Capítulo 3

Llegué a mi casa y en cuanto abrí la puerta aparecieron mis padres atosigándome con millones de preguntas, era obvio que mis hermanos le habían contado todo lo que paso hoy

Zalir: Bueno...

Padre de Zalir: Hija me dijo Habondia que te molestaron, ¿Estas bien?

Zalir: Si...

Madre de Zalir: Astaroth me dijo que te castigaron, ¿Hiciste algo malo?

Zalir: No...

Padre de Zalir: Seguro te molestaron por tus cuernos otra vez, ¿Quieres que te cambiemos de escuela?

Zalir: Me...

Madre de Zalir: Seguro la molestaron por la ropa que usa ¡Llama mucho la atención!

Zalir: ¡¡¡YA DÉJENME HABLAR!!!!!

Tuve que alzar la voz o nunca me escucharían...

Padre de Zalir: Si hija perdón...

Madre de Zalir: No me di cuenta que no te dejábamos hablar...

Zalir: Bueno si lo hicieron

Zalir: Y primero que nada mi ropa no es tan llamativa

Madre de Zalir: ¿Es en serio?

Llevaba puesta un suéter con la capucha rosada al igual que las mangas, mi cabello era también rosa y llevaba dos coletas... Para ser sincera era bastante llamativo en el inframundo, no se suele usar el color rosa aquí, pero a mí no me importaba de chiquita, nací con el pelo de ese color y siempre me gustaba complementarlo con la ropa que usaba, era una de las cosas que aún no me dejaba quitar por la sociedad...

Zalir: Es en serio

Ignoré sus demás preguntas y me fui a mi cuarto que compartía con Habondia, nunca puedo estar sola en esta casa...

Habondia: ¡Llegaste!

Corrió hacia a mí y me abrazo yo le devolví el abrazo y luego me dirigí a mi cama en la que me tiré boca abajo, Habondia se sentó en el piso al lado de mi cama

Habondia: Llegaste mas cansada de lo normal, ¿Pasó algo?

Zalir: Solo estoy algo pensativa, no es nada...

Me senté en la cama y de inmediato Habondia se sentó a mi lado

Habondia: ¿En qué piensas tanto?

Zalir: Yo... Yo estaba llegando a la casa y vi algo bastante particular...

Habondia me miro con mucha curiosidad

Habondia: ¿Qué viste?

Suspire y trate de encontrarle sentido a lo que había visto, pero no tuve suerte, solo le dije lo primero que pensé...

Zalir: Vi a un demonio como de mi edad, pero ella tenía alas...

Habondia me miro con mucha confusión y antes de que respondiera llegó Baphomet con Astaroth que estaba detrás de ella

Baphomet: Papá dice que bajemos a comer

Zalir: Ya vamos...

Astaroth vio en que pensaba y le dijo a Baphomet.

Baphomet entro rápido al cuarto y se sentó en mi cama, Astaroth se sentó en la cama de Habondia porque ya no había espacio en la mía

Baphomet: ¡Deja de decirle mentiras a nuestra hermanita! Los únicos con alas son los ángeles y estos no pueden venir aquí porque se queman

En ese momento me enteré de lo que había hecho Astaroth...

Zalir: ¡Yo sé lo que vi! ¡¡Era un demonio con alas!!

Astaroth me miro a mi.

Astaroth: Baphomet tiene razón, los demonios no tienen alas, estás delirando...

Zalir: En serio la vi, ¿Por qué no me creen? Ella era como de mi edad

Baphomet: Estas alucinando hermanita, debió ser por el estrés del día

Astaroth: ¿Te sientes bien?

Empecé a estresarme un poco y vi a Habondia y parecía que no sabía qué decir o a quién apoyar...

Zalir: ¡Se lo que vi, no fue ninguna alucinación!

En poco tiempo empezó una pelea de hermanos, que se calmó extremadamente rápido...

Habondia: ¡SI! ¡Funcionó lo que me enseñaron hoy en clase!

Zalir: ¿Fuiste tú?

Habondia: ¿Quién más sino? Ahora solo vamos a almorzar, ¿No?

Habondia se fue y Astaroth la siguió y otra vez quedamos Baphomet y yo a solas...

Baphomet: Yo... Yo creo... Ehhh... va... vamos a comer, ¿No?

Zalir: Si... vamos...

Fin del capítulo...

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