El trato

Mientras estaba en el suelo escucho que Mei Mei dijo:

- joven maestro puedo entrar?

el intento levantarse del suelo, pero sus piernas no respondían, también intentó hablar para responderle a su sirvienta, pero la voz tampoco le salía, por lo que ella se preocupó y abrió la puerta sin permiso encontrando a Li Qiu en el suelo, en cuanto a lo vio lo primero que preguntó fue:

- joven maestro acaso ese maldito monstruo le hizo algo?

Li Qiu de inmediato respondió:

- no me sucedió nada solamente es que tenía mucho miedo y aunque no lo demostré frente a él cuando llegué a mi habitación perdí por completo la fuerza y caí.

- Pero ven amor está seguro de que no le hizo nada malo ese hombre.

-sí, estoy seguro.

- si usted lo dice joven maestro, entonces yo le creeré.

- te aseguro que no me ha sucedido nada en cambio me podrías hacer un favor Mei Mei?

- dígame joven maestro y yo haré todo lo que pueda para ayudarle.

- Mei Mei, podrías ayudarme a llegar a la cama es que mis piernas no tienen fuerza.

Mei Mei de inmediato se hinco, tomó el brazo de Li Qiu, lo levantó y con sumo cuidado lo ayudo a llegar a la cama, cuanto Li Qiu se sento, le contó a Mei Mei todo lo que había hecho y dicho en presencia de Lu Fang, Mei Mei lo felicito y le dijo:

- joven maestro usted es realmente extraordinario y fuerte.

Li Qiu al escuchar aquellas palabras se sintió feliz y por primera vez pensó que era fuerte y valiente.

Al día siguiente a eso de las 2 de la tarde Lu Fang comenzó a recorrer toda la mansión y luego de tres largas horas de caminata se decidió por ir al patio donde ahora vivía Li Qiu, cuando llegó vio de inmediato que Li Qiu estaba en el jardín acompañando a su madre quien parecía verse bastante feliz mientras arreglaba las flores, al principio cuando vio aquella escena se sintió reacio a acercarse, pero pensando en que tan solo le quedaban dos días en la mansión dejó el enojo y la indecisión a un lado, se acercó y de manera muy cautelosa hizo una reverencia y dijo:

- madre, cómo está?

La señora Lu frunciendo el seño respondió:

- estoy bastante bien, ¿qué haces aquí?

Lu Fang con la cabeza agacha dijo:

- madre el día de ayer tu querida nuera fue a mis aposentos para hablar conmigo y hoy vengo aquí para darle una respuesta a lo que me sugirió.

la señora Lu miró de inmediato a Li Qiu y dijo:

- niño por qué no me dijiste que irías a ver a mi hijo?

- madre usted me propuso que fuera a visitarlo y así lo hice, yo pensé que usted estaba enterada, ya que aquel día me acompañaron tres guardias.

- realmente no lo sabía, yo puse aquellos guardias a tu disposición, ya que temía que mi hijo te hiciera algo, pero ellos nunca me informaron que fuiste a visitarlo, pero te felicito.

Li Qiu son una reverencia de inmediato y dijo con una voz suave y agradable al oído:

- Gracias madre, agradezco su guía y también agradezco la confianza que me ha dado.

La mujer sonrió, en ese momento se sintió orgullosa de aquel joven ya que estaba empezando a demostrar su fortaleza y espíritu guerrero, ese momento ella quería abrazarlo pero antes de que pudiese hacerlo su hijo interrumpió diciendo:

- madre si le parece bien me gustaría hablar con...(señalo a Li Qiu)...él.

La señora lo miró con enojo y luego dijo:

- puedes hablar con él aquí, si quieren privacidad puedo ir a ver las flores mientras tanto, pero estar cerca y más les vale que los pueda ver.

Luego de eso miró a Li Qiu y dijo:

- Li Qiu quieres privacidad o prefieres que me quede aquí contigo?

Li Qiu muy decidido dijo:

- madre tranquila no me pasará nada, además me siento seguro, ya que usted nos estará observando.

La señora Lu le sonrió a Li Qiu y se fue hacia sus flores, mientras que Lu Fang y Li Qiu se quedaron hablando, el primero en pronunciar palabra fue Lu Fang quien dijo:

- ayer dijiste que tenías algunas reglas así, que dime de una vez qué es lo que quieres.

- tengo cinco simples reglas, la primera es que no vuelvas a golpearme o insultarme, la segunda es que me ignores y no me dirijas la palabra en ningún momento a menos que por motivos de fuerza mayor lo tengamos que hacer, la tercera es que si llegó a quedar en embarazo en algún momento luego de alguno de nuestros encuentros no me obligues a deshacerme de mis hijos ni tampoco los maltrates, puedes hacer de cuenta que no son tuyos e ignorarlos si eso quieres pero no los insultes o golpees bajo ninguna circunstancia, la cuarta regla es que aunque traigas concubinas si estas llegan a decir algo malo sobre mí, tú no tendrás derecho a castigarme y la única que podrán hacerlo será tu madre, la quinta y última regla es que cuando tengamos que tener intimidad no me golpearás o insultarás.

- está bien accedo a todos, pero a cambio cada vez que mi enfermedad me haga la vida difícil tú tendrás que estar conmigo sin poner excusa alguna.

- está bien es un trato, pero si tú en algún momento llegas a incumplir alguna de estas reglas deberá ser castigada y darme a mí una compensación.

- lo mismo va para ti.

-entonces trato hecho, para hacer que quede prueba de este trato mi sirvienta traer aun contrato donde escribí las reglas, luego de firmarlo y poner nuestra huella con sangre quedara cerrado el trato.

De manera muy arrogante Lu Fang dijo:

-está bien.

Luego de que terminaron de hablar, Mei Mei llego con dos trozos de papel, se los entrego a Li Qiu y luego dijo:

- joven amo, aquí traigo los papeles que usted escribió.

En cuanto Li Qiu tuvo el documento en sus manos de inmediato lo firmó con una pluma, luego mordió su dedo índice hasta hacerlo sangrar y puso su huella en ambos, en cuanto terminó miró a Lu Fang y le dijo:

-ya lo firmé, ahora es tu turno.

Lu Fang miro el documento, lo leyó y luego de verificar que decía lo mismo que había expuesto Li Qiu dijo:

-está bien, dame la pluma.

Li Qiu le dijo:

- la pluma está sobre la mesa, ¿por qué no la tomas?, ¿acaso me crees tu sirviente?

Lu Fang Furioso tomo la pluma, firmo los papeles, mordió su dedo y sello el papel, en cuanto todo estuvo listo Li Qiu tomo uno de los papeles y luego dijo:

- el papel que acabo de tomar es el mío, el otro es suyo, ya todo está plasmado en papel por lo que no puede romper ninguna regla.

-ya lo sé, ya lo sé, ahora que ya está todo claro, necesito que te acuestes conmigo en dos día, ya que pronto me iré al frente norte con mi padre.

-esta bien, cumplire si usted cumple.

-bien ádios.

después de eso Lu Fang se fue.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***