Capítulo 5

Respiré hondo. Confundida sobre qué responder. ¿Era cierto que a Om Hans le gustaba? ¿Se había enamorado de mí?

"Nik, ¿qué dices, estás de acuerdo?", preguntó Om Hans.

"¿Para qué engañamos si no vamos a hacer nada? ¿Solo estar aquí, acompañando a Om a trabajar?", respondí.

"Ahora te pregunto, ¿engañar siempre está relacionado con tener relaciones sexuales, Nik? No, ¿verdad? No siempre es así, Niken. Con admirar y amar a alguien del sexo opuesto que no es nuestra pareja legal, ya se llama ser infiel, ya está en la categoría de engaño, Niken", dijo Om Hans.

"Sí, supongo".

"Chatear a menudo, prestar atención a menudo, también es engañar, ¿no? ¿Y mucho más admirar la belleza o la hermosura y expresar amor?", dijo Om Hans.

"Sí, supongo, Om. Pero parece muy injusto, Om me da esto, ¿pero yo no puedo dar nada?", dije.

"Ya me has dado, Niken. Darme tu tiempo para acompañarme, eso ya es muy importante para mí, Nik", dijo Om Hans. "¿Quieres que te toque? ¿Es eso? Si es así, ¿podría pedirte ahora que te acuestes conmigo?"

"Ehm... no es eso, Om", dije, comenzando a entrar en pánico por lo que Om Hans estaba diciendo.

"Eres muy graciosa, Nik. Me encanta ver tu cara de pánico", dijo.

Hablé con Om Hans durante mucho tiempo, mostrándome los alrededores de su lujosa casa. También me dio una habitación, dijo que era especialmente para que descansara y para verter mis ideas para historias. Realmente esto superó mis expectativas. Me dieron un espacio privado para él.

"Todos los días, desde la mañana hasta la tarde, eres mi prisionera, Nik", dijo Om Hans detrás de mí, mientras tocaba mis brazos.

"¿Qué quieres decir, Om?", pregunté.

"Sí, aquí serás mi prisionera, solo unas horas, pero todos los días. Considera que ahora trabajas en una empresa, pero trabajas conmigo", explicó.

Me di la vuelta, miré su rostro que estaba cerca del mío. Pude sentir su fragancia corporal masculina.

"¡Está bien, trato hecho!", extendí mi mano, señal de que estaba de acuerdo con este juego. Le demostraré a Mas Rey que yo también puedo engañar. No importa lo que pase después.

"¿Qué trato?", preguntó Om Hans.

"Engañamos", respondí, susurrando cerca de la oreja de Om Hans. Luego sonreí coquetamente frente a él.

Om Hans agarró mi cuerpo y me presionó contra el suyo. Estaba medio abrazada, el rostro de Om Hans estaba tan cerca del mío que podía sentir el calor de su aliento.

"A partir de hoy, oficialmente te conviertes en mi amante, Niken", dijo frente a mi rostro.

Om Hans acarició mi rostro suavemente. Realmente su toque era tan suave que me cautivó, especialmente a mí que ahora rara vez me toca Mas Rey, me dejó llevar por su toque.

Cerré los ojos, todavía sentía los latidos del corazón de Om Hans frente a mí y sentía su suave aliento en mi rostro.

"Todavía no es el momento de hacerlo, Niken. Siento que no soy consecuente con ese acuerdo", dijo Om Hans.

"No necesito un acuerdo, Om. Solo quiero engañar, haya o no un acuerdo, si Om quiere ser mi amante, haga lo que quiera, no exigiré nada", dije.

Con Om Hans o con quien sea, realmente tengo la intención de vengarme de mi esposo de la misma manera. Engañar, yo pago con engaño. ¿Por qué debería quedarme callada? Si él puede hacer y disfrutar de lo de otra persona, ¿por qué yo no puedo? Yo también debo poder.

"¿Me estás tentando, Niken? ¡No me obligues a hacer más!", dijo con la respiración agitada.

"Realmente quiero más, tócame, antes de que cambie de opinión. Podría buscar a otro hombre para hacerlo, Om", dije.

"¿Por qué dices eso?"

"Porque quiero vengarme de lo que hizo mi esposo. Él puede sentir lo de otra mujer, entonces, ¿qué tiene de malo que yo también quiera sentir lo de otro hombre?", dije.

"¡Oh... realmente estás haciendo que mi sangre hierva, Niken!"

Om Hans levantó mi cuerpo sobre la mesa que estaba dentro de mi habitación. Levantó un poco mis piernas y luego me besó con pasión.

Om Hans abrió la cremallera delantera de mi vestido, mi sujetador rojo se veía perfecto frente a sus ojos. Besó mi cuello, luego abrió el gancho de mi sujetador. No me importó que Om Hans estuviera tan salvaje disfrutando de mis dos grandes melones que todavía eran firmes y de talla 40D. Om Hans lo chu.pa.ba con avidez, ma.ma.ndo como un bebé hambriento.

"¿Finges que no quieres tocarme, Om? Aunque una vez que te ofrezco estos dos melones importados, eres como un bebé hambriento", dije jadeando.

"Eres muy traviesa, Niken, ¿quieres ser mi Sugar Baby? Me haces sentir indefenso. Esto es realmente delicioso e intoxicante, Niken Querida. ¡Tu esposo es un idiota! ¡Es un idiota al deshacerse de ti así!"

La mano de Om Hans tocó y jugó con las cosas pequeñas en mi pecho, y la otra tocó mis muslos. Mi vestido se levantó, para que las manos de Om Hans pudieran tocar libremente mi área de los muslos hasta la base de mis muslos.

"¡Om... me estás volviendo loca!"

"Niken... ¿eres muy traviesa, Querida?", dijo mientras trataba de apretar lo que ya estaba duro.

El beso de Om Hans bajó, besó mi vientre abultado, me dio vergüenza, estoy un poco gordita, ¿mi esposo nunca me había besado así?

"Om... no, me da vergüenza", dije.

"¿Por qué, cariño?"

"Mi estómago está abultado, estoy más gorda, Om".

Om Hans me miró sonriendo, besó mis labios suavemente. "¿Por qué avergonzarte? No te avergüences, ¿no juzgo tu físico? Te amo, Niken Faradila", dijo.

"Por favor... me da vergüenza, no hagas eso, ¿ni siquiera mi esposo quiere tocar esa parte?", dije sintiendo mis ojos arder.

Duele mucho recordar las palabras de mi esposo, cuando le pregunté, ¿por qué cada vez que tenemos relaciones sexuales no quiere calentar tocando primero mis partes sensibles? Como mis senos, estómago y mi parte íntima. Dijo que ninguna parte de mi cuerpo era atractiva.

"¿Por qué lloras? ¿Hice mal en hacer todo esto, Niken?"

"Mi cuerpo no es hermoso, no tiene nada bueno, es cierto lo que dice Mas Rey, no tengo nada atractivo. Lo siento, me voy a casa, no quiero esto, tengo miedo de que Om se decepcione después de eso, no soy una mujer atractiva, no soy una mujer con un cuerpo hermoso. Lo siento, parece que no quiero continuar con todo esto", dije mientras me secaba las lágrimas de vez en cuando.

"Eso es lo que dijo Rey. Yo no, Niken", dijo con firmeza.

"Lo siento, no puedo. Om y Rey estuvieron con Zahra, por supuesto, lo que Rey siente Om también lo siente, Om", dije.

Me arreglé la ropa y luego me fui a casa. Lloré desconsoladamente en el taxi. Estoy segura de que Om Hans está decepcionado conmigo.

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