Una mentira al descubierto

Akemi llegó a la empresa y subió directamente a la oficina de Hiro, eso sin antes olvidar decirle a la recepcionista y al personal de la empresa que no le informarán a Hiro, cuando finalmente llegó a la oficina estaba pensando que decirle y como castigarlo por retrasarse y ni siquiera llamar para avisar que ya habia llegado, pero cuando se estaba disponiendo a entrar a la oficina hasta que vio a la madre y el padre de Hiro por la puerta entre cerrada.

Akemi decidió irse a la sala de espera mientras ellos terminaban, hasta que escucho que la madre de Hiro mencionó su nombre, así que se quedó a escuchar por curiosidad, Akemi escuchó la conversación donde la señora decía:

-¿Has seguido mis órdenes? ¿Has encontrado algo que podamos usar en contra de ese Omega?

-si madre he hecho todo tal y como has dicho, y sobre las pruebas, he entrado varias veces a su despacho pero aun no encuentro nada de sus movimientos ilegales en la Yakuza.

-Bien me enorgulleces hijo, sigue buscando hasta que encuentres algo.

-si, eso haré, además Akemi me ha contado algunas cosas que hizo su clan y no fueron muy legales que digamos por lo que debe tener pruebas de eso en algún lugar y yo lo encontraré.

-Hiro te iba a decir que espero no te demores demasiado, ya llevas casi un año casado con ese mafioso de mierda, y esto no ayuda en lo más mínimo a la imagen de nuestra familia.

-si madre, intentaré terminar rápido con esto, además estoy cansado de fingir que lo quiero y esos niños son un fastidio, odio estar bajo el mismo techo con ellos tres, me parece repugnante y hoy no voy a asistir a esa estúpida fiesta.

-Qué harás para calmar a ese maldito Omega, seguramente se pondrá furioso si no llegas a esa fiesta.

-Yo se como convencer a ese idiota, hasta fui capaz de que se presentará en esa entrevista, lo contentare muy facil es tan estupido, no se como alguien tan estupido puede ser el líder de un clan Yakuza.

-Yo me pregunto lo mismo, es un idiota completo, bueno solo vine a recordarte tu misión y a decirte que lo cumplas rápidamente, ya que estamos planeando tu compromiso con la heredera de la empresa más fuerte de la industria de la manufactura.

-si madre lo se, terminare este asunto lo más pronto posible.

Cuando Akemi escucho todo eso se fue rápidamente de ese lugar, mientras bajo al primer piso del edificio contuvo sus lágrimas, pero cuando llegó a su auto rompió en llanto, estaba tan enojado y decepcionado que no lo podía creer.

Otro alfa lo había engañado y lo había utilizado, tal y como lo hizo Akihiro, era como si Akemi tuviera mala suerte en el amor o las relaciones románticas, la primera fue una equivocación que el mismo busco y esta era una tragedia que alguien más había llevado hasta él, Akemi sabía que no podía seguir llorando por lo que se limpió la cara y respiro profundo, llegó a casa y al ver a sus pequeños puso una enorme sonrisa en su rostro, les dio un tierno beso en la frente a cada uno y luego subió a su habitación, estando allí se quitó la ropa y se fue a la ducha, allí lloro mientras el agua corría por su cara y todo su cuerpo, lloro por casi 10 minutos, estaba tan triste que no se pudo contener; al salir del baño se vistió con un traje muy elegante, luego de terminar de arreglarse se fue directo a la habitación de los niños, los bañó y vistió con la ropa que él les había comprado, se veían tan tiernos eran unos niños realmente hermosos.

Akemi sonrió tan feliz al ver cuanto habían crecido sus pequeños, estaba taba tan orgulloso de ellos, pero al tiempo recordó que sus hijos estuvieron expuestos a un ser malévolo que los uso solo para acercarse a él y lo peor fue que él dejó que esa persona se acercara a ellos y en ese momento sintió tanta culpa y su expresión cambio.

Sus hijos se dieron cuenta de que su padre estaba un poco extraño y preguntaron

-te pasa algo papi?

- no niños, no me pasa nada tranquilos.

-papi, papá Hiro va a venir a nuestro cumpleaños?

- ummm niños creo que él no podrá asistir, pero me tienen a mí y saben que los amo mucho, mucho así que disfruten su día jueguen con sus amigos y yo los estaré viendo desde aquí y pues sí me invitan a jugar con ustedes estaría muy, muy, muy feliz, bueno mis niños.

- bueno papi, te queremos mucho.

Después de terminar de vestirlos y peinarlos, comenzó la fiesta de los niños, allí estaban los hijos de sus guardaespaldas y de todo su personal, los niños estuvieron realmente felices, jugaron en el castillo inflable, también en la piscina de pelotas, los niños sonrieron todo el día, hasta que llegó una visita inesperada y poco bienvenida

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