¿Y Nuestro Final Feliz? |4|

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Muerte (Caelan)

Así que está es tu casa...

Miro el pequeño departamento, común, pero muy hogareño incluso olía a canela y pastel de chocolate.

Caelan, camino, todo le parecía adorable igual que su pequeño Ryu, este caminaba de aquí para haya levantando su basura, estaba avergonzado.

Ryu

Te digo, nuestro pequeño hijo fue a casa de una amiga *Se acerca a él*

Muerte (Caelan)

¿"Hijo"?... ¿Hablas del pequeño café?

Ryu

¿"Café"?

Muerte (Caelan)

Es que era café, soy malo con los nombres.

Ryu rio.

Ryu

Estoy haciendo pastel de chocolate, ¿Quieres ayudar?

Muerte (Caelan)

Soy malo en la cocina... *Avergonzado* No como así que no cocino.

Ryu

Oh... ¿De verdad?

La muerte golpeó la mejilla del más bajo.

Muerte (Caelan)

¿Por qué le mentiría a mi dulce Ryu?

Y ahí estaba el sonrojo que adoraba.

Ryu

Ven *Toma su mano* ¡Yo soy bueno y te ayudaré!

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Ryu ato de la cintura el mandil, alzo las mangas de la fina camisa de su amado y se posó frente a el.

La preparación inició.

Entre risas y palabras, harina en algunas partes del rostro y algunas probadas al chocolate.

Muerte (Caelan)

Deja de comerlo, vas a terminarlo.

Ryu

¡Sabe muy rico!~

Muerte (Caelan)

El pastel ya está en el horno, puedes comer pero...

Caelan tomo a Ryu y lo alzo colocándolo en la barra de la cocina y el entre su piernas.

Muerte (Caelan)

Deberías darme un poco.

Ryu

*Nervioso* C-Come tu

Muerte (Caelan)

Dame con tu dedo

Ryu

Eres desvergonzado

Muerte (Caelan)

Y tú muy Inocente *Rie* ¿Como un humano como tú ha sobrevivido?

Ryu

Tu me cuidaras... *Susurra*

Muerte (Caelan)

*Rie* No podré estar siempre contigo.

Ryu

¿Eh?

Muerte (Caelan)

*Sonríe* Eres hermoso.

Ryu

Dijiste algo antes, repitelo.

Muerte (Caelan)

No siempre podré estar contigo... Por el trabajo, era eso. No lo pienses.

Ryu

*Calmado*

Muerte (Caelan)

No me darás chocolate... Eres malo~

Ryu tomo chocolate en la punta de su dedo y con burla la acercó a su boca dejando un poco en la comisura de estos por accidente.

Muerte (Caelan)

Probaré por mi cuenta entonces.

Caelan se acercó a el y beso sus labios, el beso siguió y ambos se perdieron esa tarde entre la dulzura del chocolate.

Pronto vendría la amargura, era mejor disfrutar lo dulce del inició.

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