Isabella: no tenemos nada que hablar de nuestro hijo
Leandro: claro que sí, Isa quiero conocerlo
Isabella: ahora sí lo quieres conocer después de que te desentendiste de el hace siete años
Leandro: lo hice por su bien porque no quería que viviera en peligro por tener a un padre Vampiro
Isabella: de todas formas tú eras su padre y lo abandonaste porque ahora quieres conocerlo
Leandro: porque salve a un niño de un vampiro ayer y ese niño me hizo pensar en nuestro hijo que debe de necesitar a su padre y soy yo
Isabella: él no te ha necesitado y nunca te necesitará porque siempre me ha tenido a mí que soy su madre
Leandro: no me permitiras verlo
Isabella: no porque no quiero que mi hijo esté cerca de los vampiros
Leandro: no puedes tapar el sol con un dedo Isa, soy un vampiro y soy su padre
Isabella: no me importa así que olvídate de él así como lo hiciste una vez y ya vete de aqui
Leandro: me voy, pero esto no termina aquí Isa, algún día conoceré a mi hijo aunque tú no quieras
Isabella: sobre mi cadáver te vas a acercar a mi hijo así que vete (enojada)
Leandro: (Mirando a Isabella) (yéndose velozmente)
Mateo: ya encontré mi cuaderno mami
Isabella: lo guardaste en tu bolso
Mateo: si
Isabella: perfecto mi amor, entonces vámonos rápido que se nos hace tarde, súbete al auto
Mateo: (subiendo al auto)
Isabella: (Preocupada)
(Pueblo)
(Colegio)
Luciana: ya llegamos al colegio, cuál es tu Maestra mi cielo
Emma: es esa mujer, mami (Señalando a Samantha)
Luciana: quiero que me la presentes
Emma: si mami, vamos
Luciana: (Caminando hacia la Maestra con la niña)
Samantha: no puede ser, esa mocosa viene con su madre hacia donde estoy yo (hablando en su mente)
Emma: hola Maestra
Samantha: hola Emma como estás
Emma: estoy muy bien, ella es mi mamá
Samantha: ella es tu mamá
Emma: si
Luciana: hola yo soy Luciana la mama de Emma
Samantha: yo soy Samantha la nueva Maestra de su hija. Con que tu eres la mujer por la que Nicolás dejo a mi hermana hace años (hablando en su mente)
Luciana: eso me dijo mi hija ayer
Emma: ayer no la encontré en la sala de profesores para entregarle mi tarea
Samantha: se me presentó una urgencia y tuve que irme, discúlpame pequeña
Luciana: hija, puedes dejarme un momento a solas con tu Maestra necesito hablar unas cosas con ella
Emma: si mami (yéndose a hablar con su compañera)
Samantha: que quiere preguntarme
Luciana: porque cito a mi hija en un lugar solo
Samantha: la niña ya le dijo, iba a entregarme su tarea corregida
Luciana: mi hija hace muy bien sus tareas
Samantha: que insinúa que yo la cité en un lugar solitario para hacerle daño
Luciana: no lo sé, dígamelo usted
Samantha: yo no tengo nada que decirle porque son ideas suyas
Luciana: tal vez, pero quiero dejarle claro esto, si a mi hija le llega a pasar algo dentro de este colegio usted va a ser la culpable y la voy a hacer pagar
Samantha: es una amenaza
Luciana: tómelo como quiera, queda advertida (yéndose a buscar a su hija)
Samantha: estúpida no sabes cuánto te odio, tú eres la culpable de todo lo que le paso a mi hermana, si no le hubieras quitado al hombre que ella amaba, ella estuviera viva todavía, pero también me voy a vengar de ti (hablando en su mente)
Luciana: hija ya me voy, pórtate bien y estudia mucho
Emma: si mami
Luciana: te amo
Emma: yo también te amo (abrazando a su madre)
Luciana: adiós mi niña
Emma: adiós mami
Luciana: (Mirando a su hija) (Yéndose)
Samantha: tengo que buscar otra manera de acabar con la hija de Nicolás y esa estúpida (hablando en su mente)
Isabella: pórtate bien mi amor y ya sabes no entres al bosque solo
Mateo: si mami
Isabella: te quiero hijo
Mateo: yo también te quiero mami (abrazando a su madre)
Isabella: adiós
Mateo: adiós mami
Isabella: (Subiéndose en el carro) (Manejando)
Leandro: hola (Sonriendo)
Mateo: Leandro (feliz) (corriendo hacia Leandro)
Leandro: como estas amigo (Cargando al niño)
Mateo: estoy muy bien aunque es una lástima
Leandro: lastima porque campeón
Mateo: porque ya tengo que entrar al colegio
Leandro: tranquilo, yo estaré aquí afuera, en la hora del recreo te escapas un momentito y compartimos juntos, te parece (feliz)
Mateo: si (feliz)
Leandro: perfecto entonces entra para que no llegues tarde a la clase (bajando al niño)
Mateo: nos vemos en el recreo
Leandro: nos vemos en el recreo
Mateo: listo, adiós Leandro
Leandro: adiós campeón (feliz) (mirando al niño)
(Casa de Nicolás y Luciana)
(Sala)
Luciana: ya conocí a la Maestra de nuestra hija
Nicolás: que te pareció
Luciana: hay algo en ella que no me convenció del todo
Nicolás: algo como que
Luciana: no lo sé mi amor, pero le dejé en claro que sí algo malo le pasa a nuestra hija, ella va a ser la culpable y la mataré
Nicolás: la mataremos, por defender a mi hija yo también soy capaz de eso y de mucho más, sabes, ya me dieron ganas de conocerla
Luciana: así que quieres conocer a esa mujer
Nicolás: mi amor es solo para saber cómo es, no pienses mal
Luciana: lo sé y además yo nunca pensaría mal de ti, a menos que me des motivos (abrazando a Nicolás)
Nicolás: los únicos motivos que te daría es seguirte demostrando cada día que te amo (abrazando y besando a Luciana)
Luciana: amo esos motivos y te amo a ti
(Nicolás y Luciana besándose)
(Mansión Pérez)
(Sala)
Adela: que te pasa mi niña
Isabella: Leandro quiere ver a nuestro hijo
Adela: él te dijo eso
Isabella: si y yo no quiero que lo vea ni que se le acerque
Adela: porque si él es el padre del niño
Isabella: Leandro y su familia son vampiros, no quiero que mi hijo pase la mitad del tiempo con ellos
Adela: eso no te importaba cuando estabas decidida a criarlo con él hace siete años
Isabella: no me importaba porque desde entonces yo amaba a Leandro
Adela: todavía lo amas
Isabella: no Adela
Adela: claro que sí mi niña yo te conozco muy bien y sé que aún lo quieres, aunque ahora estás en una relación siempre tuviste la esperanza de que él volviera
Isabella: si, pero volvió tarde porque cuando yo me case con Emilio me voy a ir muy lejos de aquí con él y con mi hijo, ahora que lo pienso eso sería lo mejor
(Pueblo)
(Colegio)
(Recreo de los niños)
Sofía: entonces la Maestra no estaba en la sala de profesores
Emma: no y eso no les gustó a mis papás
Sofía: porque tu papá es tan veloz
Emma: no lo sé, pero siempre ha sido así
Ángel: aquí está la Rarita del salón
Emma: (Callada)
Sofía: déjala en paz
Ángel: tú no te metas (empujando a la niña)
Emma: a mi amiga no la empujas
Ángel: la empujó cuántas veces quiero y a ti también te puedo empujar (empujando a Emma)
Sofía: le voy a decir a la Maestra
Ángel: tú no le vas a decir nada (Agarrando a la niña del cabello)
Sofía: suéltame
Ángel: no te voy a soltar
Emma: suéltala (Empujando al niño con fuerzas sobrehumanas)
Ángel: (Cayendo cerca de la cancha del fútbol)
Niños: (Mirando a Emma con temor)
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