capitulo 16

Cail había estado en muchas de estas presentaciones con seres pomposos, falsos e hipócritas y las detestaba, pero estar a unos centímetros de Khovo hacía que valiera la pena, la situación lo ponía nervioso y hacia que un sentimiento de melancolía se apoderarán de el. El grupo se paró en la entrada esperando ser anunciados y Cail no podía dejar de ver a su hijo, el Zaxux en el que se había convertido era exquisito.

-Si no dejas de verlo te mataré -Zagh dijo sin mirarlo y sin quitar su actitud de calma mientras avanzaban, solo estaba defendiendo a su hijo y si no temiera manchar la reputación de Khovo ya lo habría asesinado-. Te estoy pagando por su ofensa, así que déjalo en paz.

-Me disculpo por eso, debo admitir que fue mi culpa -Cail iba a hacer todo lo que pudiera por llegar de buena manera hasta su hijo, después de todo el estaba muy agradecido porque era claro que Khovo nunca había tenido que servirle a nadie más que a Zagh y al emperador y eso ...eso era muy diferente a pasarte la vida siendo parte de la prole.

-No es que me importes ¿Pero que te pasa? -la actitud hostil, agria e insoportable de Cail parecía haber disminuido.

-Intento llevarme bien contigo, quedate con eso -se marchó puesto que estás reuniones eran para hacer negocios y futuros contactos, claro que Cail solo tenía 1 interés y esperaba que al menos en público Khovo no se fuera en cuanto se acercaba.

-Alfa Khovo -los ojos de un joven omega abdariano parecieron brillar ante el imponente Zaxux.

-¿Leim? -Khovo sintió que se hundió en un agujero sin fondo, este era el omega con el que habla estado en una promesa de unión antes de la llegada de Zagh.

-Hola -el hermoso omega se puso las manos en el vientre como intentado tapar su muy avanzado embarazo.

-¿Que pasa? -hasta Cail había notado el desequilibrio en Khovo por lo que se acercó.

-Nada -khovo se recompuso, el chico se veía igual de hermoso que cuando lo perdió pero el sentimiento no era igual, aún así el recuerdo de la vida que había planeado con este Omega lo perturbo.

-Alfa Khovo yo...

-¿Tienes permiso para hablar conmigo? -los abdarianos eran muy severos con los Omegas y los del planeta 23 eran aún peores.

-Eh...si, ya estoy en una union -trago-. El alfa Loif solicitá reunirse con usted -era claro que el chico estaba nervioso.

-¿Es su alfa? -Cail no conocía los detalles pero usarlo para llegar a Khovo le parecía demasiado.

-No, Loif es su hermano -puede que Khovo ya no se sintiera atraído por Leim, pero no hacía mucho el había planeado una vida junto a este chico y tenerlo embarazado frente a el después de tanto tiempo era chocante.

-Por favor... hablé con el -casi suplico.

-Esta bien -el no iba a dejar que ver a quién había querido como su compañero de vida con otro alfa arruinara ésto por lo que se dirigió con Loif para terminar con esto.

-Lo siento -Leim dijo despacio-. Loif no me dejó verlo después de saber que no tendría a Aox, yo...yo de verdad quería unirme a su casa -el chico dijo muy, muy, muy despacio. Después de todo los Omegas debían ser vistos pero no escuchados, el chico era...era todo lo que su especie exigía de un Omega, dócil, tierno, servicial y muy hermoso.

-Esta bien, espero que te esté yendo bien -Khovo trago, no era fácil dejar ir a alguien con quién había estado prometido por el equivalente a 50 años humanos.

-Me va bien gracias, habría preferido estar con el alfa Khovo pero mi alfa también es bueno -el chico había aceptado su destino.

-Me alegro por ti -llegaron juntó a los abdarianos, estos no eran guerreros 3n si, más bien les gustaba la paz y el orden.

-Alfa Khovo -loif saludó, estaba junto a otro abdariano que lo miró con desprecio.

-Alfa Loif -fue educado como se suponía que debía.

-¿Cómo has estado? -era increíble pero hacía menos de 15 años ellos habían Sido algo así como amigos, claro que en cuanto este tipo supo que no tendría a Aox no volvió a hablarle hasta ahora que actuaba como si nada hubiera pasado.

-Bien ¿Cómo estás tú? -despues de las presentaciones formales ellos podían ser más casuales.

-Bien, este es el alfa de Leim -presento al tipo junto a el-. Es el padre del hijo que está esperando y de los 2 más que tiene en casa.

-Felicidades -Khovo no iba a caer.

-Pediste tenerlo tu, pudiste ser el padre de sus hijos pero me negaste a mi Omega ¿Y que tienes ahora? -loif dijo con prepotencia.

-¿La vida resuelta? -Khovo respondió-. Tengo...todo, todo lo que tú quieres y que nunca tendrás porque jamás vas a salír del nivel tan bajó en la sociedad en el que te encuentras. Te recuerdo que por eso habíamos hecho ese trato, de hecho no se cómo estás aquí -sonrio mostrando los colmillos-. Apuesto que tuviste que hacer mucho para conseguir una invitación y aún así no lograrás nada porque me asegurare que mi padre y los humanos no tengan nada que ver contigo y si tienen asuntos con tus líderes me encargaré personalmente que no te incluya.

-Sin tu progenitor no eres nada porque fue el que te dió todo -farfullo Loif con irá, las cosas no estaban saliendo como el quería.

-¿A quien más se lo daría? -se burló-. ¿A ti? -se marchó, no estaba orgulloso de su forma de actuar pero no le dejo otra opción.

-¿Estás bien? -Cail estaba orgulloso y preocupado.

-¿Sigues aquí? -khovo lo miró confuso, no entendía porque seguía junto a el.

-Si ¿Estás bien?.

-Si ¿Que Quieres?.

-Lo siento -le puso una mano en el antebrazo para detenerlo ya que era claro que se iba.

-¿Porque?.

-Por todo, mi nombre es Cail y te pido disculpas por todo lo que a pasado entre nosotros -suspiro-. El tema de Ckl es ...es algo delicado para mí porque...

-¿Alfa Khovo? -Kyj apareció y miró de mala manera la mano de Cail en el brazo de Khovo.

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