Capítulo 2

El taxi se detuvo y rápidamente fuí hacia el apartamento de la dirección citada, era en el piso tres, tomé el ascensor emocionada con mucha fe de que se iba a dar, viviría allí, había venido con todas mis pertenencias, no tenía dónde dejarlas y regresar al motel para recogerlas no era una opción, no pagaría otro taxi de regreso para eso. Si me aceptaba me instalaría al instante, sólo esperaba no causar una mala impresión por andar con todo mi equipaje o que eso le molestara, es que estoy minimizando gastos dado mi corto presupuesto. Ya estoy justo enfrente de su puerta, toco el timbre. Detrás de ella la vida me separaría otra gran sorpresa, positiva claro,encontraría una gran amiga, más que eso una verdadera hermana.

Claudia era la chica que vivía allí, tenía la misma edad que yo, dieciocho años en ese momento en que irrumpí su hogar para no salir en un buen tiempo, era más pequeña de estatura que yo un metro con cincuenta, con rasgos asiáticos, vivía sola, ya que sus padres le habían obsequiado ese apartamento por obtener una beca y ser estudiar una carrera universitaria, recuerdo que al abrir la puerta ese día su rostro cambio de una sonrisa amigable a un asombro absoluto, mezclado con temor al ver que iba con tantas maletas, tiempo después me confesó que dudó en dejarme entrar ese día ya que pensaba que yo era una especie de loca desquiciada psicópata con cuchillos escondidos en las maletas dispuesta asesinarla, esa idea me pareció tan graciosa que casi me hago pis encima de tanto reír cuando lo confesó tiempo después.

Entré y me ordenó que dejara las maletas justo al lado de la puerta y pasara al sofá, obedecí, ella me siguió todo el tiempo con la mirada, midiendo cada momento mis movimientos, como en espera de que hiciera algo raro, algún movimiento en falso y creo que hubiera sido capaz de llamar a la policía, ahora entiendo el porqué. Tomó asiento justo frente a mí y comenzó con sus preguntas, yo le respondí lo mejor que pude cada una de ellas, también le expliqué lo de las maletas por qué ví que no dejaba de mirarlas y estaba incómoda al respecto, poco a poco se fue relajando y me dejó quedarme en la habitación rentada. Eso alegro mi día, ya tenía algo seguro y barato.

Cobraría quinientos mensuales por el alquiler, tendría que compartir los gastos de luz, agua, internet, aseo y comida eran a partes iguales.También nos rotaríamos para cocinar, lavar y limpiar, podría llegar a cualquier horario siempre que mantuviera el orden, sin ruidos altos como música, gritos, tampoco podía llegar en estado alto de embriaguez, tendría una copia de la llave, pero nunca podría entrar a nadie a la casa, mucho menos a pasar la noche a dormir, ni un rato, nada, solo de día y con su consentimiento, jamás consumir drogas ahí ni llegar bajo los efectos de ellas, de incumplir tendría que marchar, todo estaba por escrito y tuve que firmar el contrato era sus reglas y yo acepté.

Igualmente, lo de traer a alguien a casa estaba difícil, era nueva allí no conocía a nadie, no me drogaba y bebía poco, me mostró todo el lugar, le pareció correcto todo y le pagué tres meses por adelantado, por si luego no tenía ya estaba seguro mi lugar para vivir, el otro dinero sería para comida. Me mostró mi habitación y me instalé al momento.

Cuando puse todo en orden, tiré fotos al lugar, se lo mandé a mis padres para que vieran, acompañado de un te quiero mucho. Luego salí al comedor donde seguimos intercambiando sobre nuestros gustos, preferencia, cosas de la vida. Se ofreció ayudarme con lo de la universidad, al otro día cuando fuera le preguntaría al decano y me lo haría saber, también se ofreció a buscarme un trabajo, sus padres eran ricos y podrían recomendarme para labores de limpieza de momento con sus amigos.

Me pareció bien, cualquier trabajo era digno y necesitaba dinero para pagar mi universidad, así que más agradecida no pude estar, con ella y con la vida por lo buena suerte, hoy resolví todo en un momento, lo que le pedí que los estudios fueran por curso a distancia para poder trabajar, ella me dijo que no me preocupara que todo saldría y así fue.

Al otro día ya tenía empleo, tres casas para limpiar dos veces por semana cada una, también lavar una vez por semana en cada una, salía a mil quinientos por casa al mes, cuatro mil quinientos mensual, para mí un super salario, estaba contenta acepté y lo de la universidad al otro día tendría que ir para la matrícula, la cuota mensual era de mil quinientos el dinero exacto que había dejado para mis gastos, me quedaría sin un centavo pero no podía perder esa oportunidad, acepté igualmente.

Le mandé un mensaje a mi hermano mayor para que me pasara a la tarjeta quinientos dólares, se los devolvería en cuanto cobrará el primer sueldo, claro que él me los envío en cuanto llegó, me quería mucho y aunque no era rico si los tenía me los daba con gusto, me quedé más tranquila al recibir la ayuda de él, solo deseaba comenzar mi vida y fluir positivamente hacia mi sueño.

Más populares

Comments

αⓁΜ𝕒

αⓁΜ𝕒

ansiosa por continuar lectura

2024-06-21

2

αⓁΜ𝕒

αⓁΜ𝕒

ansiosa por continuar lectur

2024-06-21

2

Mabel Figueroa

Mabel Figueroa

me está gustando.Sigo

2024-06-05

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play