CAPÍTULO 4

Después de un par de minutos llegaron los otros 3 jóvenes que faltaban de la pandilla de 5, Jeysi, Agust, Milán, Kelo y Sam, los 5 se conocían desde que empezaron el colegio, pues todos pertenecían a la misma clase social, eran hijos de grandes empresarios, que también eran amigos, siempre compartían en reuniones de trabajo, fiestas de cumpleaños, alguna que otra reunión para relajarse, etc.

Luego de 2 horas de visita, todos fueron despidiéndose, deseándole pronta mejoría a su amigo, aunque él estaba en coma, ellos tenían la esperanza de que los oía y le hablaban como si estuviera despierto.

Al llegar a casa Jeysi fue llevado por sus padres a la oficina que tenían ahi y donde sólo lo hacían entrar para hablar de temas importantes, así que sería una larga tarde, pues el chico se estaba preparando para tremenda reprimenda.

Lo siento, mamá, lo siento papá... Pero fue algo que no pude prevenir, osea, digo nunca antes me había pasado algo así - hablo primero, esperando escapar de la regañada -

Lo sabemos amor, pero de eso no queríamos hablar - dijo la madre, mirando a su esposo como dándole la palabra -

A partir de ahora tendrás custodio y no está en discusión, si quieres volver a salir de casa, él estará contigo a donde vallas - dijo su padre muy serio -

¿Que? No, ¿en serio? Mamá no pueden hacerme esto, seré la burla de mis compañeros, no, me niego, no hay forma de que tenga uno de esos gorilas tras de mi todo el día, ni hablar, no acepto - dijo él joven -

Querido no te pregunte si querías, lo estoy ordenando, aun eres menor de edad y tienes que hacer lo que tus padres crean que es lo mejor para ti - dijo su padre -

Hablare con el abuelo, le diré que están pasando por encima de mi, ya no tengo 10 años para que me ordenen lo que debo hacer - dijo cruzando los brazos muy enojado -

Su padre sonrió burlonamente.

Él fue el que dio la orden, tu abuelo como nosotros queremos tu bienestar, tu seguridad - dijo el la madre -

Bien, si ya lo decidieron sin consultarme que puedo hacer, acatar sus órdenes - dijo resignado - pero veamos cuanto dura ese gorila - pensó -

Ahora mi amor, ve a tu habitación, te llamamos cuando este listo el almuerzo - dijo su madre -

Después de un rato una de las personas que colaboraban en casa lo llamó para que bajara a almorzar.

Joven Jeysi, su madre dice que baje a almorzar - suspiro - y dijo que, si se niega, sus tarjetas, su auto y su celular serán retirados.

¿¿Que?? ¿Estas viendo lo que me están haciendo? ¿Crees que es justo Lila? Me quieren tener bajo sus órdenes, soy un cautivo en mi propia casa - dijo de forma dramática -