Capítulo 20

Llegamos a la mesa de Selena y la encontramos besando a una hermosa rubia. Creo que eso demuestra a Mia que Selena y yo no estábamos haciendo nada indebido. Pero también explica por qué Selena se estaba escondiendo.

Selena se detiene cuando nota la incomodidad de Mia, quien busca un lugar donde esconderse y luego despide a la rubia. Ella se mezcla con la multitud para bailar y pronto la perdemos de vista. Como dije, Selena no tiene vergüenza, nunca pierde el tiempo.

"Hola, tortolitos", dice ella y, después de levantarse, abraza a Mia, quien me mira sin saber qué hacer. Tendrá que averiguarlo por sí misma.

Selena se aleja y se sienta, comenzando de inmediato a beber de su vaso de whisky.

"¿Nos sentamos?"

"Sí, pero... siéntate entre yo y ella", me dice Mia al oído. Pobre cosa, teme que Selena le haga algo.

"De acuerdo".

Hago lo que ella pide y pronto Selena nos mira con una mirada traviesa. No tiene ninguna vergüenza. Aquí viene el problema.

"¿Qué estaban haciendo, tortolitos? ¿Por qué tardaron tanto?"

"Selena", digo, "estábamos resolviendo nuestra situación".

"¿En serio?... ¿Antes o después del sexo?"

"¡Selena!"

"Señorita..." Mia habla, "no llegamos a ese punto".

A Mia le incomodó cuando Selena mencionó el sexo, pero no sé por qué. Es natural.

"Mmm... tu cabello desordenado y el lápiz labial corrido sugieren lo contrario", afirma con una sonrisa traviesa y da un sorbo a su bebida.

Miro a Mia y veo que es verdad. Guau, no me di cuenta después de nuestro beso. Selena tiene una vista aguda, más de lo que debería, aunque está un poco oscuro. Pero ahora entiendo la sonrisa del tipo en el bar.

Le ofrezco un pedazo de mi traje a Mia y ella se arregla. Se arregla rápidamente el cabello y está lista para continuar la conversación.

"Les creeré", dice Selena, "son tan adorables".

"Gracias, pero... solo fue un beso, señorita".

"Un beso notable, ¿verdad... Hannah?!"

Miro a Selena con los ojos entrecerrados en respuesta y ella sonríe.

"Hannah me habló sobre su relación", dice Selena.

"No estamos en una relación", Mia afirma claramente, y siento un pinchazo en el pecho, aunque sea verdad.

"¿Cómo que no? ¡Ustedes dos son una pareja perfecta!"

"No somos una pareja, Selena", aclaro seriamente y miro a los ojos de Mia. Ella traga saliva y asiente. Un momento tenso se infiltra entre los dos.

"Entonces... ¿qué son ustedes?"

"Jefe y empleada que se reciprocamos favores", respondo y miro a Selena.

"Eso es interesante..." Selena dice, ya ha notado la tensión entre Mia y yo. "¿Qué quieres tomar?"

"Lo mismo que tú", respondo, tomando su vaso. Siempre lo hacía cuando bebíamos juntos.

"Yo solo quiero agua".

"De acuerdo, cariño... ve al bar. Toma agua para ti y trae una cerveza... carga a mi cuenta".

"Claro, perdón".

Mia se va de inmediato y luego Selena me da una fuerte palmada en el muslo. Está a punto de empezar a quejarse.

"¿Cómo es posible que no sean una pareja?", se queja.

"No lo somos, Selena".

"¿Entonces te acercaste a ella solo para acostarte con ella?"

"¡Por supuesto que no! Nunca haría eso. Si solo quisiera sexo... estaría con otra mujer en este momento".

"Hmm..."

Miro hacia el bar, y el hombre está atendiendo a Mia. Ella está distraída, hablando con él.

"¿Y por qué no le pides que sea tu novia? Se ven muy cercanos, y ella está celosa de ti".

"No digas tonterías, Selena..." le presto atención. "Nadie se pone celoso si no está realmente enamorado".

"Pero puedes ver que a Mia le gustas".

"Ella ya me lo ha dicho".

"Bueno... ¡pídele que sea tu novia de una vez!"

"No es el momento adecuado aún, y de todas formas no aceptaría".

"¿Cómo puedes estar tan seguro?"

"No lo estoy... solo sé que aún no es el momento adecuado. Es un compromiso que debe ser decidido por ambas partes".

"¿Y cuándo crees que será posible la propuesta?"

"Cuando ella esté enamorada de mí".

Selena sonríe, mirando a su alrededor. ¿Qué estará planeando hacer?

"Tu paciencia y disposición para pasar tiempo para ganarte el amor de una mujer. ¿Qué tiene Mia que te ha hecho así?"

"¿Así cómo?"

"Tan obsesionado... como si fuera la única mujer en el mundo".

"No estoy obsesionado... solo quiero mostrarle que puedo amarla solo a ella... y que ella puede amarme solo a mí. Sé que muchas mujeres me desean".

"¡Estoy celosa!" confiesa y hace un mohín con una sonrisa.

"¿Por qué dijiste eso?"

"¡Porque nunca me amaste como estás dispuesto a amarla, maldita sea!"

"Selena... te amé, pero no estaba destinado que estuviéramos juntos."

"Es verdad... no aguantaría pasar años de mi vida con la misma persona."

Nos reímos juntos y luego vuelvo a mirar hacia el bar, y esta vez me encuentro con un hombre alto y moreno molestando a Mia, quien no puede escapar de su abrazo.

Me levanto sin decir nada a Selena y me acerco al hombre, sin importarme las personas en mi camino ni lo que sucederá después. Llego rápidamente y lo empujo, haciéndolo caer. Tomo la mano de Mia y salimos del bar, furioso con ese monstruo. Pero, por supuesto, nos sigue para enfrentarnos, pero para su sorpresa, es detenido por los guardias de seguridad disfrazados de Selena, algo que ni siquiera noté antes.

"Necesitas contratar seguridad para salir de estas situaciones", dice Selena, levantándose y luciendo preocupada.

"Ese tipo es un imbécil", digo enojado y un poco nervioso.

"No te preocupes, no volverá a molestar a tu protegida".

"¿Estás bien, Mia?", pregunto, examinando cada parte de su cuerpo, de la cabeza a los pies.

"Sí, solo me sentí un poco asustada".

"No te volverá a suceder, te lo prometo".

Mia asiente y se aferra a mi brazo en busca de apoyo. Parece incómoda ahora. Necesito salir de este lugar.

"Selena, lo siento, pero... nos vamos".

"Está bien, yo también me voy... ese idiota arruinó nuestra noche".

"De acuerdo".

"Fue un placer verte y finalmente poder hablar contigo", dice Selena, y Mia sonríe ligeramente en señal de gratitud.

"El sentimiento es mutuo, y gracias por todo".

"De nada, hermosa".

"Selena, nos vemos... nos mantendremos en contacto".

"Sí, Hannah. Aún tengo algo muy importante que decirte".

"De acuerdo. Esperaré tu llamada".

- - -

Desbloqueo la pantalla de mi teléfono en cuanto estaciono frente al edificio de Mia y veo un mensaje de Selena. Hago clic en el mensaje y me intereso por lo que dice:

Selena: Lo siento por no llamarte, pero decidí que sería mejor que lo supieras a través de un mensaje. Es algo que no pude decirte en el club.

Parece ser demasiado importante...

Selena: Mia te derribó mientras bailaba como una bailarina profesional.

¿Qué? Esto es demasiado interesante. ¡Oh, mi corazón! ¿La mujer a mi lado es una bailarina y nunca me contó este secreto?

Guardo mi teléfono y Mia me mira por un momento, perdida en sus pensamientos.

"Gracias por lo que hiciste por mí", dice.

"No fue nada. Estoy aquí para eso... siempre te protegeré".

Ella sonríe y desabrocha su cinturón de seguridad. Sin perder tiempo, hago lo mismo, dejándola confundida. No debería haber hecho eso.

"Hannah... ¿quieres pasar?" pregunta, señalando el edificio.

"Sí", respondo sin pensarlo. No voy a perder más oportunidades.

"Entonces, sígueme".

Finalmente, llegamos a su apartamento. Es un lugar modesto, pero bien organizado y cómodo. Hay ventanas en la sala de estar y fotos en las paredes. Hay un sofá frente a la entrada de la cocina y un televisor. Hay una mesa de café, y todas las luces de esa habitación están encendidas.

Me siento en el sofá después de que ella me lo pide, y ella regresa rápidamente de la cocina con botellas de agua.

"Es acogedor", afirmo en cuanto ella me alcanza una de las botellas.

"Gracias, pero... no se compara con tu hogar".

Sonrío ante lo tonto que ha dicho, y ella frunce el ceño confundida. Es gracioso cuando hace eso.

"¿Qué pasa?"

"Nada, pero... pareces conocer bien mi hogar".

"Solo lo conozco por las fotos que he visto en la compañía".

"Un día, te llevaré allí".

"De acuerdo".

Un silencio intenta colarse entre nosotros, pero no lo permito...

"¿Quieres contarme un secreto?" pregunto, y ella me mira como si hubiera visto un fantasma.

"¿Qué secreto?"

"¡Cualquier secreto!... Pero preferiría saber... ¿Desde cuándo eres bailarina?"

"¿Quién te lo dijo?" pregunta nerviosa, pero Selena no mentiría al respecto.

"Um... nadie", no voy a involucrar a Selena en esto.

"Entonces... ¿cómo te enteraste?"

"Te vi bailar", abro la botella y doy un sorbo de agua.

"¿Y qué opinaste de lo que viste?"

"Um... Me gustó mucho", dejo la botella en el suelo y veo su sonrisa, aunque mentí, no es lo correcto, pero no tengo nada más que decir, "me gustó tanto que... quiero verlo otra vez".

"¿Qué?" ella está sorprendida.

"Baílame".

"¿Me estás ordenando?" insiste en esto.

Si la ordeno, nunca hará lo que quiero.

"No... te lo suplico".

Mia entrecierra un poco los ojos y me analiza. Creo que es la primera vez que lo hace con tanta intensidad.

"¡De acuerdo!"

"¿En serio?" mi corazón se acelera y casi tengo un ataque al imaginarla bailando sensualmente para mí.

"Sí... bailaré para ti".

Ahora sí que tengo un ataque al corazón.

"Pero bailaré para ti en mi habitación".

"¿En serio? ¿No es eso demasiado íntimo?"

"No. Quiero bailar en mi habitación porque la sala es pequeña y puedo lastimarme si choco con algún mueble".

"Oh..."

"¿Vamos?" pregunta ella, levantándose y ofreciendo su mano después de colocar la botella en la mesa de café.

"De acuerdo". Tomo su mano y ella me lleva a su habitación.

Entré en la misma habitación con el corazón acelerado...

Tan pronto como entramos, Mia me empuja sobre la cama y me siento. La habitación está siendo iluminada solo por dos lámparas de noche, una a cada lado de la cama, por lo que está un poco oscuro.

Mia camina de un lado a otro como si estuviera pensando. Se detiene frente a mí unos segundos después, y me preparo para recibir su baile para mí. Comienza a mover su cuerpo lentamente y luego su danza sensual sigue un ritmo tentador. Se enfoca en mis ojos y comienzo a ver cómo toca sensualmente diferentes partes de su cuerpo, incluso sin música de fondo. Sus movimientos son tentadores y captan toda mi atención al punto que ni siquiera parpadeo.

No quiero perder ni un solo segundo de ese momento. La mujer está bailando para mí y mis entrañas hierven de emoción. Me siento cada vez más caliente. Es imposible controlar mi respiración cuando mi atención ha sido completamente captada y mis sentidos están borrosos.

Y de repente se detiene y me arrastra para bailar con ella. Confieso que no sé qué hacer, pero luego ella se da cuenta y se da la vuelta, envolviendo mis brazos alrededor de su cuerpo.

"Solo sigue tu corazón".

Mia continúa bailando, pero ahora se presiona contra mi cuerpo, frotando y moviendo sus caderas. Hago lo que mi corazón manda y luego mis manos se deslizan sobre ella. Es una sensación cautivadora que me mantiene. Su respiración se acelera con mi contacto y comete errores en sus movimientos.

De repente, se da la vuelta, todavía envuelta en mis brazos, y pregunta:

"¿Te gustó?"

"Lo siento, pero... tengo que hacer esto", mi sangre hierve de deseo.

"¿Hacer qué?"

Sin previo aviso, reclamo los labios de Mia y ella no se aparta de mí, al contrario, me abraza fuertemente y devuelve el beso, entregando su lengua a mí.

En medio de los besos, la llevo lentamente a la cama y pronto se sienta, llevándome a mi cuerpo con ella. Gatea sobre la cama y la sigo sin separar nuestros labios.

Mia abre ligeramente las piernas y me acomodo entre ellas, moviéndome de inmediato para besar su cuello, con la intención de excitarla. Mientras beso su cuello, ella comienza a empujarme lentamente...

Sigo besándola, incluso con los débiles empujones, como si ella estuviera indecisa sobre lo que quiere hacer, y luego escucho un susurro:

"El momento para que esto suceda, Hannah, no es ahora".

Me detengo y la miro profundamente a los ojos. Controlo todo el deseo que me había invadido segundos atrás.

"Lo sé", me alejo de ella y me siento en la cama, luego respiro profundamente para recuperar la compostura.

"Lo siento".

"Está bien Mia..." Le sonrío sinceramente, mostrando que no estoy molesta ni nada. "hay tiempo para todo".

"Gracias por entender".

"Te entiendo muy bien... pero, ahora tengo que regresar a casa. Veré si puedo dormir un poco".

Mia aclara su garganta y levanto las cejas, esperando lo que va a decir.

"¿Duermes conmigo esta noche?" y eso fue lo más destacado para mí. Mi corazón dio un salto de alegría.

"¿De verdad puedo?"

"Puedes, pero... vamos a comer algo primero".