En Mi Realidad [Levi Ackerman] Capítulo 5

La matanza se llevó a cabo, Gabi, en ningún momento apartó la mirada de aquella escena, le sorprendió las grandes habilidades de lucha del azabache

Cuando el mencionado regresó a la rama en la que ella estaba, estando cubierto de sangre, empapado de aquellos gigantes que anteriormente eran sus compañeros, junto a una mirada enloquecida

Sujetó a la chica de la cintura de una forma algo brusca, bajando hasta el suelo, donde los cadáveres de los gigantes se estaban descomponiendo, sorprendiendo a la oji rubí, ya que no se esperaba que los cuerpos de aquellos seres reaccionaran de esa forma después de que el azabache los masacrara a todos y cada uno de ellos

Sin querer perder tiempo, Levi la dejó allí sin más, marchándose detrás del responsable de aquella escena, bajo la mirada de la chica

Gabi, sin saber el por qué, comenzó a correr tras él, sabiendo que no lo alcanzaría a tiempo debido a que ella iba a pie y él con su equipo de maniobras

El mal presentimiento que tenía desde mucho antes de que todo eso pasara aún seguía presente

Algo le decía que al azabache le iba a pasaba algo bastante malo

Gabriela Sandoval

(Solamente espero que no sea su muerte, de lo contrario le patearé el trasero) *corriendo*

En ese momento, después de haberse alejado varios metros de distancia de aquellos cadáveres, el sonido de una explosión llamó su atención, por lo que no dudó en ir corriendo hacia donde se había escuchado el estruendoso sonido

El humo ascendía como una señal

Siguió corriendo hasta que notó que había salido de aquel bosque, notando el desastre que había a lo lejos

Esquivó los trozos de madera que estaban dispersos por el lugar, hasta que distinguió el agujero que la explosión había dejado en la tierra

Hasta incluso pudo distinguir que cerca de ahí había medio cuerpo tirado en el suelo

Medio cuerpo... la mitad de un cuerpo

No le afectaba, ni aterraba ver algo así, estaba acostumbrada a ver todo tipo de cadáveres debido a su trabajo como asesina

Sin cabeza, triturados, con heridas profundas, despellejados e incluso desmembrados

Veía la mitad del cuerpo que estaba en el suelo como un cadáver más cada vez que terminaba su trabajo

Dudaba que fuera el hombre con el que se encontró por primera vez cuando llegó a ese extraño bosque, puesto que al ver sus habilidades de lucha le daba la idea de que era alguien fuerte y que era una persona difícil de vencer

Siguió buscando con la mirada alguna pista que la llevara con ese hombre, hasta que a lo lejos, rodeando el ratio de la explosión, encontró otro cuerpo entre los matorrales al borde de un riachuelo

Al acercarse, rápidamente, se dio cuenta de quien se trataba, era el mismo hombre con el que había "peleado" con tal de quitarle su collar de la mano, completamente cubierto de sangre y en muy malas condiciones

Tenía una horrible herida que cruzaba su rostro junto a otras más que no sabía con exactitud cuantas eran en total a simple vista, pero podía deducir que eran varias

Se agachó para poder revisar su pulso para poder confirmar si estaba muerto o si seguía con vida

Afortunadamente seguía vivo, pero estaba en un estado crítico, puesto que su corazón latía débilmente

Gabi suspiró aliviada de saber que estaba con vida, de lo contrario no dudaría en patearle el trasero a su cadáver, por lo que ahora podría concentrarse en curar sus heridas, pero para su mala suerte no tiene nada poder hacerlo

Escuchó algo saliendo del bosque, como un arrastre, por lo que al dirigir su mirada hacia donde provenía el sonido, notando que uno de esos gigantes, o la mitad de él, dirigiéndose hacia donde estaba el agujero provocado por la explosión

Gabi tomó la mano del azabache, apretándola, mientras sacaba su navaja, colocándose en posición defensiva, lista para atacar en caso de que aquella criatura se les fuera encima

En ese momento, Gabi, comenzó a sentir que su vista se nublaba, por lo que apretó más el agarre en la mano del azabache, hasta que al final terminó por perder la consciencia sin poder evitarlo

Cuando abrió los ojos, los cuales abrió de golpe, notó que nuevamente estaba en su habitación, así como las veces pasadas

Necesitaba tomar algo para tranquilizarse y así poder pensar en lo que había soñado, pero cuando iba a hacerlo sintió algo en su mano, por lo que volteó su mirada notando que estaba sujetando desconocida

Al mirar mejor pudo notar al mismo azabache que intentaba proteger del gigante acostado en su cama, completamente empapado de sangre, casi medio muerto

Gabi soltó la mano del hombre y se levantó de su cama de golpe, completamente atónita por lo que veían sus ojos

Estaba completamente en shock

¿Aquel hombre que aparecía en sus sueños ahora estaba en su habitación?

¿Se había vuelto completamente loca?

Notaba que su pecho casi no se movía para poder respirar, por lo que intuía que estaba inconsciente

Lo que más llamó su atención eran las heridas del azabache, la del rostro para ser más específicos, no se veían tan mal a como ella lo recordaba cuando lo encontró

Era como si se hubiese curado en la transición de un mundo al otro en menos de unos pocos segundos

Gabi, volvió a comprobar el pulso del hombre, notando que estaba más fuerte y estable que hace unos momentos atrás

Parecía que estaba recuperándose de una forma imposible e ilógica que ni ella misma sabría la respuesta

En ese momento, alguien entró a su casa, estrellando la puerta, haciendo que Gabi saltara del susto, por lo que de manera rápida, sale de la habitación, con su pistola escondida debajo de su ropa, para ir a ver de quien se trataba

Al llegar a la sala de estar, ve a un pelinegro de cabellos medios alborotados, de ojos oscuros y piel blanca