La Gran Ciudad

Media hora después Joel se levanta y pregunta

-¿Podemos descansar un rato papá?

-Claro que pueden, tomen su tiempo, tu madre y yo iremos al jardín

-Entonces nos vamos a mi habitación

Joel camina hacia sus maletas y Ginse se levanta

-Con su permiso

Ambos agarran sus pertenencias y se van a la habitación de Joel, una vez adentro Joel dio un suspiro profundo y Ginse lo abrazo

-Todo va a estar bien, recuerda que estoy contigo y para ti

-Gracias, eres increíble

Joel corresponde all abrazo

-Ve a bañarte yo organizare un lugar para tus cosas más importantes

-De acuerdo

Ginse agarra sus cosas y entra a bañarse mientras Joel estaba organizando las cosas y la cama, después Joel entra al baño y Ginse organiza sus cosas

-*¿Será que aceptarán nuestra relación?, aff, que caos*

Joel toca su rostro y termina de bañarse pensando en mil cosas

Al salir del baño Ginse no estaba en la habitación y Joel se vistió rápido y salió a buscarlo preocupado con que hubiera una discusión entre ellos

-¡Ginse!

Joel ve a Ginse charlando con sus suegros mientras le servía el té y hablaban de viejos tiempos

-*Qué alivio*

Salen ve a Joel y lo abraza

-¡Joe!, aquí estás, vamos a charlar sobre algo bueno

-Iba a llamar a Ginse

-Déjalos hablar de sus cosas y vamos a ver sobre la fiesta de boda

-De acuerdo

-Sany y yo estamos en duda, la novia es quién elige estas cosas

Ginse vio a Joel ser llevado por Salen hacia la cocina y se ríe continuando su charla en el jardín

Una hora después Joel regresa a la habitación y ve a Ginse hablando por su celular en una video llamada entre socios empresarios

Joel pasa en silencio y Ginse le toma de la mano izquierda y le besa el dorso al pasar. Joel se sonroja y lo miró embobado y Ginse sonríe mientras continúa su reunión

-*Tan lindo*

Unos minutos después Ginse termina la llamada, se levanta a abrazar a Joel y huele su aroma natural

-Qué rico hueles, me gusta todo de ti, ¿podemos descansar un rato?

Joel se estremece y asiente al voltearse

-Está bien, ¿Pasó algo?

-No, solo era una reunión para definir los documentos de las compras que hicimos

-Sobre éso, ¿cómo logró pagar mi compra?

-Ya esta pagada, tu esposo lo pago todo en esa misma noche ahora solo esperamos los documentos legales

-¿Pagaste por mi?

-Somos casados, puedo pagarlo, sobre bienes...

Ginse lo estira hacia la cama y caen juntos

-¿Recuerda lo que te dije antes de casarnos?

-¿Qué cosa?

-Querías la Gran Ciudad y te dije que te la regalaría

-Eso era broma, el dueño no la quiere vender, dijo que era para su persona amada

Ginse sonríe y lo besa apasionado

-Con que es para su gran amor e, pues te tengo un bonito regaló

-¿Para mí?, ¿de qué?

-Un regalo de boda, por casarte y hacerme tan feliz

Ginse saca un documento dentro de un plástico transparente y se podía leer algo de propiedad, Joel lo miró raro y curioso

-Feliz matrimonio Joel

Joel agarra los documentos y al leer empieza a lagrimear y abraza a Ginse

-¡Gracias Gin!, ¿de verdad me compraste una tienda en la Gran Ciudad?

-¿Una tienda en la Gran Ciudad?

-¿No es en la Gran Ciudad?

Ginse sonríe y lo besa en la frente

-Tonto, ¿cómo podría yo darte una tienda?, si te compré la ciudad entera

Joel lo miró sorprendido y pregunto con la voz entre cortada

-¿La, la ciudad... entera?

Ginse lo besa y responde

-Sí, felicidades joven Joel, que tengas un lindo matrimonio

Joel miró la llave en su mano derecha y miró a Ginse mientras caían sus lágrimas

-*Es un hombre tan amable y sencillo, me amo en secreto por años y en mis dos vidas es igual de amoroso, ¿cómo es que nunca lo conocí antes?*

Joel se quedó llorando de alegría mientras llega sus padres repentinamente y ven esa escena de su hijo llorar y preocupados se acercaron a verlo

-¡Hijo!

-¿Mamá?

-¿Qué sucede?

-Mira mamá... esta llave

Ellos miran la llave y no entienden nada, entonces Ginse responde

-Esa llave abre la puerta negra detrás de Joel

Ellos se alegraron pues sabían que el sueño de Joel era comercializar en la Gran Ciudad, pues era la capital que más generaba ingresos financieros del país L.

-¡Felicidades hijo!, ya tienes un local para ti

-¡Felicidades Joe!, te ayudaré en lo que sea, ya sabes que para eso soy tu Tata

-¡Felicidades, hijo mío!, cuenta conmigo para lo que necesites

Joel se emociona

-¡Muchas gracias!, pero no es que Ginse me regalo una tienda

-¿Es alquilada?, ¿por cuántos meses?

-Si es contrató puedo saldar la luz o el agua

Ginse sonríe

-No tienen que preocuparse con esos gastos, pues antes de casarnos le pregunte a Joel si sé casaría conmigo. Pues me dijo que solo se casaría conmigo si le regalo la Gran Ciudad

Ellos se quedaron atónitos

-Entonces le prometí que su regalo de boda sería la ciudad de Longier más conocida cómo la Gran Ciudad

-¿Eso significa que eres dueño de todo esto?

Sany señaló con su mano izquierda en círculo

-¡¿To, todo esto?!

Ginse asiente

-Así es, mi esposo se merece todo esto y mucho más, por mí le daba el universo.

Ginse acaricia la mejilla derecha de Joel quién se quedó sonrojado

-Bien ya que estamos todos tomemos una foto familiar

Dijo Sany y Selen sonríe

-Es verdad. Deja que yo la tome

Ellos se agrupan, Ginse se quedó al lado de Joel, Sany a su derecha y los padres al lado de Ginse

-Muchas gracias por cuidar a Joel, es mi único hijo y él siempre ha dado todo de si por mantener la familia

Dijo el padre de Joel al darle palmadas en el hombro de Ginse

-Haré todo lo que este a mi alcance para que Joel sea feliz

-¿Qué sucede?

Pregunta Joel preocupado

-No es nada. Solamente hablamos de la familia, ¿podemos descansar?

-Claro papá, aún no tienes que salir de casa

Ellos se van

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