NO TE ATREVAS A TOCARLA

Claro que ROWAN es más caprichoso y decidió esperar a LEONORA hasta que ella se durmiera para acostarse en la cama. Después de un rato, LEONORA quedó dormida y ROWAN se acostó en la cama.

ROWAN: (pensando) ¿Por qué ella es caprichosa y ni siquiera tiene compasión conmigo?

Después de un rato, ROWAN se quedó dormido y así pasaron la noche hasta la mañana, cuando LEONORA se levantó y se vio abrazada con él. Ella procede a levantarse.

LEONORA: (pensando) Claro que anoche no pasó nada entre él y yo.

Levántate, ROWAN.

ROWAN: Esposa, tengo sueño. Cuando nos casemos, tú serás así de molesta.

LEONORA: Levántate, yo no soy molesta, dice levantándose de la cama.

ROWAN: Lo siento, esposa, no te enojes, ok.

LEONORA: Y ahora tú me ordenas cosas a mí.

ROWAN: No quise...

LEONORA: En este momento no importa, quiero preguntarte algo. Tú y yo, ¿pasó algo?

ROWAN: A hablas del lunar en tu pecho en forma de luna.

LEONORA: ¡Imbécil! Sabía que no debería confiar en ti.

ROWAN: Pero tranquila, no pasó nada.

LEONORA: ¿Cómo viste ese lunar?

ROWAN: Esposa, tengo hambre, bajemos a desayunar.

LEONORA: Pero no me respondiste.

Ambos toman una ducha y se ponen ropa de playa para bajar a desayunar. Cuando llegan a desayunar, sienten que alguien los está mirando.

ROWAN: Esposa, ponte esta camiseta, muestras demasiado.

LEONORA: ¿Qué sucede?

ROWAN: Ciento que nos observan.

LEONORA: No crees que exageras.

Después de media hora, LEONORA decide irse y ROWAN se quedó. Al rato, se le acerca un chico.

WEI: Hermano de ROWAN y enemigo. Él es un hombre con cabello negro, piel pálida, ojos claros y labios rosados. Hola, hermano, esperaba encontrarte. Veo que tienes un nuevo juguete. ¿Qué tal si me lo prestas?

ROWAN: No te atrevas a tocarla.

WEI: No me digas, si tus ojos son solo un juguete o ya te enamoraste.

ROWAN: Solo te digo, ella es mía y por ella no respondo.

WEI: Sonriendo, dice: Voy a hacerla mía y acabar con ella, como tú acabaste con nuestro clan, dice yéndose.

Más tarde, ROWAN decide acompañar a LEONORA.

LEONORA: ¿Por qué demoras tanto?

ROWAN: Esposa, pero ya llegué. Ahora dame tu celular.

LEONORA: ¿Por qué quieres mi celular? No creas que somos novios.

ROWAN: Dámelo, dice tomando el celular. Solo quiero agregarme a tus contactos y no te hacer que hables con ningún tipo extraño.

LEONORA: Está bien.

Decidieron ir a nadar y después regresaron a la habitación para recoger y empacar para volver.

ROWAN: Esposa, no quieres almorzar.

LEONORA: No, no quiero.

ROWAN: Entonces bajo yo solo.

LEONORA: Sí, baja mientras empaco.

ROWAN: Ok.

Al irse ROWAN, tocan la puerta. LEONORA piensa que es ROWAN.

LEONORA: Otra vez, ¿qué se le olvidó? Cuando abre la puerta, es un chico guapo.

WEI: Hola, perdón, me he equivocado de habitación.

LEONORA: Tranquilo.

WEI: Lo siento, puedo compensarlo con un café.

LEONORA: No puedo hoy, me voy y ahora estoy empacando.

WEI: No te preocupes, puedes darme tu número si algún día nos vemos.

LEONORA: Dudando un poco, se lo da.

TU DESGRACIA VIENE DÉ TI MISMO PERO TU DOLOR ES INHUMANO, PERO EL MUNDO TIENE LEYES Y TU ERES EL SACRIFICIO DE LAS LEYES

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