Luna Creciente. La Baronesa.
Una nueva era.
Ya había pasado un tiempo, después de finalizada la guerra.
Sayama y Akami volvieron a unirse, y Sayama fué coronada como la suprema emperatriz de los vampiros.
Después de que el Imperio fué reconstruido por las nuevas emperatrizes, Sayama y Akami, se comenzó una etapa de prosperidad para todo el Imperio y para el Mundo Espejo.
Y el reino de Blood Ston también participó en la nueva etapa de prosperidad.
Una nueva era se acercaba para los vampiros.
Mientras, en el reino de Blood Ston.
Valentina y Hela son coronadas como las nuevas Duquesas del reino.
Y ahora sobre ellas dos cargaba el peso de toda una responsabilidad, debería restituir al reino en el lugar honorífico que le correspondía en el Imperio, debían de restaurar el honor de su reino.
Valentina.
Hela, despierta.
Hela.
*Estirándose y bostezando*
Valen.
*Sonríe*
Valentina.
*Le da pequeños besitos*
Hela.
*Se ríe*
Jijijijiji, Valen, me haces cosquillas.
Valentina.
*Riéndose*
Despierta, pequeña traviesa.
Hela.
*Abre sus ojos*
Valen.
Valentina.
*Sonríe*
Por fin despertaste.
Valentina.
Vamos, que el desayuno está listo.
Luego Hela se levanta, tomada de la mano de Valentina.
Para luego bajar hacia el comedor.
Valentina.
Hace unos ocho años atrás, derrotamos a Hellsthori, y el Imperio y el Mundo Espejo está siendo reconstruido, y a nosotras nos toca restaurar el honor del reino de Blood Ston.
Valentina.
*Suspira*
Tenemos mucho trabajo por delante.
Valentina.
Otro día que comienza.
Valentina.
Bien, preparemos.
Luego se sientan al comedor, en dónde traen el desayuno.
Luego del desayuno, las chicas se bañan, para luego vestirse eh ir a la sala del trono.
En dónde habían en una mesa unas cartas de las emperatrices y de diversas partes del Imperio.
Hela.
¿Son las cartas de mi hermana?
Valentina.
Si, junto a otras.
Hela.
Bien, pongámonos a ello.
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