Regresando

Han pasado casi un mes, de que comenzaron los planes de boda, Silvana se estaba emocionada de que su planeación fuera viento en popa.Ya tenían todo casi listo.

Ella había platicado con su hermano Kevin, y este lo había tomado muy bien, el día que fue a contarle estaba con una hermosa chica de pelo rojo y ojos ámbar, decía llamarse Danna como su abuela. Era muy hermosa. Tendría unos 18 años igual que su hermano.

Ambos le dijeron que ya eran novios, pero querían ir a pedir permiso a los padres de Danna, ella accedió y la siguiente semana fueron a la casa de Danna. Era una casa muy bonita y lujosa se veía que tenían una posición sólida.

Entraron a casa de Danna y los recibió una hermosa familia, la madre se llamaba Isabella, el padre se llamaba Abel, Isabella tenía un hermano gemelo llamado, Jacob y su tío hermano de su madre se llamaba Kaleb y estaba casado con una hermosa rubia llamada Giselle y tenían un hijo de la edad de Isabela y Jacob, llamado como su abuelo Isael.

Todos hacían una hermosa familia, hablaron y platicaron, los padres de ella, accedieron al noviazgo de Danna y Kevin.

Incluso invitaron a todos a la boda de Silvana y Gibran.

Volvieron a casa más que felices, el cielo se volvía despejado, cero nubes en el horizonte. Lo que no se esperaba Silvana es que su cielo estaba por oscurecerse.

Llegando a casa de Gibrán, un auto lujoso y conocido estaba estacionado frente a la mansión, de pronto vio junto a él a Sebastián.

Sebastián: Hola Silvana veo que estás muy bien, y tu amigo Kevin qué tal les pinto el cambio, oh cierto que se fueron como ladrones no es así?

Silvana sorprendida por sus frías palabras, estaba apunto de contestar cuando Kevin, le hizo una seña y le dijo que no hablara.

Kevin: No se que te diría la gente que trabaja contigo, pero pregunta antes de si quiera asegurar que lo que te dijeron es cierto. Y para tu información, todos nos corrieron, tanto de tu empresa, cómo de tu departamento. Y no robamos nada, solo sacamos nuestras cosas y nos fuimos unos días a un hostal, puedes ir a preguntar si no me crees. Lo que menos queremos es dar molestias y si la vida nos puso a buenas personas a pesar de tanta adversidad, somos afortunados, no siempre se encuentra gente buena en el camino.

Sebastián: No quieran engañarme, sé que no son tan buenos, como dicen y más la trepadora de tu hermana.

De pronto Kevin golpeó a Sebastián, le dio un puñetazo en la cara y le dijo:

Kevin: No te atrevas a hablar mal de Silvana, antes de siquiera mencionarlo lávate la boca.

Silvana: Déjalo hermano entremos, y Sebastián vete por favor, no te acerques.

Sebastián se fue amenazando con volver, dejo a ambos muy alterados, justo llegaba Gibrán y al verlos pregunto por qué estaban tan alterados, y por qué Kevin tenía, la mano lastimada.

Silvana contó lo ocurrido y Gibrán la miro y le dijo.

Gibran: Entren a la casa, en un rato los veo, tengo un asunto que arreglar.

Se fue en su auto, y llegó a la empresa de Sebastián, pidió hablar con él, le dejaron entrar. Al pasar al despacho le dijo.

Sebastián: Que trae por mis empresas, al ilustre banquero, dueño de Bankcorp, Gibrán Smith. A qué debo el honor, no sé si hacerte una reverencia o besarte los pies.

Gibran: Veo que el golpe que te dio mi futuro cuñado fue fuerte. Solo vine a exigirte que te alejes de Silvana. No tengo por qué explicar el por qué. Solo alejate de ella por qué, si tiene quien la defienda, aparte de su hermano.

Dicho esto salió del lugar y fue directo a su casa, era un hombre misterioso, pero muy directo, no se andaba con juegos y más si se trataba de Silvana.

Ella sería la madre de su hijo y su futura esposa y no dejaría, que nadie la lastimara, no le tocará 1 pelo.

La boda estaba próxima y aún faltaban detalles del evento.Ambos esperaban que no hubiera sorpresas de pie medio

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