CAPÍTULO 4

Los días pasaban y aunque Yoongi estaba mejorando, aún no estaba completamente bien. Todos estaban preocupados por él, pero sobre todo por Valerie, pues ella no se separaba de su lado en ningún momento

—Ya despierta hermano!! —pidió Nam— Aunque solo estas de gruñón te extrañamos —suspiro—Todos te extrañamos, sobre todo Valerie. Durante estos diez días su vida es hospital - casa - sala de cine y otra vez Hospital. —fijo su mirada en él— Y te preguntarás por qué sala de cine? —se cruzó de brazos— Yo te explicó —suspiro— Ella se siente culpable de que estés así, cree que hizo algo mal durante la operación, es por eso que cuando logramos sacarla de aquí en vez de que vaya a descansar, la señorita se va a la sala de cine a ver por milésima vez la operación que te hizo —resoplo mientras que negaba con la cabeza— De verdad que ya no podemos con ella. Todos le decimos que lo hizo bien, que no se culpe, pero es tan terca!! —exclamo— Hwasa & Valerie no serán hermanas de sangre pero son IGUALITAS —volvió a negar con la cabeza— Yo no sé cómo la aguantas, yo no aguanto a la mía —soltó una leve risa— Pero sabes algo —sonrió levemente— Te sacaste la lotería con ella hermano, Valerie te ama mucho y sé que tú también lo haces. Así que esfuérzate que tu mujer te esta esperando al igual que todos nosotros

Nam sonrió con algo de nostalgia mientras que veía a su amigo postrado en aquella cama

—Yo te necesito!! —suspiro— Necesito al tío de mi hijo conmigo —sonrió levemente— Voy a ser papá hermano, Hwasa esta embarazada —volvió a suspirar— Aún no se lo decimos a nadie porque te estamos esperando, así que ya levántate porque cuando le crezca el vientre a Hwasa que voy a decir? —pregunto— Que trae un pedo atorado? —soltó una pequeña carcajada— Pues no amigo

Hablar sin obtener ni la más mínima respuesta de parte de Yoongi era completamente extraño y difícil de asimilar para todos los que lo quieren, la situación era difícil pero debían de ser fuertes por él

—Además también tienes que cumplir todos esos sueños que tienes junto a Valerie—dijo Nam con la voz entrecortada— La última vez que hablamos me dijiste que querías pedirle matrimonio a tu princesa, y que querías formar una familia con ella —tomo su mano— Entonces usa eso como tu impulso para salir de esto, yo sé que tú puedes Suga

Para aquel momento las lágrimas de Namjoon rodaban por sus mejillas, habían pasado algunos días y su amigo no daba señales de mejoría

—Yo sé que vas a despertar hyung

—Mamá!! —grito Hwasa— Valerie esta con ustedes?

—No hija —contesto Emma—

—No esta en su habitación? —pregunto Jae-Jeol—

Al escuchar a sus padres, Hwasa no pudo evitar soltar un profundo suspiro mientras rodaba sus ojos

—Tenemos que cerrar esa sala papás!! —exclamo Hwasa—

—Y...Ya no quiero ver a mi hija así —dijo Emma mientras que derramaba algunas lágrimas—

—Nuestra niña estará bien mi amor —dijo Jae-Jeol mientras que la abrazaba—

—VALERIE!!! —exclamo Hwasa— Que fue lo que te dije?!! —pregunto con el ceño fruncido— TE QUIERO EN TU HABITACIÓN SEÑORITA!!

—Ya tranquilízate!! —pedí mientras que rodaba los ojos— No puedes ponerte así en tu estado

—Mi estado? —pregunto Hwasa muy confundida—

—Estás embarazada —conteste—

—T...Tú como sabes eso?! —pregunto Hwasa muy nerviosa— Fue Namjoon, verdad?

—Soy doctora —conteste— no me subestimes

—Entonces si sabes eso —dijo Hwasa para después cruzarse de brazos— Porque haces que me enoje?

—Ustedes se enojan porque quieren —conteste con simpleza—

Hwasa soltó un profundo suspiro ante la respuesta de su hermana, ella no quería ser la mala del cuento, solo quiere que su hermana esté bien

—Estamos preocupados por ti Valerie. No comes bien, no duermes bien —fijo su mirada en mí— Señora Doctora, usted sabe que si sigue así le hará daño a su salud, cierto?

—L...Lo extraño tanto —dije mientras lloraba—

—Lo sé —contesto Hwasa mientras que me abrazaba— Pero tú crees que a él le gustaría ver a su princesa de esta manera?

—Yo sé que no Hwasa pero —suspire— Soy doctora y sé que entre más días pasen sin que él despierte MÁS peligroso será —negué con la cabeza— Y yo no quiero que le pasé nada

—Él estará bien Valerie, y tú tienes que estar bien para cuando él despierte

—asentí con la cabeza mientras que suspiraba— Voy a bañarme para irme al hospital

—Pero Valerie...

—Felicidades hermanita —sonreí con sinceridad— Serás una gran mamá

Las lágrimas ganaron la batalla y las mejillas de Hwasa se inundaron de ellas

—Ven y abrázame —dijo y obedecí a su pedido— Te quiero mucho hermana

—Y yo a ti —conteste— Ahorita regresó

Valerie salió de la sala de cine en la casa de sus padres donde pasaba horas desde hace algunos días viendo una y otra vez la operación que la había realizado a su novio

—Hwasa suspiro mientras que me veía ir— Cuando vas a despertar desgraciado?

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