CAP 17 Infierno

Llorar es lo único que me quedaba, pero eso no cambiaba nada quede desecha, no quería comer solo quería morir, al cerrar mis ojos lo veía que me orinaba con solo verlo en mis pesadillas , a veces me desconectaba de la realidad imaginando que mis padres me había encontrado y éramos felices, mis heridas se infectaron, por eso demore mas tiempo para sanar, así en mi estado no podía escapar, pero Elías estaba bien y el podía hacerlo.

—Por favor Elías, vete de aquí, hazlo para que puedas encontrar a tu hermano, sabes que yo no resistiré el viaje, pero tú sí. ¡Por favor hazlo! — Recuerdo que el solo lloraba, mientras movía su cabeza que no lo haría.

—No manitas, no te dejaré. Ya he perdido a mi hermano y no te perderé a ti, juntos ¡si !— Ese día nos prometimos hacer fuertes para poder escapar, debido a mis heridas eso retraso que me llevarán a la subasta. Pero se llevaron a muchas chicas, otras vinieron cada día venían más pequeñas, me asignaron a cuidarlas. Yo solo me llené de impotencia, que nadie hiciera nada, donde está la policía, el gobierno, pero nada.

Hasta que el día llegó lo inevitable, llegó un camión me obligaron a subir , al igual que otras chicas que habían llegado, un grupo de niños entre esos estaba Elías, solo sabía que está era nuestra separación. Por el camino me aferré a él, pues no sabía lo sucedería ni cuál era mi destino. Ya para ese entonces no sabía si tenía los trece o los cumpliría , todos los días eran iguales para nosotros. Solo sentíamos el movimiento del camión en la carretera, siendo observado por dos de ellos, solo sentía la tristeza de todos, pero nadie tenía derecho a llorar.

Hasta llegar a una casa de color amarillo pastel, se que era en la ciudad rodeada de hombre vigilando, nos hicieron bajar, una parte de mi no quería soltar las manos de Elías. Tenía miedo si lo hacía no lo volvería a ver, el era el único que tenía que de verdad le importaba. Pero me negué a soltarlo y fue golpeado y arrastrado, mientras a mi me obligaron a entrar tomada por el brazo, se escuchaba música en el fondo, hasta llegar a una habitación donde me despojaron de mi ropa, me bañaron, después me llevaron con las otras chicas, donde me entregaron un vestido y nos maquillaron , recuerdo que había una chica, que me maquillo le pedí ayuda:

—¡Por favor ayuda!. Te lo suplicó — En un tono suave. Ella solo me miró limpio mis lágrimas, para maquillarme, ella se le aguaron sus ojos, alzó mi barbilla.

 —Lo siento, mi niña quisiera ayudarte, he pasado por esto y cosas que no sé las deseo a nadie, eres tan niña, si pudiera las sacará a toda, pero si lo hago me matan y a mi bebé, lo siento. No quisieras que nadie pase por eso. Si eres vendida hoy te espera un infierno con esos pedófilos, para ellos solo somos juguete. Sé fuerte mi niña, lo siento — ella solo llora mientras me maquilló, mientras uno de ellos , la tomó con fuerza por su brazo.

—Cuidado con lo que haces — para soltarla con brusquedad, mientras la miraba con frialdad, solo se limitó a maquillarme y mientras yo quería , llorar, pero mi destino estaba escrito. Y el infierno apenas comenzaría... Después de estar lista, nos llevaron a una habitación, para ser encadenada en uno de mis pies, las chicas estaban asustadas, eran llevadas una por una hasta que fue mi turno. No quería salir, pero me dijeron si no lo hacía mataría a Elías. Así salí no podía ver nada, por luz, pero hasta que lo hice, Empezaron dar valores por mi, al principio era bajos por qué no era virgen. Pero escuche una voz que reconocí, sentí asco, sentí como mis vellos se arizaron, para ver a él a ese maldito, se relamió los labios al verme.

— De ella puede, decir que es Colombia, pero muy deliciosa, puedo dar garantía de ello— Con tal arrogancia, que quería matarlo, pero el miedo que sentía quede paralizada solo se escuchaba que ellos hablaban.

— La chica no está mal, y con experiencia, será muy divertida jugar con esa muñeca—Dijo un Maldito viejo asqueroso que me triplica la edad. Solo para ellos éramos un objeto que podía vender y deshumanizar peores que animales.

Solo escuché como los números subías, hasta escuchar esa palabra vendida, por 10.000 dólares. Mientras yo solo sentía que el mundo era lento cuando fui halada y llevada con cinco chicas y vi a ese viejo asqueroso de Braulio, al vernos se relamió los labios, para tomar a una de ellas y apretar sus pequeños pechos y su trasero. Sentía asco, repulsión, pero sabía que esto sería un maldito calvario. Solo pensaba en Elías. Hasta que nos embargaron en una pequeño camión. Pero solo abrace a Elías, que se encontraba ahí, fuimos vendidos al mismo hombre, solo me aferré al mientras lloraba, tenía miedo. Pasaron horas hasta llegar una hacienda enorme con varios hombres armados, llenos cultivos. Cuando llegamos era de mañana , vinos a varios niños, sucios, flacos, parecían zombis, obligada a trabajar. Nos bajaron se llevaron a Elías, junto a otros chicos, solo nos miramos hasta que desaparecido de mi vista. Pero mi infierno empezaba. Nos llevaron a una habitación, para ser encerradas. A las chicas no las conocía, pero solo nos abrazamos hasta ver a ese asqueroso viejo.

Eligió a una chica llamada Amelia para ser su esposa, ella tendría que dormir con él , las demás seríamos sus muñecas con las cuales jugaría, Amelia era linda, ojos azules y rubia. Ella se negó, pero él la tomó y la saco de ahí, solo podíamos escuchar los gritos desgarradores de ella. Que me obligue tapar mis oídos para no escuchar. Nos hacían trabajar y servirle a él ,a veces hacía que lo bañáramos, teníamos que aceptar sus juegos, no daba disfraces, para violarnos, si nos resistiamos, nos castigaba, nos golpeaba con su correa, para encerrarnos varios días a oscuras sin comer. Hasta qué aprendiera la lección.

— Obedecer a papá — Los meses pasan, eran un maldito infierno, solo soportar que ese viejo asqueroso me tocará, era repugnante, a veces me escapaba para ver a Elías y llevarle comida que robaba o guarda de la que me daba, para llevársela a escondidas, el está mal lo marcaron como un animal, lo obliga trabajar sin descanso con poca comida, sus manos llenas de vejigas y eran horrorosa por lo químicos que usaban para las drogas, hablamos de un plan para escaparnos, pero lo peor está por venir las chicas intentaron escapar, pero fuera atrapada el sé las dio a sus hombres para que hicieran lo ellos quisieran, las chicas fueron violadas por un grupo de sus hombres, hasta que las mataron desnuda frente a nosotros y nos obligaron a ver, yo solo cerre mis ojos solo lloré, pero ese viejo me obligo a ver. Por si me atrevía hacerlo.

Amelia no lo soporto más y se suicidó, ese viejo se enojó tanto, que destruyó todo, me tomo a mi para ser su esposa, a los catorce me obligaron a casarme con él, ese dia Elías fue golpeado porque intento ayudarme a escapar. Recuerdo que me arrodillé ante ese viejo, le dije que haría lo que él quisiera, pero no lo matará, el sabía Elías era mi punto débil, pensaba que Elías y yo éramos hermanos de verdad por eso empezó a usarlo para ser lo quería conmigo. La boda se llevo a cabo, incluso hubo una fiesta, con viejos asqueroso igual que él. Llevan chicas como mascotas, yo solo me obliga salir de mi realidad para soportar todo ,era como si mi alma se separa de mi cuerpo, para poder resistir era mi mecanismo de defensa, desasociar de mi realidad, creando un mundo de fantasía donde era feliz, aunque mi realidad era otra. La noche de la boda llegó, ese día me hizo desnudar mientras el lo hacía, pero por más que trató no pudo, así que se enojó me dijo que todo era mi culpa. Esa noche, me golpeó hasta que no pudo más, solo se cuando desperté está tan golpeada que me dolía la vida entera, a veces solo desea morir, pues que más me podía pasar, había sido secuestrada, violada, golpeada, vendida, sometida a cuál cantidad de vejámenes de ese viejo asquerosos quisiera, no sé cuanto podría soportar , nunca le importaba nada, así era mi vida un infierno, pero lo peor de lo peor estaba por venirse ese viejo se enteró de que estaba embarazada y no me encontró por ninguna parte, me descubrieron con Elías dándole comida, ese animal me tomo por el cabello, me preguntó, si me acostaba con el Elías, porque yo era una maldita zorra, me tomo por el cabello ese día me golpeo y me violo con tanta fuerza que me hizo abortar, solo recuerdo ese dolor, tan fuerte en mi vientre y mucha sangre saliendo de mi, que caí desmayada del dolor, pensé que iba a morir que sonreí, pero eso estaba tan lejos, cuando desperté nada había acabado, me encontraba amarrada, sentía tanto dolor, que no podía levantarse, no había nada que no me doliera, para abrir mis ojos, no podía ver casi por la hinchazón de mi ojo por los golpes, para lograr ver a Elías arrodillado recibiendo latigazos, solo se escuchaba sus gritos, como pude me levanté, me abalancé sobre él, hasta sentir un gran impacto en mi piel desgarrando en ella, mientras me aferraba a Elías, solo sentí un fuerte golpe y un gran estruendo y todo se oscureció...

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