Capítulo 18

Samantha

Llamamos mucho la atención y más aún por haber ayudado a la niña. Pero no pude contenerme, necesito ayudarla.

Bryan

Independientemente de lo que haya sido profesionalmente o lo que sea, la actitud de ayudar a la niña fue hermosa y ella comienza a hacer mi vida muy difícil. Una mujer hermosa, de reacciones rápidas y buena gente....

En la mesa

Olivia – ¡guau! ¡guau! ¡y guau! Sam lo hiciste muy bien, casi estaba gritando junto con la madre de la niña

Todos terminan riendo

Luna – Sam es genial, sin mencionar que tiene un corazón enorme

Samantha – gracias chicas

Hector – disculpe la pregunta, ¿es usted médica?

Samantha – no, pero soy profesora de educación física.

Luna – ¡¡¡profesora!!!!

Todos miran a Luna

Luna sonriendo - pensé que lo sabían, Sam era una gran maestra

Luna me pisó el pie para no reírme y mantener la compostura, sé lo que hacía y cuando la imaginé con niños me dieron ganas de reír, Sam es increíble, pero con los niños no sé si tendría tanta paciencia ......

es solo que casi meto la pata y seguro que me mataría.

Samantha

¿Conoces ese momento en el que tu espíritu abandona tu cuerpo? Dios mío, ¡casi mato a Luna, si decía algo mal! Decidí adelantarme, antes de que Luna dijera algo más sin querer

Samantha – como tengo formación en educación física y ya he trabajado como entrenadora personal, quiero abrir un gimnasio

Bryan – hablando de eso, Leo, Sam necesita una sala para montar el gimnasio

Leo – ¡claro! Haré que alguien del departamento de alquiler separe las mejores opciones, pediré que un gerente del departamento la atienda personalmente. Simplemente no iré yo, porque no sé nada de alquileres.

Samantha - Gracias por esto

Leo - imagínate, eres la esposa de mi gran amigo

Pablo sonriendo - esta zona es agradable, creo que tendremos que cambiar de gimnasio entonces

Samantha – creo que no

Hector riendo - ¿no nos quieres como clientes Sam?

Samantha – no es eso, es que mi idea es abrir un gimnasio especializado en el público femenino, es decir, solo para mujeres y hablo de niñas hasta señoras.

Olivia – ¡qué maravilla! Seguro que voy a tu gimnasio

Bryan hablándole al oído, mientras las chicas hablaban del tema

Bryan – me encantó esa idea, esposa

Samantha no dice nada, solo sonríe

Terminan cambiando de tema

Bryan

La cena fue muy agradable, Samantha se cuidó con las expresiones y eso me gusta mucho, a veces se le escapaba una u otra palabra, ¡pero salió bien!

Siempre que podía la ayudaba y así conseguimos un gran resultado!

Luna seguro que conoce la verdadera profesión de Sam, porque casi lo dice sin querer y vi que se quería reír de imaginar a Sam como maestra de niños, ¿qué haría mi mujer?

Mandé a mi detective a buscar y ¡nada! hasta el momento no ha descubierto nada! Dijo que parece que ella no tiene pasado.

Lo único que consiguió es que trabajó en una escuela, pero cuando fue a dicha escuela, no hay registros de esta maestra y nadie la conoce, ni siquiera sabe quién es.

Realmente es un misterio y para mí que soy abogado y me encanta, es demasiado apasionante. Además de eso, es difícil de leer.

Samantha

Llegamos a casa cansados, nuestro día fue intenso, ¡tuvimos muchas experiencias en un solo día!

Terminamos bebiendo mucho vino espumoso, como les gusta decir a los ricos.

¡En realidad, Bryan pagó una fortuna por cada botella! Mucho, mucho, muy caro. Para él, que tiene dinero, no es nada, para mi realidad sería el valor de una compra muy completa en el supermercado, en concreto más de un mes de compra y ¡él pagó eso por una sola botella!

Ahora, que es una delicia, lo es.

Bryan

Nuestro día fue muy ajetreado, nos casamos, fuimos el blanco de los periodistas, mi teléfono no ha parado de sonar por eso, en la oficina muchos chismes y muchas llamadas para especular.

Como siempre, dediqué un buen rato a mis casos y estudios, eso es lo que más me gusta hacer.

Tuve algunas reuniones online con clientes y finalmente terminamos con una agradable cena con amigos que dio lugar a muchos comentarios, sobre todo cuando mi mujer ayudó a una niña,

Seguro que van a salir muchas cosas en los medios.

Bebimos bastante vino espumoso, como siempre del mejor, sobre todo porque estábamos celebrando nuestra boda con los amigos.

Samantha

¡La cama es enorme! Nos acostamos y literalmente nos envolvimos. Eso es lo que me gusta de Bryan, no es el tipo de hombre que te intimida y cuando quiere algo, como un beso, tiene actitud y no se anda con rodeos.

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