Los días comenzaron a pasar, después semanas y las semanas en meses. Hannah cada vez que podía viajaba para ir a ver a su pequeña Jennifer.
Entre ir y venir del trabajo, y la universidad, casi sin tener descanso, los fines de semana asistir a sus clases de idiomas.
Así pasaron más dos largos años, Hannah logro terminar la universidad en menos tiempo.
Su pequeña ya tenia más de cuatro años. Los años habían pasado súper rápido que no sé había dado cuenta.
En todo ese tiempo, empezó a tener otras ideas que pensaba poner en práctica, en el trabajo la ascendieron de puesto, pero no estaba conforme quería algo diferente, no pretendía pasar toda su vida trabajando para otras personas.
Así su sé puso a investigar, por internet a que parte de estados unidos le gustaría ir, después de agotar todas las opciones, optó por los ángeles California.
Sabía que no sé preocuparía por el dinero pues lo tomaría del que había en su cuenta y después lo devolvería.
Enseguida sé puso a tramitar Toda su documentación, tomó la decisión de renunciar a su trabajo.
Días después, una mañana sé despidió de sus amigas, ha Maria y Sandra les cayó de sorpresa la decisión de Hannah, pero no les quedó de otra más que aceptar y despedirse de su amiga.
Poco después Hannah salió directo para el terminal de autobuses, cuando llegó a su pueblo.
Cuando llego su mamá y su pequeña la estaban esperando, la pequeña al verla corrió hacia ella abrazándola. -- Mami has venido. --
Si mi niña hermosa mamá está contigo. ¿Mamá, cómo estás? -- ¿cómo sé está portando mi pequeña? --
-- Muy bien Hannah, ella es un amor. --
-- Que buena mamá, quiero que hablemos en casa. --
Hannah dejó a su madre un poco pensativa, no entendía de que Hannah quería hablar con ella, cuando llegaron a la casa la señora de inmediato le preguntó. -- Bueno dime Hannah de que es lo que quieres hablar. --
Hannah enseguida le dijo a su madre. -- ven mamá Siéntate aquí a mi lado. --
Su madre la quedo viendo algo confundida. -- Que pasa Hannah estás algo misteriosa. --
-- No pasa nada mamá, es solo que. --
Hannah guardó silenció por unos segundos, después de un largo suspiro le dijo a su madre. --- Mamá yo he tomado la decisión de irme a estados unidos. --
Lo que Hannah le acababa de decir a su madre la agarró por sorpresa que solamente le dijo. -- Pero Hannah, te has vuelto loca. -- ¿Cómo que te vas a ir a estados unidos? -- Y tú hija. --
Mama. Tú sabes que aquí no hay oportunidad de nada, tengo que trabajar más de dieciséis horas diarias, no quiero pasar toda mi vida trabajando.
Y pues mi bebé, vendré cada seis meses a verla, así tú ya no seguirás trabajando, únicamente cuidarás de la mi bebé, de papá y de Vicky.
--Pero Hannah, piensa bien lo que vas a hacer, no es fácil llegar a un país donde no conoces a nadie. --
Lo sé mamá, no me voy a ir así nada más, ya estoy tramitando mis documentos en cuanto estén listos me iré. -- solo será por un par de años. -- y no te preocupes Maria me alcanzará en cuanto termine la universidad, así que no estaré sola. --
-- Hay Hannah, cuando algo sé te mete algo a la cabeza no hay quien te la quite.
-- Por favor mamá. --
Por la noche cuando llego su padre, Hannah le contó sus planes, al señor le costó un poco aceptar la decisión de su hija, pero al final aceptó.
El sabía que ella quería un mejor futuro para ella y su hija, en las próximas semanas Hannah la paso en casa de sus padres, y como siempre sé ocupaba de todo en casa.
Disfrutaba cada momento con su pequeña por las mañanas la llevaba al preescolar, por las tardes salían al parqué sabía que pasaría mucho tiempo en volver a estar con su hija.
Pasaron varias semanas ella continuaba con su rutina de todos los días, hasta que llego el momento de despedirse de su familia, "era el momento de partir."
Enseguida su padre le dijo. -- hija estás a tiempo de arrepentirte. --
-- Piensa bien lo que vas a hacer hija, aquí por lo menos nos tienes a nosotros y a tu hija, allá no tienes a nadie. --
No sé preocupen, voy a estar bien. Mamá, papá tienen cuiden de mi princesa. --
Su padre enseguida le dijo. -- Hannah si las cosas no salen como esperas no dudes en regresar a casa, estamos para apoyarte en todo hija, como lo hemos hecho hasta ahora. --
-- Lo sé papá. Es hora de irme. --
Hannah sé despidió de sus padres, después de su pequeña, poco después abordo el autobús que la llevaría a la ciudad donde tomaría su vuelo con destino a los ángeles California.
Sus padres sé quedaron ahí hasta que vieron salir el autobús la señora Martha enseguida le dijo a su esposo. -- No me gusta nada esa decisión que tomó Hannah de irse. --
- No empieces a imaginar cosa que no son mujer, solo quiere un futuro mejor para su hija. -- Tú misma la oíste. --
-- Eso quiero pensar. --
Tú y tus cosas mujer, mejor vamos a casa ya no tenemos nada que hacer aquí.
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