Érase una vez, un gran y vasto reino, un reino llamado Abismo. El Abismo es un lugar que se encuentra oculto, en las profundidades de la tierra, dónde no llega la luz del sol.
Es en este reino dónde la oscuridad predomina casi por completo, a excepción de algunos hongos y plantas bioluminiscentes, donde habita una raza de seres malditos, que alguna vez fueron humanos, los Hollow...
Los Hollows, o huecos, alguna vez fueron personas, fueron humanos... Pero todo cambió cuando un ángel de nombre Malthael fue maldecido por Dios al desobedecerlo.
Malthael cometió una afrenta grave en contra del señor. Por lo que este lo maldijo atravesando su pecho con una lanza de luz que le dejó un agujero tan grande que uno podría pasar el puño cerrado por ahí sin problema.
Y para rematar la faena, le cortó las alas y lo condenó a habitar El Abismo, solo y en completa oscuridad...
Malthael pasó los siguientes 2000 años lamentándose y cazando a las criaturas del Abismo, hasta que un día vió que se había convertido en un monstruo...
Malthael se sentía destruído, su hermosa apariencia angelical se había esfumado como consecuencia por sus actos.
Con el tiempo Malthael se fue acostumbrando a su nuevo aspecto. Pero se sentía... Solo... Y era algo que no podía cambiar.
Un día una voz que resonaba en su cabeza le dijo: "Sube a la superficie...". Malthael creyó que estaba cayendo en la locura, pero lo hizo de todas maneras. No había mucho que hacer en el abismo.
Malthael trepó por un gran agujero que llevaba a la superficie. Cada vez había más luz y esa luz lo cegaba cada vez más, pero aun así Malthael solo sentía paz, hacía mucho tiempo que la luz no tocaba su piel.
Ya en la superficie, Malthael notó 2 cosas:
La primera era que la luz lastimaba su ojos, así que los cerró a excepción de 2 de ellos.
La segunda era que su piel era sensible a los rayos solares, así que tomó la capa de un cadáver que yacía cerca y se cubrió con ella. Esto también le ayudaría a guardar apariencias.
Malthael caminó por varios días. Vio ciudades, castillos, poblados y mazmorras lo más sorprendente era que en cada lugar que visitó estaba habitado por 2 especies distintas: humanos y monstruos.
Y aún más sorprendente era el hecho de que ambas especies se trataban como iguales, se ayudaban mutuamente, trabajaban codo a codo y convivían pacíficamente.
Malthael estaba contento con lo que veía, incluso lo trataban estupendamente a pesar de su extraño aspecto.
Pero había algo dentro de él que no podía controlar, un hambre que le revolvía las tripas y le hacía rugir el estómago, un hambre que no podía ser saciada con ningún alimento convencional.
Malthael veía una extraña energía dentro de las personas... Y ver esa energía le hacía agua la boca. Él veía el alma de las personas y una noche, cuando un individuo despreocupado se paseaba por las calles de madrugada, fue atacado por el Hollow. Malthael devoró su alma, y en parte se sentía algo culpable.
Pero también estaba muy hambriento y solo las almas de los vivos eran capaz de saciar su apetito.
En más de una ocasión estuvo a punto de ser atrapado. Pero los habitantes de la superficie nunca descubrieron quién o qué estaba matando a las personas.
No fue sino hasta que los cuerpos a los que Malthael les había quitado el alma se levantaban de sus tumbas y comenzaban a devorar almas por doquier.
Resulta que Malthael era algo así como un "zombie", entre muchas comillas, él tenía la capacidad de infectar a las personas con una extraña enfermedad que los convertía en Hollows.
Enfermedad que a día de hoy ya no existe.
Malthael, se sentía algo culpable, pues había sembrado el caos en la superficie, pero también se sentía algo satisfecho, pues ya no se sentía solo.
Para arreglar las cosas, Malthael decidió convertirse en el "Hollow alfa", por decirlo de alguna manera, reunió a todos los Hollows, los convenció para bajar al abismo y así dejar que las cosas en la superficie vuelvan a ser como antes.
Pero con lo que no contaba era que durante el tiempo en el que los Hollows creados por él sembraban el caos y el terror en la superficie, la Alianza de Scion y la Legión de Necrom se habían reunido con el Consejo de los Eones para discutir la situación con los Hollows.
Advirtieron que algún día estas primitivas, pero poderosas bestias, formarían parte del Equilibrio y que si no se hace algo, podrían llegar a convertirse en una amenaza para el orden en el universo.
Por lo tanto, se decidió por voto unánime que los Hollows debian ser eliminados.
Por ende, se llevó a cabo una gran masacre en donde murieron el 70% de los Hollows.
Malthael sabía que si no hacía algo, tanto él como su nueva raza iban a extinguirse. Malthael intentó pedir un milagro.
"Quieres un milagro?", escuchó Malthael de la nada.
"Pues yo te daré ese milagro...", de inmediato, todo se volvió negro y una extraña entidad se manifestó delante de Malthael y los Hollow.
Malthael
Quién eres?
El Vacío
Yo soy... El Vacío...
Malthael
Vas a salvarnos?
El Vacío
Por un módico precio.
Malthael
Cuáles son tus exigencias?
El Vacío
En el momento en que los salve, deberán venerarme como vuestro dios y salvador.
Malthael
Y qué podremos esperar a cambio de nuestra devoción hacia ti?
El Vacío
Yo les daré algo de lo que carecen... Alma...
El Vacío
Además de brindarles protección en contra de vuestros enemigos.
Malthael
Hecho.
El Vacío
Muy bien...
El Vacío consumió a todas las tropas tanto de la Alianza como de la Legión y llevó a los Hollow de vuelta al Abismo.
El Vacío también cumplió su promesa, a medias, pues el número de Hollows que recibieron Alma fue muy limitado.
El Vacío le otorgó al resto el don de usar como combustible las almas qué consumían y usarlas para poder realizar poderes de Alma. Además los dividió en varias estirpes y cada estirpe tiene un poder diferente de Alma.
Por un lado estaban los "Demonios Abisales", capaces de quemar las almas qué consumían y con ello usar las "Llamas espectrales".
Seguido de ellos, están los "Némesis", a diferencia de las demás estirpes, ellos podían subsistir a base de sangre, no solo de almas, el poder de ellos radicaba más que todo en el uso de la sangre.
Luego están los "Segadores", con la capacidad de manipular las almas, ya sea estén dentro o fuera de un cuerpo vivo.
La siguiente estirpe es conocida como "Oro Negro" u "Oro Oscuro", los poderes que se les otorgaron son desconocidos, rápidamente se aislaron de las demás estirpes.
Seguido de ellos llegaron los "Brujos", una raza que se podría decir que fueron los más "suertudos", pues ellos recibieron el don de la magia.
Y ya para acabar está la estirpe de las "Tejedoras", conformada en su mayoría por mujeres, eran capaces de crear hilos con energía de almas los cuales les permitían usar a sus enemigos como títeres.
El Vacío eligió una última raza para gobernar a las demás, está raza es conocida como "Los Radiantes" o "Los Pálidos", debido a su blanca piel y aura radiante.
Por otra parte, Malthael eligió vivir el resto de sus días en completa soledad, nadie sabe por qué, pero se cree que El Vacío, al crear tantas razas, hizo pensar a Malthael que creó una gran división entre toda la especie.
Y esta teoría parece ser correcta, porque como ya se mencionó antes, la raza de Oro Negro decidió apartarse y aislarse del resto de razas, formando su propia, llamémosla, "colmena".
Los Segadores no estaban muy de acuerdo con que Los Radiantes gobernaran a toda la especie, por lo que decidieron irse a vivir a los Páramos Sombríos siendo liderados por una hermandad conocida como: Las 4 Caras de la Muerte.
Y por último, los Némesis tampoco estaban de acuerdo con el régimen de Los Radiantes, así que decidieron irse a las tierras del norte, dónde hace algo más de frío y las presas son más grandes.
Las demás razas aceptaron a medias el régimen de Los Radiantes, y no tardaron en ponerse manos a la obra a la hora de construir una ciudad donde todas las estirpes serían bienvenidas.
La Ciudad de los Lamentos, fue el nombre que se le dió, fue construida justo en el centro del abismo y se convirtió en la capital del nuevo "Reino del Abismo", las casas nobles, junto con la realeza se encargarían de dirigir a los Hollows.
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