cap 5

el trato y el soplòn.

narra violetta.

hoy como todo los días me levanté como siempre bajo las escaleras y me dirijo a la cocina y me encuentro con mía es como una hermana mayor y la quiero, es mi única familia, nos tenemos entre la una y la otra, somos inseparable, somos las mejor equipo, ella es mi hermana y jefa si como saben soy su mano derecha en todos sus trabajos, soy la que la acompaña, la que le ayuda a investigar a las personas que le caen mal o las que son un peligro para ella y con las personas que son sus socios y soy la que maneja su financias, soy la que recluta y la que tortura y ella es la asesina la que asé los negocios y etc, nos dirigimos a italia para hablar con un mafioso el segundo en el puesto más peligroso de la mafia el señor ferrari, pues claro y ustedes dirán y quien está en el puesto numero uno en la mafia, es la reina, mía, nadie la conoce en realidad, cuando ella ataca lleva una antifaz para que nadie la puede reconocer, por su rostro, y mucho menos saben su nombre, los únicos que le ven la cara además de sus empleadas de limpieza y yo, solo a los que asesina, para que se vallan al otro mundo sabiendo el rostro de quien los mato.

bueno nadie en esta mundo sabe quién es la reina y mucho menos quien soy yo ya que abecés me pongo pelucas, gafas de sol o antifaz, para que no me reconozcan, ya que en este mundo es así tenemos que estar en la oscuridad, y salir cuando es necesario, nadie que no a la reina, dirán que ella no es escapas de manejar este negocio que no tiene la sangre fría para matar y que sólo es una mocosa disfrazada de una mafiosa, para después terminan muertos por sus comentarios, viendo que esa niña tiene la sangre más fría que ellos mismos, y los soplones o sapos terminan muertos, ya que la reina no deja a nadie que se allá pasado de listo con ella, pero volviendo a la realidad ya que nos subimos al avión y me siento con mis bebés que son mis computadora y papeles para investigar, mía sospecha que alguien está vendiendo información de la reina y de quién sospecha es de gabriel es nuevo y se comporta raro y mía lo cacho hablando por celular y ella no permite que ningún tipo de tecnología en otras de trabajo, y mi trabajo es saber quién es peligroso para la estadía en este mundo de negocios.

narra mía.

me levanté por la un sonido horrendo que soltaba mi despertador, abrí mis ojos y me enfoque en lo que había en mi cintura y en mi cama y al lado mío estaba un tipo que ni me acuerdo de su nombre, pero se ve que es menor que yo, me volví una pedofilia si es menor de los 18 años, hay que dolor de cabeza, porque bebí tanto la noche anterior, con pereza me levanté de mi hermosa cama, me dirijo al baño y me dicho, me cambié en mi habitación igual si el chico se despierta ya me vio desnuda que vergüenza me puede dar eso no, me terminó de secar mi cabello y me volteó veo que está abriendo los ojos el se para tan rápido cuando ve que no sabe dónde está, el me mira confundido y se que no recuerda nada, mierda estuve tan borracha que no me acuerdo de nada.

—bueno días niño.—digo en tono serio el solo me mira de arriba y abajo.

—no soy un niño.—dijo este, yo solo sonreí de lado.

—a si cuantos años tienes niño.—dije el solo me miró algo molestó por mi apodo.

—tengo 18 años recién cumplidos.—dijo mierda casi me vuelvo una pedofilia y ni cuenta me hubiera dado.

—bueno “adulto” puedes cambiar y bajar conmigo pero ya.—digo el se levanta tan rápido cuando termine de hablar y comenzó a recoger su ropa y me mira.

—si puedes húsar mi baño pero rápido.—digo el solo asiente y se mete en el baño, para luego escuchar que la regadera está corriendo el agua está claro, no somos idiotas para pensar que salió de baño corriendo por el chico, unos minutos más y el chico dale de la habitación, miro su atuendo y veo que no es lo mismo que llevan los hombres que me acuesto, bueno a esta bombón lo malcriare por algunos días, ya que me cae bien, y es muy adorable cuando está algo alterado si a echó algo mal.

—pero que ropa tan fuera de común.—digo ya cuando el chico se les prenden las mejillas, hay tan adorable, pero dejemos eso para más tarde.

—en mi armario hay ropa de hombre no preguntes de quién es, pero creo que te queda.—digo claro está ni que yo fuera tan gorda para que no le quedará, ya que soy más flaca que el.

—claro, señorita.—dijo este, señorita nunca me llaman así acabo que sea mi nana, todos me dicen señora y así seguirá.

—nada de señorita es señora, y vístete rápido.—digo el solo pega un brinco en el mismo lugar y se dirige al armario, después veo que no sabe que colocarse, me arrimo a su lado y saco un conjunto de ropa elegante, es un pantalón negro de vestir una camisa manga larga blanca, con una saco negro, zapatos negros también se los doy y le hago señal para que se mueva el acata mis órdenes.

—señora ya estoy listo se puede voltear.—dijo yo me volteo y juro que el hombre que estaba vestido con ropa de segunda mano ahora es todo un hombre de alta sociedad, solo le falta algo más, me dirijo a mi cajón y saco un reloj de oro, se lo regalaré ya que era para otra persona pero me traiciono y tuve que matarlo, era mi amante como se diga si, y a este chico lo convertiré en otro más de mi lista, pero no le diré lo que soy solo que si me traiciona se pondrá muy feo las cosas.

—póntelo es tuyo ahora.—digo el chico me mira algo sorprendido por mi regalo ya deprisa.

—no lo puedo aceptar señora no me lo he ganado.—dijo bueno esto  me sorprendió a mí, pero no sé lo mostré, es una buena persona y no se merece que yo lo usé, se lo pongo en su mano.

—sabes alguna vez pensé que no había personas con buen corazón, pero hoy me doy cuenta de que si quedan pocos, pero quedan, y quiero que no cambies, me contactaré contigo te ayudaré en todo lo que yo pueda, por qué en ti si tiene sentido invertir un poco de mí dinero.—digo el pare algo sorprendido por mis palabras y bueno que en no, quien no estaría así si la reina te digiera todas esas palabras tan lindas.

—enserio señora es muy amable de su parte.—dijo el, yo solo reí y el me mira algo confundido.

—mi niño no se llama amable es ayudar a las otras personas de buenas intenciones para que el mundo cambie.—digo el solo asiente y se pega con la palma de la mano en la cabeza, que le abra pasado.

—lo siento mucho señora soy un chico muy olvidadizo me llamo a leonardo.—dijo el, a era eso, leonardo lindo nombre pero no es para mí, el no merece ser corrompido por la maldad.

—bueno leonardo vamos a bajar.—digo colocándole el reloj en su muñeca, salimos de mi habitación y bajamos las escaleras nos adentramos en el comedor, nos sentamos en las sillas, claro que leonardo se sentó al lado mío, y voy a esperar a decirle a violetta si ya tiene lo que les pedí ya que lo necesito urgente, en eso entra mi nana.

—buenos días, nana.—digo cuándo ella está en la habitación, y ella me mira y después al chico, si ya lo sé se le ase algo raro que un chico esté en la mesa de mi casa y que no lo haya botado es algo raro este.

—hola mi niña y este chico. —dijo ella con algo de curiosidad.

—es mi nueva inversión.—digo ella me mira como si fuera entendido, Leonardo no porque me mira algo confundido, están puro que no sabe que le acabe de decir.

—nana sírvanos el desayuno.—digo ella asiente, desapareció del comedor y de nuevo sale de la cocina con dos platós, los pone cada uno donde corresponde.

—aprovecho.—digo él asiente y comienza a comer, con algo de lentitud, yo solo lo escaneo cuando puedo, siento que alguien entra al comedor y no tengo que ser adivina para saber qué es violetta, ella se sienta a lado mío quedando de frente a Leonardo, cuándo terminamos de desayunar alzo la mirada.

—Fernando.—digo en voz alta, en eso aparece el nombrado.

—para qué me necesita señora.—dijo este yo solamente me paré de la silla.

—a compaña al chico a su casa y me dices en qué condiciones está, con quien vive todos.—dije lo último en un sistema para que el solo asiente.

—ve con el Leonardo.—dije el solamente asiente y desaparece de mi vista.

—violetta cuando termines nos iremos.—digo ella asiente yo me retiro del lugar, después siento como violetta me alcanza.

—bueno ya estamos listas reina para partir.—dijo ella, yo solo asiento con la cabeza, es algo tan simple como decir eso, ya que vamos a arreglar asuntos.

—ya me tienes lo que te pedí.—digo ella solo niega.

—en el vuelo te lo pasaré.—dijo está solo asiento con la cabeza, nos subimos al jets y nos sentamos divididas, violetta está con sus aparatos yo estoy mirando mi celular, se que no es muy interesante ser eso pero después este día se pondrá bueno muy bueno, para ser precisos el vuelo dura entre 18 horas y 49 minutos, se que es muy largo pero me da igual, no estoy tan concentrada en mi celular que no sienten que violetta me está llamando.

—ya tienes eso.—digo ella solo asiente y me pasa una carpeta con lo que pedí.

información.

—nombre: gabriel andrés.—comienzo a leer la información, nada importante ya que me los se.

—apellidos: durán flores.—dice en la hoja de historia que me creo violetta, por el momento nada raro esta en el.

—edad: 29 años.—esta muy joven el hombre para ser lo que es ahora.

—nacionalidad: grecia.—eso si no la sabía y esto no me está gustando para nada, el por qué, ya que es hay quien me están buscando por tierra, mar y aire.

—familiares: escarled sofía ramírez flores (su madre), teresas lópez cruz ( su novia),—dice hay bueno también hay una notita que dice que su padre está muerto por alcoholismo pobre, y su madre y novia viven en grecia, entonces que hace el aquí.

—trabajo: policía.—dice el papel, bueno y lo malo de todo esto es algo que me respondió dios, es policía, muy bien jugado malditos, pero no tanto como yo, en este juego se puede jugar dos a la misma vez, pero esto me ocuparé después.

fin de la información.

está aterrizando el Jets, nos bajamos de el, pedimos nuestros carros y nos dirigimos a la mansión del ferrari, uno de los segundos mafioso más peligroso en este mundo, claro está que el primer puesto es el mío, siempre lo será, llegamos y me dirijo a su despacho entre y me lo encontré con una rubia plástica subida en su regazo que asco, hago un sonidito para que me prestes atención y así pasa, pero la rubia me mira enojada por interrumpir sus momento.

—vete ahora.—dice ferrari a la rubia, ella se para de su regazo y sale enojada, claro que a mí no me interesa mucho, ya que solo vine hacer negocios.

—y este placer que nos brinda con su presencia reina.—dijo ferrari parándose de su asiento yo me dirijo a el y me siento, una mujer siempre puede conseguir lo que quiera, cuándo quiera, ser una mujer en la mafia era una de las ventajas en este mundo de codicia y maldad, y una mujer era todo lo que eso representaba, codicia y maldad, yo lo sabía perfectamente ya que en eso me tuve que convertir para poder llegar. 

—solo vengo por negocio y lo sabes.—digo el solo asiente y toma asiento en uno de los muebles este me mira muy directamente.

—y de que se trata.—dijo este con algo de curiosidad por saber cuál era mi siguiente paso en este negocio.

—pues a expandir la nueva mercancía que la nj,11.—digo que el a nj,11 pues fácil es mi nueva mercancía que fue creada por mí ya que yo soy la que haces estos experimentos, y solo la única que conoce sus ingredientes ya que son mis inventos y no soy una idiota para crear la mercancía u dale los paso a otra persona para después perder el tiempo que me llevo esto.

—nueva mercancía.—dice este con algo de asombro ya que siempre creo mis nueva mercancía, y nunca las comparto con nadie, aunque se por que dio un buen dinero por tener mi dichosas mercancía que siempre a sido la mejor.

—si la nueva mercancía que la lanzaré en unas cuantas horas.—digo el se lo piensa pero la verdad quiero que acepte para tener todo lo posible sobré la policía de grecia, si se que soy una de las personas más inteligente por hacer su propia mercancía, pero me canso a beses de buscar algo que al final no me servirá, y prefiero que ferrari se mate la cabeza en busca de la mejor información que le pueda ofrecer a la reina o sea yo. 

—siempre al grano mi reina, pero que quieres a cambio.—dijo el, bueno supo a lo que vengo.

—siempre soy clara en lo que quiero no habrá la mínima diferencia por esta visita ferrari y lo que quiero es fácil que me busques la mejor información de todo lo que tenga que ver con la policía de grecia.—digo el solo asiente con la cabeza, peor yo estoy esperando a que diga que si para que firme el contrato, uno nunca se tiene que fiar de las palabras es mejor en la letra, ya que no serás robado.

—listo acepto reina donde tengo que firmar.—dijo este, yo solo soy sonreí hago una señal con mi mano y violetta aparece por la puerta, y le entrega a ferrari el papel le indica dónde firmar, el lo hace y ella desaparece dándole a el una fotocopia del documento claro que yo me quedo con el original.

—si las quieres probar adelante para que sepas que nunca engaño con mis mejores mercancía.—digo yo el solo asiente y asé una llamada y en eso entra dos hombres que vienen detrás de violetta ya que es ella la que tiene la maleta donde está la nueva mercancía, esta la abre y le pasa una dosis de la mercancía este se la pasa a uno de sus hombres, está la consume.

—como la sientes.—dijo ferrari, este espero un momento la disgusto un poco más.

—esta muy buena, sabe a un dulce y es muy adictiva está mercancía.—dijo el hombre, yo sonrió orgullosa por saber lo que mi mercancía afecta en las personas.

—listo acepto reina le tendré la mejor información.—dijo este yo sonrió por mi cometido con este negocio, mate dos pájaros de un solo tiró.

—ferrari procura no consumir ni una sola doci de esta mercancía ya que te puede dejar en la quiebra.—dijo, y era cierto ya que la hice para ganar dinero, y no me importa si se queda sin dinero.

no la fiare a nadie, en este negocio gana el astuto e inteligente y eso soy yo, salgo de eso lugar con violetta atrás, me subí a mi auto conduje asta el aeropuerto para acordar el jeff , que tengo que arreglar asuntos pendientes que tengo en colombia, subimos al jeff, y nos sentamos en asientos separados, ya que ella está en sus computadoras haciendo yo que se, y por mi parte estoy asiendo una llamada.

llamando a velasco.

—hola.—dijo una voz en la línea, se quién es velasco no me sorprende que no me tenga agregada ya que siempre cambio de número, que solo es por precaución.

—hola valesco.—digo en saludo siento con suspira, si se que está nervioso sabe que cuando lo llamo es para que me haga unos que otros trabajos, por lo que se el está viviendo en grecia.

—hola reina, que se le ofrece.—dijo el amablemente, siempre al grano, sabe que yo nunca llamo por saludar lo sabe muy bien.

—necesito un trabajo para hoy.—dijo, de lo más seria, ya que es para que secuestre a los familiares de gabriel.

—que es lo que tengo que hacer reina.—dice el, bueno esta ves será algo fuera de lo común que te pediré velasco pero no me importa si estás de acuerdo o no.

—se que estás en grecia, y quiero que me traigas a escarled sofía ramírez flores y a teresa lópez cruz para hoy mismo.—digo mirándome las uñas, siento como maldicen a través de la línea línea.

—y no quiero un no como repuestas.—digo el supiera con frustración sabe que soy una mujer con palabras y cuelgo la llamada.

fin de la llamada.

llamado a fernando.

—fernando.—digo esperando a que me contestes.

—hola reina que es lo que quieres que haga.—dijo el con voz sería y me gusta su actitud ya que es gracioso en sus momentos y es serio cuando es debido.

—quiero que agarres a gabriel y lo lleves a mi cuarto de juegos y lo amarres a una silla.—digo, mi dirán que es mi cuarto de juegos, pues imagínense que es igual que el de cristian grey, película 50 sombras de grey, si no la as visto te la recomiendo ya que es muy buena las tres películas.

—claro reina.—dijo el sacándome de mis pensamientos.

—eso era todo fernando adiós.—digo para colgar la llamada.

fin de la llamada.

después de haber llamado a estos hombres, me encamine a un cuarto de descanso que yo misma abia escogido este jeff por eso, ya que me gusta descansar cómoda y no en un maldito asiento de avión, habíamos llegado a colombiana me dirijo hacia mi mansión cuando entro hay está velasco, mierda este hombre es velos y quien no, para poder quitar todo la cercanía que tenemos, dirijo mi mirada donde están las dos personas que esperaba ver muy pronto, y si nada más ni nadie menos que la madre de gabriel y la noviecita.

—pero que velos eres velasco.—digo entre una sonrisa el se tensa ya que sabe que cuando sonrió es porque algo malo pasará.

—claro mi reina y si es para usted lo más rápido posible para su satisfacción.—dijo el solo asiento ya que lo veo que está muy incomodo con mi presencia y lo sé yo también lo estaría si estuviera al frente de mi.

—solo vete ya, de lo demás me encargo yo.—digo el solo así asiente y desaparece con un rayo de luz.

si salió corriendo, miro a las les mujeres y les sonrió cínicamente, que aremos con ustedes, hago señal a fernando para que las traigan conmigo, las llevaré a ver a su noviecito y a su hijito, cuando entramos puedo ver cómo gabriel ya está golpeado y la mujeres que estaban detrás de mí gritaron por la forma que se encontraba, a mí solo me dio lo mismo, no soy de demostrar piedad ate nadie, pero con ellos are un cambio, los usaré para mí propio bienestar.

—fernando prepara más a este hombre y ata las mujeres, en media hora volver.—le digo en un susurro ya que se que el tiene micrófonos y no quiero dañar mi gran actuación que en pocas horas daré, el solo asistió, yo por otro lado me dirijo a mi despacho para terminar algunos papeles pendiente de negocios y mis fábricas.

claro solo es una fachada que uso para quitar la posibles sospechas que tengo, me siento en mi silla comienzo a leer los documentos cuando derrepente se abre la puerta, alzo mi cabeza y me encuentro con una violetta con el ceño fruncido, se a lo que viene me dará su famoso discurso, abecés me aburren sus comentarios.

-en serio las matarás.—dijo ella, que le diré que si, para aguantar su discurso asta todo el día.

—diría que no les are nada, pero estaría mintiendo, solo los usaré a mi propio bienestar.—digo ella se relajo su cuerpo.

—al menos este es un paso que está cambiando.—dijo ella orgullosa con mis respuestas, cambiando, mi carcajada suena por todo mi despacho ella me ve algo confundida.

—violetta yo nunca cambiare solo los dejaré vivos asta cuando me sirvan después me deshago de ellos.-digo con burla antes sus palabras.

—algo en mi me decía que tu estabas cambiando, pero no es así, sigues siendo la persona fría que conozco.—dijo ella con enojo en sus palabras, bien al menos ya sé que soy yo para ella, una persona fría.

—que bien que sepas que soy una persona fría y nadie me cambiara.—digo para salir de hay ella parece arrepentida por sus palabras, pero a mí me da igual yo la quiero a ella como a una hermanita pequeña.

—te perdón y olvídate de la plática.—digo dejándola a ella con la boca abierta.

narra sebastián.

me levanté como todos los días, me bañé y me cambié, desayuno y salgo con mis maletas, dirán maletas pues si viajaré hoy a colombia, conocer nuevos ambientes ya saben, siempre sentí curiosidad por conocer colombiana, busco un taxi le doy la dirección del aeropuerto, señor una media hora para que nombrará mi vuelo, ya en el avión me acomode para mira mejor las nueves, está el avión por aterrizar, ya estoy en colombia, dirán a que has venido a colombia, lo que pasa es que gabriel me dijo uno datos de la reina y por eso supe el ella estaba en colombia, así que me vino la maravillosa idea de venir a colombia, busco mi celular para llamar a gabriel.

llamado a gabriel.

— gabriel dónde estás.—digo cuándo me contestan.

—hola sebastián ya está en colombia.—digo el en un susurro, donde estás metiendo este.

—por que susurras.—digo ya estando en mi habitación, con mis computadora y mis compañeros que están callados.

—se lo roben pero me descubrieron, voy a encender el micrófono.—dijo el, espere lo descubrieron pero quién fue.

—quien fue.—digo yo tratando de mantener la cabeza fría.

—la reina estoy perdido.—dijo el y colgó en eso se activaron los micrófonos, el mío y el de él, en un momento se comenzaron a oír gritos.

fin de la llamada.

—gabriel donde estás.—volvio a resonar el grito pero ahora era más claro.

—aquí estoy fernando.—dijo gabriel, mis compañeros anotaron todo, si todo de todo.

—te lo diré de una vez gabriel, pero estás en serios problemas.—dijo el, peor que mierda pienso.

—y eso por qué, no es echó nada.—dijo el asiendo se pasar inocente por no saber nada.

—la reina te quiere en un lugar y te tiene un regalito.—dijo ese tal Fernando.

—que hiciste gabriel, no te hagas sabes muy bien de lo que estoy hablando.—dijo esto solo escucho un suspiro bajito de gabriel.       

—vamos no hagamos esperar más  al la reina.—dijo gabriel, está sorpresa me está tomando como mal espina ya que no me está gustando para nada, mierda como me gustaría saber donde rayos está la ubicación de ese lugar.

—vamos.—dijo este pero después se escucha un golpe que estará pasando, y a gabriel respirar muy fuerte, lo acaban de golpear malditos.

—mira que te quería como un amigo o mejor dicho como un hermano menor.—dijo este, si lo quisieras no lo fuera golpeado asi.

—pero mi lealtad está con la reina.—dijo este para volverse escuchar más golpes pero estos eran seguidos.

—estarás en este cuarto asta cuando llegue la reina.—dijo el y algo en mi se paralizó es que por fin escucharé sus vos, se retira mierda y no me puedo comunicar con el.

—se lo que piensas sebastián, pero no es tu culpa.—dijo el, como que no es mi culpa, si lo es, por mi lo descubrieron por mi maldito egoísmo y saber quién era esa reina, paso máximo media hora, que no se hollé nada.

pero en eso se habré la puerta y el no dice nada solo después es que unas mujeres gritaron, todo paso rápido, que no me di cuenta, cuando se callaron y no se el porqué fue, pasaron de nuevo media hora sin que nadie hablara, asta se escucha como es abierta la puerta y se oyen el sonido de unos tacones, pero no pronunciaron nada o si lo hicieron solo fue por susurro, en eso se retira una persona y otra se acerca, siento con más de dos respiraciones, esperen hoy no se an comunicado conmigo, la madre y la novia de gabriel que en si es mi primo, en eso pasa dos horas más, asta que se vuelve abrir la puerta, pero esta vez se escuchan tacones de mujeres, hay no esto será muy larga conversación.

—hay gabriel que haré contigo te torturare y te mataré como no sabes.—dice una voz desconocida pero quién puede ser.

—que les harás reina a la dos mujeres.—dijo otra voz es de una mujer pero diferente, espere dijo reina, esta mujer es una gran mafiosa, por eso dicen que las mujeres en un negocio son más astutas que un hombre, aunque tal vez no sea una mujer si no un hombre.

—hay escarled sofía ramírez flores por qué no le enseñaste a tu hijo qué no se debe meter sus narices donde no lo llaman.—dijo la voz de la supuesta reina la dos veces que la escuchado hablar hoy su voz es firme y fría.

—le desató la boca.—dijo la voz de la otra chica, en cambio la vos de esta es más suave como si no estuviera en desacuerdo con los que está haciendo.

—si desátalas haber que me dicen.—dijo reina, bueno al menos se que es una mujer muy fuerte y de carácter explosivo pero me da igual tengo que arrestarla. 

—por favor no le hagas nada a mi hijo as meló a mi pero no a mí hijo.—dijo mi tía sofía maldita mujer, tiene a toda mi familia por parte de mi madre.

—y quien dijo que tú ponías las condiciones en mi terreno, la que manda en este maldito lugar soy yo eso téngalo en mente.—dijo la reina con un poco alzada la voz está mujer está loca.

—y por otro lado el no pagara solo, lo harán ustedes también.—dijo la reina pero que ser tan malvado.

—señora trate de que entrará en conciencia de que no les haga nada a usted y la niña a su hijo que lo maten por meterse con mi reina y en eso no puedo pedir clemencia, nadie sale ileso de ella si la traicionan a menos que ella así lo quiera.—dijo la otra voz pero en serio que las dos se parecían en hablar ya que siempre mostraban seguridad y seriedad en sus palabras y vos.

—hey fernando.—dijo la reina ya era como más fácil reconocer su voz ya que ella en sus palabras hay seriedad, frialdad y cinismo, que me puedo esperar de esa mujer. 

—que necesita reina.—dijo fernando yo solo anotaba todo lo que decían y lo que podía escuchar.

—tráigame mis juguetes a todos incluyendo a esos.—dijo la reina no entiendo que son esos, pero se que los juguetes no son precisamente para los niños.

—ya se los traigo.—dijo fernando, en eso se hollé como se retira.

—con quien jugaremos primero, ya se porque no le damos la oportunidad de ser la primera en divertirnos un poco teresa.—dijo la reina con todo de burla esto no me está gustando ni un poquito, en eso se oye que abren de nuevo la puerta.

—aquí están reina.—dijo fernando pero que específica mente trajo.

—hay teresa te diré la verdad esto te va a doler.—dijo la reina pero entiendo muy bien que le ara esa sicópata.

—y tranquilo gabriel que para ti también hay.—dijo la reina, no puedo creer que en este mundo haya personas sin corazón, escuche gritos de teresa pero que mierda la estaban torturado.

—y esto es para que aprendas gabriel y tú amiguito que no se tienen que meter las narices donde no los llaman.—dijo la reina, me quedé congelado ella sabía que la espada escuchando.

—por favor para duele.—dijo teresa en súplicas, pero eso era como si aumentará su satisfacción con el dolor ajeno.

—pero no tienes sentimientos humanos  o por lo menos el amor por tu prójimo.—dijo mi tía, es imposible que no sepa reconocer su voz.

—señora no, ella no le interesa el amor al prójimo y mucho menos sentimientos humanos.—dijo la voz de la otra mujer que al parecer siempre estará en anónimo.

—pero al menos piense en una especial, la persona que ames y que le estén asiendo algo parecido al que usted le está haciendo a nosotros.—dijo la voz, en eso se escucha un carcajada seca.

—mire eso nunca pasará, pues no creo en el amor, solo me divierto con el dolor ajeno y si alguien me desafía o me traicionan o se pasan de listo mueren y con toda su familia me entiendes y se eso llegará a pasar, primero mataría a ese maldito, siempre obtengo lo que quiero y cuando quiero.—dijo la reina con vos demandante bien esto me está disgustado por dónde va está conversación.

—pues vete al infierno maldita hija de puta.—dijo mi tía enojada, nunca la avía oído hablar asi y menos decir una palabrota.

—señor pero le tengo que decir que del infierno ya vengo.—dijo la reina en tono de burla, maldita loca.

—por favor reina mátame a mi ella no tienen nada que ver.—dijo gabriel en un todo de súplica.

—déjame pensar y no, la que tiene autoridad en este momento soy yo no tú.-dijo de nuevo la voz de la reina.

—tápenles la boca a estos idiotas me canse de oírlos lloriquear.—dijo la voz de la mujer que todavía no se si apodo, en eso escucho como se movían, para que no puedan ser amparados, en eso se escucha que cargan una arma, los mataran sin que yo pueda impedirlo.

—bueno se acabó el tiempo.—dijo ra reina para lanzar los tres disparos, hasi había terminado la vida de mi tía y mi primo.

—escucharme bien policía de pacotilla, se que estas escuchaste la charla y es de mala educación, si sigues metiendo la nariz donde no te llaman terminarás peor que ellos.—dijo la reina haciendo caer lo micrófonos al piso y los partió, ya que se desconecto la señal que habían entre ellos.

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