Frustración

Eleonor: Verónica, ¿por qué has venido con ese lobo?

Verónica: el pudo sentirlo

Matías: ¿sentir qué?

Verónica: esa extraña presencia que siempre he sentido.

Eleonor: ¿él lo percibió?

Verónica: sí, dijo que sentía algo peligroso cerca de mí, por eso me acompañó.

Matías: ¿por qué nosotros no podemos sentirlo?

Verónica: no lo sé.

¿?: Ese maldito lobo lo ha echado a perder todo. No pensé que se daría cuenta de mi precencia, pero eso bo importa Verónica morirá en mis manos. Así lo ha ordenado nuestro señor, solo debo esperar un poco más y su compañero aparecerá y cuando lo haga sera el fin de ambos.

Richard: hoy veré de nuevo a esa chica, me quede algo preocupado.

Alison: te acompañaré, me ha dado curiosidad la forma en que hablas de ella.

Richard: *hemos llegado a su casa y al tocar somos recibidos por una pareja deben ser sus padres*.

Eleonor: tú eres el lobo que trajo a nuestra hija ayer.

Richard: soy Richard y ella es mi esposa Alison.

Eleonor: pasen, siéntense. Mi hija me contó que pusiste sentir algo peligroso a su alrededor.

Richard: ¿dónde está?

Matías: duerme.

Richard: no sé que sentí, pero no fue nada bueno.

Matías: hace años que nos dice que alguien la vigila, pero no h...*Me quedo en silencio, ambos han cambiado el semblante. Sus ojos brillan de un dorado intenso y sus garras han salido.

Richard: ¿lo sientes?

Alison: sí, viene de arriba.

Eleonor: ¿qué sucede?

Richard: no estamos solos.

Eleonor: *ambos salen despedidos hacia las escaleras. Mi esposo y yo vamos detrás, la casa tiene varias habitaciones pero se mueven como si la conocieran. Sin pérdida ninguna llegan hasta el cuarto de Verónica*.

Matías: *Richard ha tumbado de una patada la puerta y no podemos creer lo que vemos. La habitación está oscura, inusualmente oscura, como si algo se tragara la luz. Verónica duerme, aún con todo el ruido no se ha despertado*.

Eleonor: *mi esposo y yo nos miramos con preocupación. Podemos ver el ambiente extraño en la habitación, pero no podemos sentirlo en lo absoluto. Si no lo estuviéramos viendo no lo creeríamos*.

Richard/Alison: grrrr

Richard: *no sé a qué le gruñimos, pero hay algo ahí*.

Matías: *al sentir los gruñidos la oscuridad de la habitación desaparece*.

Alison: ¿qué fue eso?

Eleonor: no lo sé. *Verónica duerme plácidamente, me acerco a ella, la reviso pero solo duerme*.

Matías: ¿cómo es posible que no se haya despertado?, no mejor así, si lo supiera sus miedos solo aumentarían. Lo siento pero tendré que pedirles que se queden un tiempo con nosotros.

Alison: ¿vivir aquí?

Eleonor: ustedes pueden sentirlo, nosotros no y al parecer su presencia en este lugar es capaz de ahuyentar a esa criatura. Verónica está en peligro y nosotros solos no podremos ayudarla.

Richard: es algo precipitado, pero dada la situación accederemos. No quiero que le pase nada a esa niña.

¿?: Maldición, esos lobos han delatado mi precencia. ¿Cómo pudieron sentirme?, nadie nunca lo había hecho. En la floristería bajen la guardia, pero ahora. ¿Cómo diablos se dieron cuenta?

Mientras Richard y Alison por coincidencias del azar o talvez no, habían dado con el paradero de Verónica. Quién era la compañera destinada de su sobrino, por eso sentía ese apego repentino por esa chica. Instintivamente la sentía como su familia. Sin ni siquiera saberlo se habían topado de frente con algo muy peligroso. Porque aquello que la asechaba desde las sombras, era un demonio femenino mitad lagarto.

Con una naturaleza envidiosa, ansiaba el poder de esa chica. La acosaba sin descanso, no veía el día de acabar con ella. Pero debía esperar que encontrara a su compañero, para acabar con los dos al mismo tiempo. Mientras ambos estaban en medio de un peligro que ignoraban, su hijo vivía un pesadilla.

Nadir: ¡es suficiente!, necesito un descanso o acabaré vuelto loco. Prefiero enfrentar mil batallas que seguir un minuto más en esta casa.

Kris: tranquilo, no pierdas la paciencia.

Nadir: ¿cómo puedes pedirme eso?, esa maldita de Penélope tuvo la gran idea de drogarme. La muy idiota piensa que le daré un hijo y tendrá ventaja sobre las demás y lo peor fue que a Olivia también se le ocurrió la misma idea. Desgraciadamente como mi lobo está dormido no me di cuenta que habían manipulado los alimentos y terminé tomando una dosis doble. Esa droga contenía un afrodisíaco muy potente, gracias a ti que me encontraste a tiempo, no terminé envuelto con alguna de esas dos.

Kris: lo sé, cada día son más atrevidas. Sinceramente, por un momento temí que morirías.

Nadir: no me lo recuerdes, terminé retorciéndome sin descanso por tres días. Pero no les daría el gusto a ninguna, primero muerto que ceder ante ellas. Así que no me pidas que me calme, estoy que me lleva el diablo. Si veo alguna en frente de mí mandaré todo al carajo, pero las mataré una por una.

Kris: no lo hagas, capaz que el mismo diablo te las devuelva 🤭

Nadir: disfrutas con mi sufrimiento😑.

Kris: no es eso, porque no te encargas de la empresa que está en la ciudad vecina. Solo está a algunos kilómetros de aquí, no está demasiado lejos por si sucediera algo que requiera tu presencia y el problema a resolver tampoco es tan complejo. Aprovecha y usa ese tiempo para descansar, lo necesitas. Yo controlaré a la manada de hienas.

Nadir: ¿crees que darán conmigo?, no importa dónde me esconda siempre terminan encontrándome cuando menos lo espero.

Kris: tranquilo, este lugar no tiene esas tiendas de marca que les gusta, ni esos restaurantes de lujo. A pesar de ser una pequeña ciudad es bastante modesta, así que no se les ocurrirá buscarte allí.

Nadir: eso espero, necesito un descanso o esas mujeres me llevarán a la tumba.

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