Capítulo 5

Aegean aún no podía creer que hace menos de tres horas se había casado.

Por un momento llegó a pensar que todo era un sueño, sin embargo, en cuanto escuchó la voz animada del hombre a su lado. Se dio cuenta de que no estaba soñando.

Todo era real.

— ¿Por qué estás tan triste? — cuestionó Zack mientras le daba una mirada algo burlona a Aegean — ¿Es por qué no hay luna de miel?

Aegean frunció los labios mientras miraba a Alice dormir.

Recogió una cobija que había sido dada por la azafata con la intención de arroparla.

— No estoy triste, por eso — dijo mientras le daba una mirada larga a Zack —. Es solo que estoy un poco abrumado. Cuando le dije a Alice sobre casarnos los tres, nunca esperé que sucediera tan rápido.

Zack sonrió al escuchar hablar a Aegean.

Él no esperaba que fuera tan sincero con sus pensamientos.

— Era hacerlo ahora o nunca. Alice y yo nos íbamos a casar la semana que viene — confesó — Si nos tardaríamos un día, quizás no hubiésemos podido cometer, esta locura. Mi abuelo… ese anciano se hubiese enterado y hubiera tomado repercusiones.

Aegean asintió con confusión.

Después de todo, él aún estaba preocupado por cómo iban a sobrellevar este matrimonio.

¿Vivirían juntos o cada quien por su lado?

¿Cómo este tipo de evento iba a cambiar sus vidas?

Esos eran los pensamientos que rondaban en su mente.

Después de todo, este matrimonio no iba a quedar como un sucio secreto.

 Incluso llegó a pensar en todos los escenarios posibles, hasta en el divorcio.

Si el abuelo de Zack era tan terrible como lo describía, ciertamente ese era un escenario plausible.

Por lo que Aegean no pudo evitar pensar si su hermano o sus padres se podrían ver perjudicados.

Solo ahora que su mente estaba fría pudo analizar las posibles consecuencias de sus decisiones precipitadas.

— ¿Qué tipo de locura hicimos? — susurró de manera inaudible.

— Una que no vamos a olvidar jamás ~

Zack agregó con voz cantarina.

Pero…

Las preocupaciones de Aegean no fueron en vano debido a que cuando llegaron al aeropuerto un grupo de hombres vestidos con ropas oscuras los esperaban.

Ellos se veían tan aterradores que Alice no pudo evitar ponerse detrás de Aegean.

— ¿Cómo se enteró tan rápido el viejo? — cuestionó Zack a nadie en particular.

La expresión en su rostro era fría, como si no se estuviera enfrentando a los guardaespaldas de su familia, sino a un grupo de gánsteres.

— ¿Qué está pasando? — cuestionó Alice mientras tomaba la mano derecha de Aegean a modo de consuelo.

Zack al notar su acción, decidió tomar la mano izquierda de Aegean.

Antes de que Aegean pudiera apartarse de Zack, él habló.

— Bueno, chicos vamos a enfrentarnos con el diablo, así que Aegean, ¿verdad?, debes fingir que te gusto, aunque sea un poco, por qué si no lo haces, los padres de Alice se verán perjudicados, incluso tus familiares. El abuelo no se quedará de brazos cruzados si nos descubre, incluso yo su nieto puedo meterme en problemas.

Al escuchar sus palabras, Aegean detuvo por completo sus acciones y colocó en su rostro una expresión severa mientras enfrentaba a las personas que se encontraban delante de ellos.

— El anciano los está esperando — comentó uno de esos tipos vestidos de negro para luego guiarlos hasta un auto negro.

Alice y Aegean siguieron las acciones de Zack y se embarcaron en aquel auto sin rechistar.

Durante el resto del viaje los tres se tomaron de la mano.

Cuando llegaron a una mansión de aspecto victoriano, Aegean no supo qué hacer, las palabras que había dicho Zack antes de entrar al auto aún las podía escuchar en su oído.

Así que por el bien de Alice trato de hacer de lado su desagrado y siguió las instrucciones de Zack.

Sin embargo, Aegean no pudo evitar sentirse resentido debido a que Zack no los había preparado con antelación sobre este posible escenario de enfrentar a su abuelo.

Tampoco les explicó lo malo que podía llegar a ser el anciano, ni siquiera les dijo que debían fingir ser una pareja de tres.

Aegean reafirmo su idea de que no había comida gratis en este mundo.

— ¡Bastardo! — exclamó de manera inaudible mientras recordaba como aquel tipo en el avión había estado parloteando como un loro sobre un montón de cosas, excepto lo importante.

Aegean no pudo seguir maldiciendo a Zack debido a que ya habían entrado a la mansión y enfrente suyo con una expresión severa se encontraba un anciano que no tenía de anciano nada debido a que se veía demasiado erguido y fuerte para ser tratado como tal.

— ¡Abuelo! — exclamó Zack con voz jubilosa en cuanto llegó como si la persona que había dicho que se iban a enfrentar al diablo no fuera él.

Ese zorro, je, su desvergüenza, no conoce límites, sinceramente.

Alice pensó para sus adentros.

— Je, detente ahí mocoso, incluso si me llamas abuelo con esa voz nauseabunda, eso no quiere decir que lo que has hecho quedará impune — comentó — ¿Cómo es eso de que te casaste? ¿Incluso lo hiciste con un hombre?

Tanto Alice como Aegean se mantuvieron en silencio al notar el intercambio entre Zack y su abuelo.

Incluso bajaron la mirada como si no quisieran que aquel anciano los noté.

Después de todo, aquel anciano era alguien que no se podía ofender.

— Bueno, dijiste que debía casarme con Alice, por lo que lo hice, sin embargo, ya sabes abuelo, es chica, no es mi tipo realmente, por lo que en cuanto vi a su novio quise tenerlo también. Ya sabes, el típico lleva dos pagas uno, je, je.

Aegean casi se ríe ante el último comentario de Zack.

Sin embargo, no lo hizo debido a que el anciano delante de él había empezado a ponerse una mano al pecho como si estuviera a punto de tener un infarto.

Parecía que las palabras de Zack lo habían alterado.

— Bueno, tendrás que divorciarte en este momento antes de que los demás miembros de la familia se enteren. No puedo creer que la tradición de nuestra familia de cero divorcios vaya a ser rota por alguien como tú…

Zack interrumpió rápidamente las palabras de su abuelo mientras le enseñaba algunas fotos que había subida a Instagram en las que estaban los tres abrazados.

A pesar de las sonrisas algo rígidas de Aegean y Alice.

Ciertamente, parecían un matrimonio feliz.

El abuelo, cuando leyó los comentarios que había debajo de tal publicación casi sintió que su alma salía de su cuerpo.

Melisa: Ya se casó sobrino, ¿por qué no nos invitó a la boda?, ¿quién es el otro tipo? ¿el padrino?

Zack: Mi esposo. Nos casamos los tres.

Félix: Felicidades, primo. Muy bonita tu esposa.

Zack: ¿Y qué opinas de mi esposo?

Félix: ¿Qué?

— Bueno, creo que es un poco tarde abuelo, ellos ya saben de mi matrimonio — respondió orgulloso.

Más populares

Comments

Berta Elisa Liberona Sepúlveda

Berta Elisa Liberona Sepúlveda

Me parece chistosa la estoy disfrutando.

2024-04-08

4

Rosarioto “bb” Madri

Rosarioto “bb” Madri

siii buena definitivamente
primera vez que comento tanto una novela jajajak buenísima

2024-03-21

0

Betty Saavedra Alvarado

Betty Saavedra Alvarado

Actualmente en.el.mundo existen estás uniones nuestro mundo a cambiado tanto Zack vas a matar al abuelo

2024-02-18

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play