La oscuridad cubrió su visión.
Hubo un lapso momentáneo en su conciencia debido al intenso dolor que lo hizo caer al suelo.
La tela en su brazo derecho estaba rota y su piel se había carbonizado emitiendo un sonido chisporroteante como si hubiera sido disparada crujiente.
Sin embargo, la condición de Diral era mucho peor.
Los invocadores generalmente tienen un físico y una resistencia débiles. Aunque Diral era medio demonio, en forma humana era débil e inexperto en el combate cuerpo a cuerpo.
Ascuas de fuego estallaron y golpearon su rostro mientras la fuerza de la explosión lo arrojaba.
"Maldita sea... te mataré."
Diral gimió y se retorció de dolor y cayó al suelo.
Los estudiantes que han sido controlados por él se despiertan momentáneamente.
Lucas apretó los dientes y se levantó.
No todo había terminado.
Necesita matar o cancelar la convocatoria.
El ataque sorpresa había roto el vínculo pero Lucas pudo sentir la débil presencia de la araña que saltó del hombro de Diral.
Lucas, dando pasos tambaleantes, se lanzó hacia la Tarántula Púrpura que estaba al lado de Diral.
Sintiendo la intención hostil, disparó una red hacia la copa del árbol.
Lucas que ya conocía todos sus movimientos lanzó una bola de fuego y quemó la telaraña provocando que la araña flotante cayera.
Era bastante pequeño y podía escapar con movimientos ágiles, por lo que tan pronto como cayó al suelo, Lucas simplemente presionó todo su cuerpo sobre él sin dejarle espacio para ningún movimiento.
Incluso después de ser atacado con un golpe en el cuerpo, Lucas sintió un ligero movimiento cerca de su pecho, levantó la espalda y buscó a la araña.
La Tarántula siente el toque de Lucas y lo muerde.
Se sintió como el pinchazo de una aguja, pero como no era un espíritu venenoso, Lucas simplemente tiró de él y se levantó, pisoteándolo sin piedad.
El espíritu de la Tarántula murió, lo que causó más dolor a Diral.
Diral, que había dominado su dolor, gritó con expresión de pánico.
"Patearlo."
Lucas, que acababa de matar a la araña, fue repentinamente golpeado y atrapado en el suelo.
Sólo entonces se dio cuenta de que cuatro personas habían firmado contratos de esclavitud con Diral y sus órdenes eran absolutas.
Lucas recibió un puñetazo en la cara, lo que hizo que su visión se redujera.
"Déjame ir", gritó Lucas y, girando su cuerpo, arrojó al niño hacia un lado.
Buscó a los otros dos que no habían firmado el contrato para pedir ayuda.
"¡Nooo!"
"¡Lo siento!"
Sin embargo, ya estaban locos y huyeron como gatos asustados que lo abandonan.
"¡Parapppp!" Gritó Lucas mientras inclinaba su cuerpo hacia atrás para evitar un puñetazo desde el costado.
'Pendejo, es un medio demonio. Si él vive, todos ustedes morirán, bastardos.
Lucas no tuvo el lujo de pensar en todo esto cuando cuatro personas comenzaron a atacarlo por todos lados.
La mano derecha de Lucas estaba entumecida y el dolor nublaba su mente.
Tenía su daga, pero si la blandió descuidadamente y los mató. Lo expulsarían sin importar qué y luego estaba este bastardo detrás.
Lucas giró su cuerpo y pateó a uno de los niños y se esquivó para evitar el puñetazo que le lanzó, el cual conectó con la mandíbula de otro niño que venía hacia él desde la derecha.
Diral, que estaba bastante frustrado, decidió retirarse por el momento.
"Pronto tendré tu cuello, así que regocíjate por ti". Diral rugió enojado y volvió corriendo.
"¡Ahhh!"
El cuerpo de Lucas fue golpeado por el tackle en el hombro del último chico que lo derribó.
Lucas aprovechó el impulso para rodar y ganar algo de distancia y luego se incorporó doblando las rodillas mientras sacaba la pistola de chispa de su bolsillo.
"¿A dónde vas, cabrón?" Gritó Lucas y apretó el gatillo.
¡ESTALLIDO!
El fuerte ruido del arma de fuego resonó por todos lados.
Diral, que corría por su vida, fue arrojado y sintió que le desgarraban la extremidad.
La bala se clavó en su extremidad izquierda y le hizo tropezar.
Las acciones de Lucas fueron tan rápidas que incluso el chico que lo arrojó con un tackle no pudo reaccionar ni pudo ver la pistola desenfundada.
Diral apretó los dientes de dolor con una expresión de asombro, pero de hecho, el propio Lucas se sorprendió al ver la bala dar en el blanco.
Tan pronto como Lucas se levantó, los minions lo persiguieron.
Lucas, que corría hacia adelante, se detuvo abruptamente y le dio un codazo al chico.
¡ESTALLIDO!
El niño no pudo reaccionar a tiempo y, junto con su impulso hacia adelante, recibió un golpe en la cara.
La sangre goteó de su nariz y cayó al suelo.
Lucas rápidamente se acercó al Diral que parecía estar llorando mientras se sujetaba el muslo.
"¡Ahhh!"
Lucas se sentó, puso el cañón del arma en la cabeza de Diral y gritó: "Pídeles que se detengan, de lo contrario, vacío el cartucho".
"No te acerques a mí."
"Permanecer allí."
Los cuatro dieron un paso atrás mientras uno de ellos gritaba "Mátalo tú, idiota".
"No seremos libres hasta que él muera".
"Puedo sentir su intención de enojarse".
Las manos de Lucas temblaron un poco.
Cuando mató al Lobo Huargo, su mente se nubló con emociones intensas y era una bestia, sin embargo este bastardo parecía un humano.
No, en cierto modo era mitad humano.
Aunque hubo dudas, no fue tonto al dejar que sus emociones lo controlaran y lo hicieran jugar su vida en un momento crucial como este.
Necesita ser decisivo, de lo contrario sería su cadáver el que yacería aquí.
Más que eso, estaba pensando en las consecuencias.
¿Matarlo aquí sería lo correcto?
Hay más espías aquí y su asesinato sólo sería justificable si pudiera demostrar que se trata de un demonio, de lo contrario podría ser castigado con la pena de muerte por el asesinato sin sentido.
¿Qué pasa si su cuerpo es intercambiado por otros para ocultar la identidad de los demonios?
Además, no puede confiar en estos bastardos. Estos cuatro pueden ser silenciados con una sola amenaza.
Lucas, que estuvo en conflicto por un momento, decidió apretar el gatillo de todos modos, pero de repente su cuerpo salió volando.
Partes de su cuerpo crujieron cuando golpeó y rebotó en el suelo unas cuantas veces.
Un hombre apareció al lado de Diral y miró a su alrededor y miró a Lucas.
"Estudiante, ¿qué estás haciendo?"
"¿Quién te dio agallas para cometer un crimen tan atroz en la academia?"
Lucas podía sentir que su visión disminuía. Escupiendo sangre, levanta la cabeza.
Sintió un dolor agudo proveniente de sus entrañas que le impedía respirar.
"Pro...Profesor...demonio...él es un demonio..."
La expresión del hombre se puso rígida y miró a Diral.
Diral sintió que su corazón daba un vuelco y se preguntó cómo lo sabía este hombre insignificante.
"Profesor, no lo escuche. Quería matarnos".
"Pregúntales a los cuatro."
El profesor volvió la cabeza hacia los cuatro.
Querían estar en desacuerdo y decir la verdad, pero sintieron una fuerte represión en su corazón.
"¡Maldición!"
Al ver que las cosas se salían de control, Lucas gritó.
"Profesor, éramos seis. Este tipo los controló y los obligó a firmar un contrato de esclavitud".
"Puedes comprobar esto con los otros dos que escaparon. Puedes encontrarlos con la ayuda de las imágenes de las cámaras CCTV cerca del camino hacia el estadio".
El profesor miró con escepticismo a Lucas y dijo: "Estás diciendo algo ridículo".
Las palabras del chico eran demasiado difíciles de creer.
Aún así decidió darle una oportunidad.
"Lo siento muchacho, te dejaré embarazada y luego los traeré a todos para que los investiguen".
Lucas gritó para sus adentros canalizando sus fuerzas para levantarse.
Necesita persuadirlo ahora y deshacerse de Diral de lo contrario...
Pfttt
Sin embargo, cuando se puso de pie, vomitó sangre y su conciencia comenzó a desvanecerse.
'¡Mierda! El hombre no se contuvo cuando me golpeó. Lucas maldijo y cayó con un ruido sordo.
Al ver a Lucas derribado, Diral gritó de alegría.
"Te haré pagar".
Sin embargo, su felicidad duró poco.
"Profesor, está diciendo la verdad".
Un chico bajo, pelirrojo y con una mota apareció y habló a favor de Lucas.
Los ojos del profesor se abrieron como platos.
Estaba patrullando el área y regresó corriendo cuando escuchó el sonido de armas de fuego, solo para ver a un chico de cabello negro tratando de amenazar a un niño presionando el cañón de la pistola.
Este reaccionó rápidamente y golpeó al niño sin controlar su fuerza lo que casi lo mata. Aún así, no había remordimiento en sus ojos ya que pensaba que lo que hizo estaba bien, sin embargo, al ver que las cosas terminaron así comenzó a cuestionar su decisión.
Diral se sobresaltó por un momento, y aprovechando que Diral no los reprimía, uno de los cuatro gritó: "Nos había obligado a firmar el contrato".
"Maldita seas..."
Diral maldijo su mala suerte.
Justo cuando pensaba que todo había terminado, este bastardo que había escapado regresó.
"¡Ahhhhhhhhhhh!"
El Profesor retrocedió al escuchar el grito y miró a uno de los chicos rugiendo de dolor.
El contrato de maná de cierta manera es absoluto y causa una reacción severa cuando se rompe.
La sangre comenzó a deslizarse hacia abajo de sus ojos y comenzaron a producirse cambios diminutos.
De repente, los cuatro corrieron hacia el profesor intentando golpearlo.
El profesor se estremeció al ver esto.
Diral, que consideró que no había necesidad de esconderse, decidió escapar.
Su piel se transformó en una capa oscura y su pupila se volvió amarilla.
Sus heridas comenzaron a sanar más rápido cuando apareció en su verdadera forma mitad demonio.
Estaba a punto de dar un paso cuando se escucharon cuatro fuertes golpes.
Todos se quedaron congelados y el estudiante que se retorcía de dolor también detuvo sus movimientos.
El chico de cabello negro a quien había derribado estaba sosteniendo el arma con su mano izquierda.
El humo se elevó del cañón y los ojos dorados brillaron y mientras todos seguían la visión de su mirada, vieron un agujero justo en el cerebro de Diral.
Tres fallaron, sin embargo, uno le atravesó la cabeza y le voló el cerebro.
La sangre brotó de ese agujero y el cuerpo cayó al suelo con un ruido sordo.
Mientras jadeaba como si fuera a quedarse sin aliento en cualquier momento, el pelinegro miró al profesor con una sonrisa y habló.
"Ustedes siempre llegan tarde a la hora de descubrir las cosas".
Con una vaga sensación de resentimiento en su tono, todos miraron fijamente al niño que colapsó y finalmente se desmayó.
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