CAPÍTULO X

No debí perdonarte,no debía asistir.

Estoy sentada en uno de los sofás la mano de Ali sostiene la mía.

— Pequeña toma esto te tranquilizara—la madre de Bastián me ofrece un té con manos temblorosas lo recibo.

—Así que tu eres la muchacha que ocupa los pensamientos de ni hijo—dice aquel hombre de mirada intimidante—Mucho gusto Sebastián—se presenta.

—Un gusto señor—saludo avergonzada.

—Por favor solo Sebastián y dame un minuto, este niño me va ha escuchar—dice antes de perderse en las escaleras.

Lagrimas ruedan por mis mejillas, juro no llorar.

Malditos sentimientos.

Malditos recuerdos.

—Abre la puerta hijo—escucho la voz de mi padre—

Con pasos vacilantes lo hago.

—Que ocurre—pregunta.

—Ella lo tenía en su cuello—digo, mi padre me mira sin saber a qué me refiero—ese collar se lo regala a Lucia—paso saliba—el mismo día que terminó conmigo.

—Puede ser una coincidencia lo sabes—coloca su mano en mi hombro.

—No es una coincidencia, maldición—me apartó con brusqueda—Lo mande a hacer especialmente para ella.

—Hijo deja de vivir en el pasado, dejaste ha esa pobre chica muy confundida—Otro choque con mi realidad, Becca.

—Puedes decirle que suba—suplico.

— Lo haré, dile todo lo que no deja liberarte, suelta tus emociones antes de que sea demasiado tarde—con esas palabras sale de mi habitación.

Me siento en el filo de mi cama, escucho unos tacones subir las escaleras.

Mis manos sudan y me llegan una lluvia de recuerdos...

~***No te amo~

~Sólo eras mi juego~

~Olvídame, a mi no me costará hacerlo***~

Toc-Toc

Levanto la mirada por un segundos sus ojos están cristalizados.

—Perdón— Me disculpo.

—Ahora por que debo perdonarte—responde cortante.

—Por lo ocurrido—Bufa.

—Por lo menos ten la decencia de mirarme a los ojos—

Levanto la mirada sus ojos conectan con los míos aquella mirada tan hermosa ya no tiene el brillo pero hay algo que noto en ella y es decepción.

—Esto acaba aqui; Juro que trato de entenderte pero no puedo—se acerca acaricia mi rostro con su mano, esta fría—Es mejor darnos un tiempo.

Decidida a marcharse la detengo de su muñeca.

—Lucía—

—Perdona—

—La chica que solía llevar ese collar, su nombre es Lucía la única chica que he amado y la que rompió mi. corazón—

Días antes de la cena.

—¡ESTAS MINTIENDO!—grito entre lágrimas.

El hombre de seguridad que está siguiendo a mi amor me muestra unas fotografías de el con una pelirroja.

—Esta confirmado señorita al parecer comenzaron una relación hace poco tiempo—dice acomodando su trasero en el sofá.

—Matala—ordenó—Quiero ha esa puta muerta—aquel hombre con cabellera blanca se mueve incómodo.

—No puedo hacerlo—responde.

—¡QUE LA MATES QUE PARTE DE ESO NO HAS ENTENDIDO!—le grito lanzandolas fotografías a su asqueroso rostro.

—Marcus no asesinara a nadie Lucía—ingresa mi abuela con su bastón.

Corro a sus brazos con lágrimas en los ojos—El ya no me ama, esta con alguien ahora—

—Eso no lo sabemos todavía mi pequeña—nos sentamos en uno de los sofás— Que mas sabemos de ellos—pregunta ha Marcus el cual está recogiendo las fotos de piso.

—Tendrán una cena en unos dias—informa.

Mi sangre hierve.

—Bien que inicien nuestros planes—ordena la abuela.

Deja un beso en mi frente y se levanta con destino a su despacho.

Bastián O'Conner es mío y lo que es mío nunca será de nadie.

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Tantas ideas en progreso jejeje. Saluditos.....

Nos vemos esta semana jejeje

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