** Capítulo X. Diario **

...•.¸♡ nota de la autora ♡¸.•...

...Antes de iniciar con este capítulo quería dedicar este capítulo a cada lector, especialmente a dos Link y Ariana ❤️ Gracias chicos por dejar en cada capítulo un comentario de apoyo, no sabes cuanto lo aprecio(^o^)💕...

...¡ahora si, iniciamos!...

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Cada metro que avanzamos se ma haciendo en mi estómago un nudo de nerviosismo y enojo. ¿Qué quiere la mamá de Mario?. Antes de ir al cementerio pasé a comprar unos ramos de rosas y una flor que se llama nube. Lucía compró unas rosas blancas, ella quiere dejar un presente en símbolo de respeto.

— ¿Qué tienes nena? ¿nerviosa por lo de tu ex suegra? — Menciona Lucía mientras maneja, me mira de reojo.

—Si, Hace años que no veo a la mamá de Mario, después de que falleciera se divorcio de su esposo y ambos de mudaron a diferente ciudad. Me he topado un par de veces a su padre en la tumba, le deja flores pero su madre jamás volvió a venir, hasta hoy. — Digo y me volteo a ver hacia la ventana.

Unos metros mas y llegaremos a nuestro destino. Para muchos es un lugar triste pero en estos momentos es un pedazo de felicidad porque aquí esta la última morada de mi amor, donde puedo a venir y sentarme para poder hablar con él, dejar pequeños dulces o simplemente llorar. Sé que él esta a mi lado abrazándome, que nunca me dejó.

—¿Lista?. - Lucía de ha estacionado, asiento con la cabeza y ambas salimos del carro junto con las flores que compramos.

La voy guiando entre las tumbas para llegar a la última morada de Mario, cuando llegamos simplemente retiro las últimas flores que coloque en los floreros y comenzamos en acomodar las rosas blancas, rojas y las flores nube. Se ve lindo.

Me siento enfrente de la tumba, Lucía de limita a quedarse parada a mi lado. Saco de mi chamarra unos dulces que le encantaban y se los pongo enfrente de la lápida.

—Hola mi amor, como cada año aquí estoy. Esta vez no vengo sola, me acompaña mi amiga y compañera de clases Lucía. — Mi voz se va cortando y lágrimas bajan poco a poco.

—Hola Mario, soy Lucía. La amiga de Jes. — Se empieza a sentar a mi lado, me abraza. — Jes es una chica especula y puedo notar que ella te ama bastante y te sigue extrañando. La cuidaré en lo que pueda.— Nos quedamos en silencio, en ningún momento nos soltamos.

Mario siempre quería que yo conociera a mas personas, que fuera mas social pero siempre decía que para que quería rodearme de los demás, si yo realmente era feliz de estar a su lado y no necesitaba de nadie más. Ahora que estoy aquí con Lucía creo entender lo que me quería dar a entender

No quería que estuviera sola, pues la vida pueda cambiar en un segundo y necesitamos alguien que nos apoye en los momentos difíciles.

Vemos de lejos un señora vestida de negro acercándose con un ramo de flores y con tres pequeños cuadernos. Nos levantamos cuando vemos que esta cerca, la reconozco es la mamá de Mario.

—Buenos días. — Dice amablemente, deja el ramo enfrente de la lápida y rápidamente nos mira. —Necesito hablar con Jesica a solas. — Dice de manera directa, Lucía me mira con preocupación.

—Ve al carro, ahorita te alcanzo. — Le sonrió para tranquilizarle.

—Cualquier cosa, gritas. ¿si?. — Se va, mientras veo como se retira mi amiga la mamá de Mario mira la lápida de su único hijo.

—Veo que has venido constantemente a la tumba. — si voz es fría y molesta, ¿le molesta que venga? ¿por qué?

—Si, en ocasiones me he encontrado a su ex esposo. — La miro de manera desafiante. Simplemente de limita hacer una mueca antes de escupir más frías palabras.

—En fin, solo venía a entregarte esto. Lo encontré en unas cajas que pensaba en tirar. Creo que para ti es mas importante que para mí y tal vez te haga cambiar la manera en que veías a mi hijo. — Dicho esto me da los tres cuardenillos.

—¿Qué es esto? — Le digo completamente confundida, los cuadernos son de forro tipo piel cplpr cafe, en medio tiene las iniciales M.E.N.

—Los diarios de mi hijo — Después comienza a caminar, dejandome ahí.

Me quedo unos minutos pensando si lo correcto es tenerlos, pero tal vez tenga razón. Son importantes para mí, al menos tendría algo de él. Ya que perdí la sudadera que el mismo me había regalado unas semanas antes de ese fatídico día.

Camino hacia el carro de Lucía, subo y comienza el regreso a casa. En todo el viaje decidimos solamente escuchar música, mientras yo con fuerza sostengo en mi pecho los cuadernillos.

Llegando a casa me despido de ella y prometo que nos veremos el Lunes a primera hora de clase. Entro a la casa y mi madre esta en la cocina hablando por teléfono, le hago señas de que subiré al cuarto y ella asienta con la cabeza.

Dejó los cuadernillos encima de mi cama, los observo.

¿Debería leerlos? ¿cómo qur cambiar la forma en que miro a Mario?

Tomo el primero que se ve mas deteriorado, lo abro en su primera página y me topo con su letra.

^^^"14 de Septiembre.^^^

...Hoy la profesora nos dejó un nuevo proyecto el que consiste en llevar un diario para poder llevar un registro de nuestro días buenos y malos. Me emociona hacer esto por que no tengo amigos y casi no hablo con nadie, seras un buen medio para expresarme....

...Mario Ernesto"...

Siento un hueco en mi pecho, tengo en mis manos algo que fue importante para Mario Ernesto. ¿Esta bien si continuó leyendo?

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