#3. doble perdida 2

Por alguna razón tengo miedo, miedo de lo que Julia está por decir.

Se nota que se está esforzando para decirlo.

Ella aprieta mi mano con fuerza.

"No es necesario que sigas. Yo también, me disculpo contigo, siempre he batallado para sostener una conversación con alguien así que de mi parte no hay problema. Te pido perdón por haberte tratado de manera hostil, eres la abuela de mi esposo y mereces respeto..."

Lía sostiene con fuerza la mano de Julia.

"No lo digas... No nunca hice nada para merecer tu respeto... Yo soy la que te admira. Si hubiera tenido tu carácter no hubiera vivido en el engaño por muchos, muchos años"

Julia con voz áspera y con dificultad logró pronunciar.

Ya no quiero que continúe con esto.

"No. Tienes que saberlo... No me quiero llevar esto. A mí también me hubiera gustado que alguien me ... Hubiese dicho la verdad"

Liliana, sé que lo estoy por decir te va a romper el corazón. Prefiero que sea así, la verdad duele, pero la mentira mata, así como la mentira y el engaño acabaron conmigo.

"Gina no es hija de Ian, Raúl y Austin cambiaron las pruebas... Él lo encubrió en todo porque Austin es su hijo"

Lo que estoy escuchando no puede ser real, esto tiene que ser una pesadilla.

Siento la garganta seca, no sé qué decir.

"¡¿Cómo es posible?!... No puede ser verdad"

No, no soy capaz de mantener la cordura, esto definitivamente es una pesadilla. Siento un dolor terrible en el pecho. Me niego a aceptar esto.

"Sí, lo es... Soy culpable de no investigar antes, confiaba tanto en mi esposo, lo amaba tanto que no pude ver más allá. Me mantuve en mi propia burbuja..."

No sé por qué me lo dices a mí, que se supone que hago con esto. Se lo contaré a Ian o no.

Será que ya lo sabe. Pero si no es así, estoy segura de que esto lo lastimara mucho.

"Lía por favor cuida de mis nietos... No abandones a Ian. Tú sabrás qué hacer con lo que te dije..."

Lía tiene la cabeza baja, las lágrimas se hacen presente. En ese momento el sonido de la máquina empieza a sonar, dando a entender que la presión está bajando muy rápido.

Desesperada presiona el botón de emergencia.

La presión sigue bajando. Afuera ven como varios médicos y asistentes corren a la sala de Julia.

Ian rápidamente abre la puerta para ver como está su esposa.

"Señores salgan, despejen el lugar" le insiste el asistente.

Los médicos están tratando por traer a Julia de vuelta.

"¡No, ayúdela... Tienen que salvarla!"

Lía se aferra a los brazos de su esposo.

"Por favor Lía, vamos a salir de aquí... Vamos"

La impotencia que siento ahora no se compara con nada. Ver a mi esposa así me hace sentir terrible. Veo como se muerde los labios por el dolor.

Estoy seguro de que sé trata de la incisión.

Voy empujando la silla de ruedas para sacarla de aquí, los médicos están tratando de reanimar a la abuela pero, yo sé que se ha ido y no hay nada que yo pueda hacer.

Puedo notar la mirada perdida en Lía, su mente no se encuentra aquí. Estoy seguro de que no se trata de la abuela.

Debido a que la última vez trato mal a Gina. ¿La abuela le habrá dicho algo?, si ese el caso, que pudo ser para ponerla así.

"Señora, ¿siente algún dolor?, regresemos a su sala"

Ben y Claudia se acercan preocupados  al ver el semblante de Lía.

"Cariño ve a descansar, ahora voy con ustedes. Maya ve con ella"

Doy gracias que la doctora Claudia estaba afuera, me preocupa Lía.

No me responde solo asiente, que le pudo decir la abuela para dejarla en este estado.

Todos se retiran a llevar a Liliana, César y Finn se quedan con él.

"Lo sentimos, señor Greco, la paciente acaba de fallecer" informa el médico.

Ya lo sabía, pero no es agradable escucharlo.

"Entiendo, César arregla todo lo más rápido posible. Me retiro"

Él se retira del lugar.

"¿Qué habrá pasado?, la cuñada se ve consternada y el jefe también" Finn no pudo evitar preguntar.

"¿Puedes dejar el chisme aun lado por hoy?, no es el momento. Ahora me voy, porque yo sí tengo cosas que hacer" César no pudo evitar regañar a Finn.

Del grupo de amigos, el médico es el más chismoso y casanova.

Ian, sin decir nada, se acomoda en el sillón a un lado de la cama de Lía, dándole la espalda.

Ella se queda en silencio, hay momento que es mejor guardar silenció.

Kadir uno de los bebés, se despierta y empieza a llorar.

Solo estaban ellos dos, Ian se levanta y toma con cuidado al bebé.

"No llores hijo, aquí está tu papá... Papá no permitirá que nadie te lastime"

Se sienta en el sillón con Kadir en brazos, toma el biberón y lo empieza a alimentar.

Lía sentada aún lado pudo escuchar su voz quebrarse, él se está aguantando las ganas de llorar.

En poco tiempo el bebé deja de llorar.

Puedo ver cuanto amas a nuestros hijos, me pregunto cuál será tu reacción al contarte sobre que Gina no es tu hija.

Porque para mí nada cambia, Gina siempre es y será mi pequeña, ella es mi hija. Desde la primera vez que vi y me dijo mami.

A mí no me importa que mi sangre no corra por sus venas, que sea hija de Sofía y Austin no la define como persona, ella es mi hija... Es mi niña y la voy a educar y criar para que sea alguien de bien.

Gina no debe cargar por los pecados de otros, tampoco por los míos. Ningún inocente debería de cargar con los pecados de sus progenitores.

"Lía, ¿cariño que pasa?... Dime que ocurre"

Cuando levanta la mirada ve a Ian con el bebé en brazo a su lado, ella estaba perdida en sus pensamientos. No se dio cuenta de que estaba llorando.

Toma con fuerza la mano de su esposo.

"Todo está bien si estamos juntos"

Esa noche se van a la villa Greco.

Míriam y Laura son las encargadas de los bebés. Solo se llevaron a Ben el asistente de Finn.

No pueden confiar a sus hijos a otros.

Después de dos días, Ian vestido de traje negro con gafas oscuras, se encuentra sosteniendo dos urnas de madera con las cenizas (restos) de Julia y Raúl.

Ambos fueron colocados en el columbario de la antigua mansión Greco, donde descansan toda la familia Greco.

Lía quería ir, pero Ian no lo permitió. La doctora y Maya se quedaron con ella en la villa.

De alguna manera estas dos urnas pesan demasiado para mí, aún no quiero aceptar que ambos se han ido.

Ahora que la he dejado, siento un gran vacío, aun con los presentes aquí, siento como una mano toma la mía.

"Papi, ¿vamos con mis hermanos?"

Es mi pequeña la que sostiene mi mano y me hace volver a la realidad. Mis hijos y mi esposa esperan por mí.

"Así es, solo nos despedimos y nos vamos"

Él se inclina para quedar a la altura con Gina.

A la ceremonia asistieron los más cercanos a la familia, y los que fueron compañeros en la vida milicia de Raúl.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***