La escapada

Era un día tranquilo en el castillo, mis padres los reyes como siempre estaban comprobando que todo estuviera en orden, que hubiera comida, que la escuela fuera segura y sobretodo que no hubieran humanos merodeando por el valle.

El valle donde viviamos era llamado por los humanos el valle oscuro, por lo que muchos humanos hacían juegos para probar su valentía.

Todos los demonios tenemos una persanima, es un animal que puede transformarse en humano, en el momento en el que naces se te otorga una para que te proteja siempre, aunque no sé por qué la mia desapareció cuando tenía 16 años.

Por no estar sola mis padres me dieron a otra persanima su nombre es Kira y su gemela Yuki normalmente no es lo habitual pero al ser la princesa hicieron una excepción.

Como no me gustaba ir a la escuela en mis 18 años acabe todos mis estudios, la carrera de Magisterio. Los demonios tenemos mayor capacidad de aprendizaje pero aún así no me gustaba ir al colegio por que al ser la Princesa los chicos se querían acercar a mí para algún día ser los reyes y las chicas me odian por ello así que apenas dormía y me lo saqué casi a mitad de tiempo que ellos. Sólo tengo dos amigos a parte de Yuki y Kira aunque ambos me tratan como si fueran mis mayordomos, uno es Sebastián de 25 años y otro es kagami de 24, coincidí con ellos en la carrera. Mi día a día con 21 años es dar clases en el colegio y en mi tiempo libre hago boxeo, y todo tipo de artes marciales por que se lo peligroso que puede ser el mundo humano, lo comprobé cuando me escape la primera vez con 15 años..

(Flashback: recuerdo)

Era un día normal y soleado después de varios intentos por fin conseguí que mi persanima me acompañará al mundo humano, su nombre es Kuro es alto moreno y tiene 17 años. Lo convencí gracias a que le dije que estudiaría mucho cuando volviéramos.

Al salir del valle vimos un montón de casas y edificios muy altos, quedé impresionada ya que nunca había salido de palacio. Había un parque así que le dije de ir pero había mucha gente así que fuimos a otro lado más apartado para evitar que la gente pudiera preguntar.

Fuimos a una colina que da al río, ahí había dos niños uno era rubio y parecía muy enfadado el otro tenía el pelo verde y parecía preocupado así que le dije a Kuro de ir a ver qué pasaba.

+ Hola! me llamo Sandora, ¿Estáis bien?- pregunté con calma ya que el niño rubio parecía muy enfadado y si alzaba la voz podría gritarme o algo peor

- Fuera de aquí no queremos desconocidos - dijo el niño rubio enfadado y gritando

sin dudarlo Kuro se interpuso

+ Cuidadito como le contestas o te cortó la lengua- dijo con voz sería y con mirada penetrante

- tranquilos el es así no sabe controlarse pero en verdad es buena persona- dijo el chico de pelo verde

- yo soy Deku y el es Baku - dijo presentándose

+ Encantada! - dije sonriente

+ Este es mi guardaespaldas Kuro, en verdad siento que os haya asustado pero su deber es protegerme

- Quien ha dicho que quiera ser tu amigo eh?!- dijo Baku gritando

+ Que chico tan problemático - dije con cara de asco

Después de varios gritos y discusiones entre Baku y yo por fin conseguí que me aceptará como amiga

Después de eso ya era tarde y teníamos que volver a casa por qué si mis padres se enteraban de que había salido me castigarían como nunca.. Al llegar a casa mis padres habían salido al mundo humano para provisiones así que no notaron que me fui.

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