Capítulo 1

BASADA EN HECHOS CASI REALES.

*Mí nombré es Carola Fernández Martínez y soy de un pueblito de México donde la brujería es muy normal y de la cual se desglosa mi historia que comienza desde antes de mi nacimiento.

*Existe una profecía en mi pueblo donde dice que un día nacerá una niña con ojos de diferente color la cual serviría para un ritual especial (No especifica eso, pero es para un ritual satánico pues me mataran y beberán mi sangre) y a partir de ahí sucederán muchas cosas buenas para la humanidad.

*Cuando digo que esto comenzó antes de mi nacimiento es porque en mi pueblo a las mujeres embarazadas las brujas las buscan para sacar provecho de la nueva vida que viene en camino y mi abuelita era una bruja, pero también era la partera oficial del pueblo así que ella siempre estuvo al pendiente de mi madre, sus rituales de protección a veces servían y a veces no porque mi madre embarazada a veces despertaba con muchos moretones en el vientre, si todo lo que le sucedía era solo en el vientre donde estaba yo creciendo y mi abuelita se dio cuenta de que comenzaron a molestar a mi madre y ella se puso manos a la obra para que no me pasara nada, pero nada me protegió cuando en el parto mi madre murió y lo único que pudo decirle a mi padre es que me cuidara mucho, las brujas al darse cuenta de que yo ya había nacido intentaron ir por mí para ofrecerme en un ritual a ya saben quien y por más que mi abuela ponía trampas o hacia sus rituales para que nadie se me acercara solo funcionaban cierto tiempo y como era de esperarse las demás brujas se daban cuenta y usaban sus artilugios para deshacer lo que mi abuela hacía para mantenerme a salvo y un día fue tan fuerte todo aquello que mi padre decidió llevarme lo más lejos que se pudiera no sin antes darse cuenta de que yo era la niña de esa profecía tan malévola que existía en mi pueblo desde hace miles de años, mi padre solo pudo tomar lo que cabía en una mochila y salió de ahí huyendo conmigo en brazos pues solo tenía cinco meses de nacida y me cuenta que fue muy difícil salir adelante con una bebé a cuestas, trato de pedir asilo político a Estados Unidos, pero se lo negaron y a como pudo cruzó el río y se metió a la fuerza a otro país con un idioma desconocido con tal de salvarme y cada día era una lucha por sobrevivir por qué ni parientes teníamos para que por lo menos tuviéramos un techo sobre nuestras cabezas a veces dormíamos en la calle y con una bebe era muy difícil hasta que conoció a una mujer que al verlo en la calle conmigo nos llevó a su casa, mi padre siempre ha sabido trabajar en lo que fuera para sacar dinero y así la señora lo contrato para arreglar lo que fuera en su casa con tal de poner un techo sobre nuestras cabezas y que tuviera algo que darme a mí porque no es como que una bebe aguante el clima o el tener hambre y gracias a esa señora ya lo teníamos, pero como era de esperarse no duró mucho pues no sé cómo pasó, pero nos encontraron y tuvimos que irnos de ese lugar y así cada que encontrábamos algo bueno nos encontraban hasta que cumplí diez años mi padre se dio cuenta de que con pupilentes se podía esconder mi defecto, pero incluso aun así siempre a donde llegábamos nos dejaban bolsas misteriosas en la puerta o en la entrada de la casa a las cuales nunca tocábamos directamente con las manos siempre usábamos guantes para tirarlas a la basura, un día mi padre conoció a una mujer que era activista por los derechos de los indocumentados y se casó con mi padre gracias a ella pudimos arreglar nuestra situación migratoria y así ya podemos estar más tranquilos de que no nos van a sacar de este país, hoy por hoy yo acabo de cumplir disiseis años, no me considero hermosa, pero la gente dice que tengo un carisma especial y quiero pensar que es más mi carisma que yo sea bonita, mi padre se llama Víctor Fernández y mi madre se llamaba Marícela Martínez a la cual no conocí, pero mi padre me cuenta muchas historias de ella y de que me esperaba con mucho amor solo que dio su vida para que yo viniera a este mundo y que raro porque este mundo o las personas esas me quieren muerta para sus propias ambiciones y me da mucha tristeza cuando tenemos que cambiarnos de casa porque a veces no es solo el cambio de casa sino de ciudad y de escuela, esto es muy difícil para mí, pero ya se me está asiendo muy normal porque nos pasa muy seguido.

--Hola hija no salgas afuera hay gente extraña.

--¿Crees que también tenga que teñirme el pelo de otro color?.

--No hija así como estas eres perfecta y si tu madre te viera en la jovencita que te has convertido estaría muy orgullosa de ti.

--Muchas gracias papá y no sabes cuanta falta me hace mi mamá en estos tiempos tan difíciles.

--Recuerda que ella siempre está contigo hija y si algo te hace falta puedes hablar con Mónica de cualquier cosa.

--Si gracias.

(Otro día de clases de chiquillas ricas mimadas y sobre todo malcriadas que solo saben molestar a los que como yo estamos becados en las escuelas como esta, pero esta escuela es más privada y también en la información que tienen sobre nosotros así que solo queda aguantar y de vez en cuando regresar una que otra cosilla a los que nos molestan para que tengan un poco de su propio chocolate y claro sin que se enteren quien fue la o los culpables de esas bromas y aquí viene la reina Victoria y sus súbditos Alexa y Melania que son tan odiosas como la abeja reina).

--Y aquí la ranita fea y sin gracia.

(Para mi mala suerte apenas vamos como a mitad de camino en los estudios y esta odiosa promete hacer de mi vida un infierno).

--Pues tú no te quedas atrás Rebeca o no quise decir revaca.

--Que me dijiste estúpida.

--Lo que oíste o que estás sorda de tanto ego que según tú tienes?.

--A mí nadie me insulta y menos una muerta de hambre como tú.

--En serio porque ya lo hice.

--Me las pagarás muerta de hambre.

--Cuando quieras vaca.

(En eso llega el profesor y me salva la campana por ahora, pero solo será momentáneo porque esta clase de niñas ricas solo se la pasan insultando a las que según ellas no caben en su ambiente por ser pobres y yo si lo soy, pero con suerte y espero seguir así mucho tiempo, salimos del salón y según ella me mete el pie para que me caiga, pero en lugar de eso le doy un pisotón muy fuerte a ver si así se le quita lo valiente y se aleja un poco y me voy a platicar con la secretaria de la directora que es muy amiga de Mónica y por ella estoy aquí en esta escuela).

--Hola Carola no me digas otra vez te peleaste con Rebeca?.

--Yo no le hice nada, ella es la que siempre me molesta con sus estupideces de niña rica y ya me tiene bien harta un día de estos le voy a pegar en serio para ver si así me deja en paz de una vez.

--Solo que no le puedes pegar aquí adentro de la escuela o te van a expulsar.

--Si lo sé.

(En eso se me ocurre una idea, si es que me sigue acechando le enviaré un regalito especial a su casa para que me deje en paz si o si y compartir con ella un día a día de lo que yo vivo y se le quiten sus humos de grandeza).

--Espero entiendas que los golpes no te van a llevar a ningún lado.

--No pero al menos me la voy a quitar de encima.

(Yo sin pupilentes).

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