Diego no me dejes

Mientras caminaba devuelta al salón pensaba como le daría esta noticia a Diego, ¿cómo la tomaría? ¿La aceptaría? Perdida en sus pensamientos no se dio cuenta de que venía Diego y chocó contra él

—Ay mía tan distraída como siempre

—Diego ¿qué haces aquí?

—Bueno como no volvías me preocupe y perdí permiso para ir al baño…

—Ya veo Diego tengo una mala noticia, pero prométeme que la tomaras con calma

—Ay mía que noticia puede ser tan mala para que me hagas prometer que la tomé con calma

—¿Bueno lo prometes? Si lo prometo bueno yo me voy a antes que terminara ambos se ven interrumpido por la profesora de historia

—¿Qué hacen ustedes dos aquí conversando? Tu mía ¿no deberías estar con el director y tu Diego no fuiste al baño?

—Exacto, profesora, pero mía acaba de recibir una noticia impactante y necesitaba hablarlo con alguien y quien mejor que su mejor amigo

—Usted Diego siempre tiene excusa para todo, ¿no es así?

—Eeeh profesora no será mejor volver al salón quizás que desorden están haciendo mis compañeros estando solos sin supervisión de una maestra tan buena como usted

—Si profesora además nosotros estamos tan entusiasmados de seguir escuchando su clase —Mía le sigue la corriente a Diego-

—Está bien volvamos, pero que sea la última vez que los pillo a ambos conversando en hora de clases al mismo tiempo —Si profesora-

Mientas caminaban hacia el salón —Diego en susurros-

—Nos saltamos la detención y me cuentas que te paso

—jajajá Diego ¿y si nos descubren?

—Pues le decimos que se nos olvidó —se encoge de hombros-

—Que mejor excusa yo creo que es la mejor que as inventado —sonríe-

—Muchas gracias por los halagos mía pero ¿aceptas?

—obvio que si tonto ¿cuándo no te he apoyado en algo?

—Haber empieza que recordar Diego o ya me acordé de una cuando no quisiste escaparte de tu casa para ir al cine conmigo a ver la película que recién había salido

—oh todavía te acuerdas de eso

—Si todavía me duele —carita de perrito abandonado-

—Que exagerado eres, esa vez no lo hice porque la película era de terror y tú sabes que no me gustan esas películas…

—Oh cambiaste la excusa esa vez me dijiste que te había dolido el estómago por eso no quisiste

—Como sea eso ya pasó como recompensa te invito hoy al cine y de compras conmigo

—Tú invitándome al cine y de compras algo anda mal, es la noticia que tienes que darme ¿cierto? No me digas que te vas a mudar y me dejarás solo.

—No tonto ja, ja, ja jamás te dejaría solo

—Entonces ¿por qué me invitas?

—¿Qué a caso no puedo invitar a mi mejor que amigo a salir? Bueno si no quieres no me acompañes tú te pierdes la película, las palomitas, oh y quizás un helado triple bañado en chocolate