en el salón del trono.

El joven duque Vicencio y los príncipes salen del calabozo tras obtener la información deseada . Estaban exhaustos y sucios, pero al mismo tiempo llenos de determinación para informar a su majestad el rey Felipe y al duque Estéfano Ferrer sobre los responsables de su secuestro.

Al llegar al palacio, fueron recibidos por el rey Felipe y el duque Estéfano Ferrer . Al llegar, fueron recibidos por el rey en su sala de audiencias, donde también se encontraba el duque Estéfano.

" ¿han descubierto quiénes son los responsables del secuestro de mi sobrina Alexa?" preguntó el rey Felipe con ansiedad en su voz.

"¡Sí, Majestad! Los responsables son el ministro Lear y el archiduque Yos", respondió el joven duque Vicencio con determinación.

El rey Felipe frunció el ceño en señal de enojo, ordenando de inmediato a sus guardias: "¡Guardias, vallan y arresten al ministro de relaciones exteriores Lear y al archiduque Yos!"

Los guardias asintieron y salieron en búsqueda de los traidores, mientras que el joven duque Vicencio, los príncipes y el duque Estéfano observaban la escena con preocupación.

Mientras tanto, en la mansión del ministro Lear, este se encontraba en su despacho preparando sus pertenencias para abandonar el condado y partir hacia otro reino donde su familia lo esperaba. De repente, escuchó el ruido de una pelea de espadas y al levantar la vista, vio al guardia real que lo sometió rápidamente y lo llevó al carruaje donde ya se encontraba el archiduque Yos, quien también había sido arrestado. En el camino hacia el palacio, el archiduque Yos y el ministro Lear intercambiaban miradas.

Mientras tanto, en la mansión del ministro Castellanos, uno de sus hombres le informaba sobre el arresto del ministro Lear y el archiduque Yos. Castellanos, furioso al enterarse de la situación, ordenó a su hombre que se infiltrara en el palacio y evitara a toda costa cualquier acusación en su contra y en el secuestro de Alexa Ferrer.

En el palacio, el ministro Lear y el archiduque Yos fueron presentados ante el rey Felipe y el duque Estéfano Ferrer. Ambos negaron rotundamente su participación en el secuestro, pero las pruebas en su contra eran abrumadoras. fueron llevados a los calabozos.

Y se ordeno una reunión con los consejeros y los ministros sin dar el motivo de dicha reunión.

Mientras tanto, en la habitación de la joven Alexa Ferrer, los príncipes se acercaron para visitar a su prima recién despierta. El joven duque Vicencio estaba presente, admirando a la joven con cariño, lo que no pasó desapercibido para los príncipes.

El príncipe Lucas bromeó con el joven duque Vicencio sobre su cercanía con la joven Alexa, mientras que el príncipe Diego mostró su molestia y advirtió al joven duque que se mantuviera alejado de su prima.

El joven duque Vicencio se defendió, asegurando que solo sentía admiración por la señorita Alexa y cambiando el tema para preguntar sobre el arresto de los traidores.

En ese momento, un guardia irrumpió en la habitación informando que el ministro Lear y el archiduque Yos habían sido capturados y estaban siendo llevados al palacio.

al otro día

En las sombras, el hombre de confianza de Castellanos se movía sigilosamente por los pasillos del palacio, buscando evidencia que pudiera incriminar a los nobles y exonerar a su señor. Sin embargo, la guardia real estaba alerta y logró capturar al hombre antes de que lograra su cometido.

El guardia del Rey Felipe, un hombre de gran astucia y lealtad, había logrado capturar al traidor y llevarlo al calabozo, donde sería sometido a un intenso interrogatorio.

Mientras tanto, en el salón de la corte, se encontraban en el trono sus majestades la Emperatriz Sofía, el Rey Felipe y el Duque Estéfano, acompañado de los príncipes Diego y Lucas. Observaban con seriedad como entraban poco a poco los consejeros y ministros, los cuales habían sido citados al palacio sin saber el motivo de la reunión.

Algunos murmullos se escuchaban entre los presentes. Hablaban del secuestro de la joven Alexa Ferrer, hija del Duque Estéfano Ferrer y sobrina del Rey Felipe. Algunos decían que ya había sido rescatada, pero que estaba gravemente herida. El misterio envolvía la situación y todos esperaban ansiosos por conocer la verdad.

Finalmente, el Rey Felipe ordenó que se cerraran las puertas del salón y dio inicio a la reunión. El rey Felipe tomó la palabra, su rostro serio y grave. "Hemos convocado esta reunión para tratar un asunto de suma importancia", comentó. "Como algunos de ustedes sabrán, la joven Alexa Ferrer, hija del duque Estéfano y sobrina mía, ha sido secuestrada".

Un murmullo recorrió la sala mientras todos los presentes se miraban entre sí. El duque Estéfano se puso de pie, su rostro reflejando crueldad y sed de venganza . "¿Qué saben del secuestro de mi hija? ¿Quiénes son los responsables de este acto atroz?".

el principe Lucas Ordenó que entraran el Ministro Lear y el Archiduque Yos, los cuales llegaron atados de manos y con evidentes signos de tortura. Los presentes en la sala no pudieron contener su asombro al ver las condiciones en las que se encontraban los dos hombres, pero fue el Ministro de Finanzas Castellanos quien pareció llevarse la peor parte, se veía especialmente afectado al ver las condiciones en las que se encontraban Lear y Yos. La tensión en el ambiente era palpable mientras esperaban a que algo sucediera.

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