boca y ella le sigue el beso, el la tomó por la cintura acercandola mas a el y ella envuelve sus brazos en su cuello prosiguiendo con el un largo beso que al parecer hace que se detenga el tiempo y no se den cuenta de nada de lo que está pasando a su alrededor.

-Marcelo abre la puerta lentamente para entrar a su departamento tomó a Sara en sus brazos dejando atrás que la puerta se cierre sola, se dirige con ella aun en sus brazos sin dejar de besarla un beso que por momentos se torna cálido, suave y ligero pero luego va a aumentando su calor haciendo que ambos sienten más deseo el uno por el otro, dejándolos ir hasta la habitación.

Su cuarto está muy ordenado en tonos grises y blanco una cama bien tendida dos mesitas de noche a cada extremo un gran espejo en la pared una pequeña repisa donde reposa un portaretratos y al lado derecho está el baño.

lentamente marcelo la acomoda en la gran cama con toda delicadeza como si se tratase de la pieza más delicada de porcelana que estuviese sosteniendo deja de besarla y baja a su cuello y luego le susurra al odio con una voz que se siente ya un poco agitada por el beso