Era un día tranquilo, y Verónica se encontraba al final de su ronda de trabajo como mesera en "El rubí de Éire" un barco que se había convertido en un restaurante flotante.
Ella sonreía satisfecha por haber acabado el día y apoyándose contra el extremó del barco.
Verónica
Por fin puedo irme a casa, estoy agotada
De repente le entra una llamada y al mirar en su teléfono observa el nombre "Jack" su novio que iria a recogerla.
Verónica
¿Hola?
Jack
¿Estás lista? Ya estoy afuera
Verónica
Enseguida salgo
Verónica sale apurada del lugar y ve a Jack recargado en su motocicleta con una sonrisa, y se acerca, abrazándolo
Jack
¿Como te fué?
Verónica
Una pesadilla, una mujer quiso armar un escándalo por un pescado que no le había gustado
Jack
Suena terrible
Ella se ríe y se aleja un poco de el
Verónica
Conviviendo contigo se que puedo con todo lo demás
Jack
¡Que mala!
Ambos rieron y Jack hizo una seña a Verónica para que subiera detrás de el en la motocicleta y tras esto, el arranco deteniéndose en su departamento, en dónde vivía sola.
Ambos subieron las escaleras para entrar.
Jack
Vaya día tuviste, te prepararé algo para comer
Verónica sonrió y asintio
Verónica
Muchas gracias, Jack
Pasaron el rato comiendo y hablando de su día, así dieron las 12 de la noche y Jack se puso de pie.
Jack
Creo que es hora de irme, es tarde
Verónica
Es verdad
Dijo ella finjiendo decepción y Jack le dió un golpecito en el hombro
Jack
¡Anímate! Mañana iremos a dar una vuelta en el velero¿Que te parece?
Verónica
Me gusta ese plan
Dijo ella con entusiasmo y tras un beso de despedida Jack se marcho dejando sola a Verónica.
Verónica
Uf estoy tan cansada...
Verónica
ojalá salir pronto de esta rutina
Dijo ella y tras darse un baño y lavarse los dientes se metió a la cama observando un momento el techo.
Verónica
¿Algún día cambiará mi vida?
Con este pensamiento se quedó dormida, en dónde tuvo un sueño extraño, dónde la voz de un hombre le decía lo mismo repetidas veces.
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