¿Y quién iba a pensar que un día normal como cualquier otro llegaría ese "alguien" para hacer la diferencia?
Ya saben, ese alguien que parece sacado de un cuento de hadas.
Oh, cierto. Hoy el atardecer está hermoso.
Bueno, les diré que es lo que está pasando en mi aburrida vida la cuál ahora está.. algo interesante.
Mi nombre es Lotte Aubriot, francesa con 25 años, soltera, pintora. Fallé en mi arte en Francia así que decidí iniciar de nuevo.
Me mudé a New York y comencé por buscar trabajo debido a que mi carrera anterior no se dió como esperaba por problemas económicos, verán, me mudé hace medio año aquí en Manhattan y desde ese entonces mi vida es sólo rutina.
Nada interesante, todo vacío y sin tiempo. Llena de estrés.
Todo comenzó hace un par de semanas atrás, casi 3 para ser exactos.
Me encontraba en mi área de trabajo, una cafetería llamada "Coffee Bean" la cuál ya llevo 6 meses trabajando en ella.
Hasta que llegó un misterioso hombre. Si, misterioso porque no tengo ni idea de quién es pero ahora me siento fechada por él, y eso es raro en mí ya que no soy así.
No nos conocemos pero ya tiene varios días viniendo a la cafetería, nunca pide nada para beber y sólo se queda sentado comiendo postres.
Tampoco quiero sonar como si fuese una acosadora.
Sólo dura como media hora y luego se va, siempre está usando de vestimenta trajes oscuros que desde la distancia se pueden ver los costosos que pueden ser.
No entiendo que hace aquí si básicamente no compra nada ni habla con nadie, eso me causa intriga.
Esto ya sonó como un cuento de adolescentes, mierda...
Jefa
─¡Lotte! ¿Me estás escuchando? Deja de dormir en el trabajo. Vamos niña, muévete de ahí.
Escuché una voz y me levanté de golpe, abriendo los ojos como platos y soltando una risa nerviosa.
Era ella, mi jefa. Pueden ver a primera vista que es una gruñona tal vez pero ella es todo un amor, créanme.
Lotte
─¡Sí, señora! ─Dije, levantando una mano como los militares.
Era obvio que estaba jugando con ella, haciendo una pequeña bromita y mi jefa me responde con una pequeña carcajada.
Miré mi celular y vi varios mensajes de mis amigos. Había quedado en verme con ellos a las 8pm.
Ellos me conocen y saben que lo olvidaría en cuestión de tiempo así que me dejaron mensajes de aviso para que no lo olvidara.
Volví a poner mi mente en el trabajo y noté que no había nadie, literal.
Lotte
─¿Ya se fueron todos? Bueno, iré por mis cosas también. Pronto se hará de noche.
Jefa
─Espera querida, aún queda un sólo cliente. Es el último así que ve atenderlo.
Ella me habló mientras se aleja para atender su teléfono el cuál no deja de recibir llamadas.
Suspiré y me levanté para tomar rumbo hacía el hombre que esperaba por su orden.
Podía verlo. Tiene un elegante traje y buena postura, está guapo.
Lotte
─Señor, lamento la tardanza. ¿Ya decidió su orden? No quiero ser maleducada pero dentro de unos minutos vamos a cerrar.
Oh, cielos. No me había fijado muy bien en su rostro.. tiene unos ojos profundos, cabello bien peinado, tez blanca y labios finos. Debe ser algún modelo, es bellísimo.
Shin
─¿Es así como trata a todos sus clientes, señorita?
Él me sonríe, divertido. Me muestra una fila de dientes blancos mientras sus ojos no dejan de mirarme.
Además de eso tiene un acento.. peculiar.
Lotte
─Oh-no.. Lo lamento, no quería sonar grosera.
No quería tratarlo mal o dejarle alguna impresión de esas pero siento que quedé como estúpida.
Para mi suerte él me sigue sonriendo y mi cara se pone roja como un tómate. Parece divertirse.
Es oficial. Lotte, la cagaste.
Shin
─Lo entiendo. No la conozco pero déjeme decirle que parece distraída. Espero que todo esté en orden en su cabeza.
Lo dice a la ligera, él se está dando de cuenta. Lo sabía. También tengo cierta sospecha de que parece todo un pica flor. Incluso podía sentir los ojos clavados en mí de mi jefa, ella está atenta.
Shin
─Quiero dos Caffe Latte, señorita.
Su voz me pone nerviosa. No lo entiendo pero supongo que es debido al pequeño malentendido. Quiero terminar con esto rápido.
Lotte
─¡Claro!
Hablé, sonriente. Me retiré de su mesa y fuí por su pedido, fueron unos minutos para traer dos envases calientes en su mesa.
Todo bien, eso es bueno.
Lotte
─Listo, disfrute.
Digo, dispuesta a irme de inmediato.
Pero...
Shin
─Espere, señorita.
Escuché su voz.
Y, me detuve de inmediato
Lotte
─¿Necesita algo más?
Shin
─Sí, usted.
Dice, dibujando otra de sus sonrisas en su bello y perfecto rostro. Me quedé quieta y me lo pensé para responder, luego me giré para verlo de nuevo.
Ya faltaba poco para cerrar y además tenía que irme para arreglarme y ver a mis amigos.
Lotte
─No lo entiendo.. ¿Puede ser más directo?
Respondí, al fin. Poniendo cara de tonta aunque de tonta no tenía ni un pelo.
Sabía más o menos lo que quería pero.. Ya saben, hay que dejar que ellos solitos hablen.
Shin
─Quiero que usted me acompañe a salir, señorita.
Oh, mierda. Eso no era lo que me imaginaba. Eso no era lo que esperaba.
¿Debería salir con él en verdad? ¿Acaso tiene algo en mente?
Dios, me pone nerviosa. Él y su estúpida sonrisa...
Comments
^o^
no nosé no me a pasado
2022-05-24
0
kawaii#🐄#🐄
WTF!! está historia esta re buena owo, me encantó. ❤
2020-08-30
1
🦄pink🦄
ami tambien me gustó esa sonrisa 😳💘💘💘💘
2020-08-30
1