Esa semana 3

Al día siguiente, cuando Lilith despertó tenía un fuerte dolor de cabeza.

Emperador: Buen día…

Lilith: Me duele la cabeza…

Emperador: tienes que comer… bebe esto, te ayudará con el dolor

Lilith: Gracias

Emperador: ayer dijiste muchas cosas

Lilith: lo lamento… solo olvídelo…

Emperador: jajaja no…

Lilith: dije algo indebido…

Emperador: jajaja nunca dejas de sorprenderme

Lilith: eso es bueno… supongo…

Emperador: Después de que desayunes, iremos a recorrer la costa…

Lilith: ¿en serio? Que bien… pero… puedo usar una capa…

Emperador: ¿Para qué?

Lilith: Para que no me vean

Emperador: No es necesario.

Lilith: bien… todo está delicioso…

Emperador: Aun falta el postre…

Lilith: jajaja ya conozco esa mirada…

Emperador: ¿asi?

Lilith: Si… significa que se retrasara la salida a la costa…

Emperador: jajaja si puede ser…

Lilith: Puedo echarle esta crema a mi postre

Emperador: ¿Qué?

Lilith: Solo recuéstese majestad… deme mi postre con extra crema…

Ella se subió a la cama y le indico que se recostará…

Emperador: ¿Qué vas a hacer?

Lilith: Puede sacarse la ropa, majestad… por favor…

El emperador lo hizo y con una sonrisa se recostó d3snud0…

Lilith le echó un hilo de la fría crema desde el cuello hasta la entr3pi3rna… y empezó a lam3rla, besandol0, mordi3ndol0… hasta p0ner su h0mbria en la b0ca… cuando sintió que él, iba a terminar, aceler0 las atenciones que le daba y él derram0 toda su s3milla en su b0ca…

Emperador: Lilith… yo…

Lilith: Tienes buen sabor majestad…

Ella con sus dedos se limpió la comisura de sus labi0s y los puso en su b0ca… para después lamerl0s tambi3n.

Emperador: Creo que iremos después a la costa…

Lilith: jajaja también me gusta eso…

Desde ese día, y por los siguientes cinco días, no volvieron a salir de la habitación… les dejaban la comida afuera… solo estuvieron entregánd0se amor… de todas las formas posibles…

Emperador: Mañana volveremos al palacio…

Lilith: Me gustaba aquí… pero hay que volver a la realidad…

Emperador: Si… tengo un imperio que gobernar…

Lilith físicamente estaba cansada… pero durante esos días, no había tenido tiempo de pensar en nada mas que no fuese el emperador… ambos habían dado rienda suelta a toda su pasi0n e incluso a sus mas baj0s dese0s e imaginaci0n…

Esa misma noche, volvieron al palacio, ella durmió todo el camino…

Cuando llego casi de amanecida, una preocupada doncella la esperaba en la puerta…

Vicenta: Mi lady ¿Cómo está?

Lilith: Bien, Vicenta, perdona por irme sin avisar…

Vicenta: Mi lady, su tía se enteró de que el emperador estaba en peligro…

El emperador se detuvo inmediatamente al oír eso… por momentos olvidaba lo importante que era Lilith para su reino…

Lilith: ¡Rayos! ¿Qué dijo?

Vicenta: Mi lady, su majestad, pide que regrese lo antes posible a Kensington…

Lilith: ¿Qué? Hablemos adentro por favor…

El emperador apretó sus puños y camino directamente a su oficina…

Mientras Lilith iba a su habitación ensimismada en sus pensamientos…

[No puedo volver ahora a la mansión ahora, si lo hago y estoy embarazada… no, no, no… quizás me deba ir, pero no a la capital… a algún pueblo pequeño… tendré que contarle a mi tía… pero, primero debo confirmar mi embarazo… debo esperar por lo menos una semana más… bien eso haré… si me entero que estoy embarazada vuelvo a un pueblo, si no estoy embarazada vuelvo a la mansión… lo único seguro es que me debo ir del imperio…]

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