Historia. Encuentro.

El bosque.

Dominic

¡¿Quién anda ahí?!

El hombre desenvaina su sable.

Dominic

¡Sal de donde te escondes!

Shi

Tranquilo...

Shi

No tiene de qué preocuparse, no voy a hacerle daño.

Un muchacho sale de entre los arbustos.

Dominic

¡¿Quién eres?! ¡¿Qué haces aquí?!

Shi

Solo estoy de paso...

Shi

Veo que está malherido. Puedo atenderlo.

Dominic

¡No te acerques ni un solo paso!

El muchacho avanza lentamente con las manos alzadas.

Shi

No tiene por qué tener miedo, sólamente quiero ayudarle.

Shi

La herida en su pierna necesita atención inmediata, de lo contrario no podrá volver a caminar en mucho tiempo.

Dominic

¡No te acerques...!

El muchacho se abalanza sobre el hombre y con rapidez lo desarma tirando su sable a un lado.

Dominic

¡Maldito!

Shi

Necesito que esté tranquilo.

Dominic

¿¡Qué haces!?

El muchacho pone su mano sobre la frente del hombre y este cae en un sueño profundo.

Shi

Bien, manos a la obra.

Pasan unas cuantas horas y el hombre se despierta. Ya es de noche. Frente a él una fogata le proporciona calor.

Shi

¿Cómo se siente?

Dominic

¿Qué...?

El hombre nota que su pierna ha recibido atención. Tiene una venda a la altura de la rodilla y siente poco dolor. Su sable descansa en su regazo.

Dominic

¿Qué hiciste? ¿Por qué?

La hostilidad desaparece de la voz del hombre.

Dominic

¿Quién demonios eres?

Shi

Nadie, un simple viajero.

Dominic

Por favor, un viajero común y corriente no sería capaz de arreglarme la pierna.

Shi

Shí.

Dominic

¿Eh?

Shi

Shi es mi nombre.

Shi

Si sabe mi nombre no soy un simple viajero, sino un amigo.

Las palabras del muchacho confunden al hombre.

Dominic

Dominic.

Dominic

Dominic es mi nombre.

Shi

Mucho gusto Dominic.

Shi

Supuse que tendría hambre cuando se despertase, así que prepare algo.

El muchacho se acerca con un tazón de madera y una cuchara.

Dominic

Fuego...

Dominic

¡Fuego!

El hombre se levanta de un brinco y apaga la fogata cubriéndola con tierra.

Shi

¿Eh?

Dominic

¡Maldita sea!

Shi

¿Qué sucede?

Dominic

¡El fuego los va a conducir directo hacia nosotros!

De repente escuchan un par de pasos acercándose.

Dominic

¡Mierda!

El hombre se apresura a tomar su sable.

Shi

¡No debe esforzarse! Su pierna aún no ha sanado por completo.

Dominic

¡Aquí vienen!