Capítulo 5

*Danillo*

Al llegar a mi habitación, lo primero que hago es quitarme la camisa y luego me tiro en un sillón y me sirvo un vaso de whisky. Me quedo allí recordando a la chica que acabo de ver. Tenía el pelo castaño y los ojos verdes con un tono castaño. Su rostro era ovalado y bastante atractivo, con una gota de inocencia. Es hermosa en todas las expresiones faciales que una mujer debería tener. ¿Qué estoy pensando, Dios mío? Me intriga con esa voz burlona, ¿afectará nuestra posible comunicación? Pero no me importa, solo quiero hacer crecer mi empresa cada vez más, y mañana será un día ocupado, ya que tengo varios documentos para firmar.

*Beatriz*

Una luz golpea mi rostro, haciéndome abrir los ojos con un poco de dificultad y levantarme con dolor de espalda.

Beatriz: ¡Ay! Esto no es un sueño, sino una pesadilla. (pongo los pies en el suelo y me levanto divagando)

Voy hacia el baño para hacer mis necesidades y, cuando termino de cepillarme los dientes, vuelvo a la habitación y golpeo mi dedo del pie con una silla.

Beatriz: ¡AY! ¡Qué mierda! (cojo la silla e intento tirarla lejos, pero no puedo)

Beatriz: Para ser una silla, eres bastante pesada jajaja. (comienzo a reír cuando de repente escucho el sonido de pasos y me quedo en silencio)

(sonido de puerta abriéndose)

Una mujer que parece tener 40 años entra a mi habitación, se detiene al principio de la puerta y me mira, luego dice:

Mujer: Hola, soy Verá y soy responsable de tu seguridad. (la miro con expresión seria)

Beatriz: Hola.

Verá: El señor Hastings te espera en el jardín para desayunar, así que te daré 20 minutos para que te vistas adecuadamente y luego te llamaré. (después de decir eso, ella sale de la habitación) 

Beatriz: Parece que no voy a pasar hambre. (lo peor es que ya tengo mucha hambre) 

Tomo una ducha rápida y luego voy hacia el armario para elegir un vestido y vestirme. 

Luego, tomo un cepillo para peinarme el cabello. Cuando termino, espero a que alguien aparezca para llevarme. 

(sonido de puerta)

Verá: ¿Vamos? (me mira con expresión seria)

Beatriz: Sí. (voy hacia ella con la cabeza baja) 

Ella va delante de mí y yo la sigo, con un guardia de seguridad detrás de mí. Al llegar, veo al mismo hombre de ayer sentado en una mesa mirando su celular, de repente me doy cuenta de que no sé dónde está el mío. Verá me lleva hasta la mesa y me ofrece una silla para que me siente, me acomodo en la silla y me encuentro cara a cara con ese hombre. 

Verá se acerca a mi oído y dice:

Verá: No desafíes al señor Danillo Hastings. (y luego se queda de pie) 

Entonces, ese es su nombre, ¿él es mi prometido? (de repente, alguien me saca de mis pensamientos) 

Danillo: Pueden retirarse. (habla en voz alta a los empleados) 

Verá y el guardia se retiran como él ordenó. 

Danillo: ¿Dormiste bien, Beatriz? (me pregunta seriamente) 

Beatriz: No. (respondo incómoda) 

Danillo: Hum, bueno saberlo. (espera, ¿cómo sabe mi nombre?) 

Beatriz: ¿Cómo sabes mi nombre? 

Danillo: No te incumbe. (habla calmado) 

Beatriz: ¿Qué quieres hacer conmigo? (pregunto con enojo) 

Danillo: Casarme contigo, pero no te preocupes, lo último que quiero en el mundo es casarme con una niña como tú. (habla con voz burlona) 

Lo miro con rabia y antes de que pueda decir algo, él se levanta. 

Danillo: Hoy iremos a la casa de mi padre, así que compórtate. (se retira y entra a la mansión, luego llama a un guardia para que me vigile) 

Beatriz: Estoy viviendo un infierno. (murmuro en voz baja) 

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