Encontrar una esposa para Gael.

¡Hija, no me alcanzará la vida para pedirte perdón, no sabes lo que me arrepiento y me odio a mi mismo por eso! ¿Qué será eso que tiene a Fernando tan arrepentido?

-Eso es un secreto que guardan ellos dos y que prometieron no volver a mencionar, pero la culpa está carcomiendo a Fernando y eso se nota en su cansado rostro.

-Natascha no sabía que contestar, pues a ella también la carcome el dolor, y el arrepentimiento.

-En ese instante el silencio se apoderó de esa humilde vivienda, de pronto, la paz se vio interrumpida, por unos fuertes golpes en la puerta. ¡Maldito estafador, abre o derribaremos la puerta! -Enseguida Fernando se alarmó, y supo que los hombres lo habían encontrado. -Lisandro le ha estado dando cacería, y pese a que ha huido muchas veces, el joven Lisandro lo encontró.

¡Hija tenemos que irnos, este lugar ya no es seguro para nosotros! -El hombre le sujetó la mano y salió por la puerta de atrás, tenía que ocultarse y fue lo que intento hacer.

-Aferrándose a la mano de su hija, escapó lo más rápido que pudo, pero mientras huía, su hija tropezó en varias ocasiones y Fernando supo que con ella no llegaría muy lejos.

-Por lo tanto, corrió junto con ella hasta llegar a un parque, en donde se detuvo. Lo cierto es que con el dolor en el alma, no le quedó más remedio que dejarla sentada en una banca del parque.

“Espérame aquí, no te muevas, prometo que volveré por ti”. -Le aseguró el hombre a su hija, quien sin saber porque huían, asintió y esperó pacientemente a su padre.

-Las horas pasaron y pasaron; sin embargo, Fernando nunca volvió.

-Al caer la noche, Natascha comenzó a sentir frío y hambre, por lo tanto, se puso de pie y caminó sin rumbo, Natasha está ciega y dejó el bastón en su habitación. Al sentir que su padre no volvió intentó buscar ayuda. “Por favor, que alguien me ayude, no puedo ver nada” no sé cómo volver a mi casa.

-Decía pidiendo ayuda, pero nadie la escuchaba, ya que el lugar era desolado y en su desesperación, Natasha intentó avanzar sin saber que se acercaba al peligro.

-Al dar el siguiente paso, escuchó el chirrido de las llantas de un auto. Por suerte no resultó herida, pero al segundo siguiente, escuchó los feroces gritos de una mujer.

-¡Estúpida, no puedes ver por dónde caminas, por poco te atropello!. -Natasha no podía ver nada, por lo tanto su semblante no mostraba ninguna expresión y esto enojó más a Clara, quien le continuó gritando.

¡Mírame cuando te hablo! -La señora se paró frente a ella y en ese momento supo que algo no andaba bien con la joven.

¡Señora lo lamento, soy una persona no vidente y espero a mi padre! -La joven no podía ni darle la dirección de su casa, pues, ni siquiera sabía en dónde se encontraba. -Ante esa situación, Clara bajó su temperamento y se mostró más humanitaria.

¡Déjame ayudarte, dices que esperas a tu padre, no te dejaré sola, te haré compañía hasta que él regrese! -Clara se quedó junto a ella y le ordenó a su chofer que le comprara algo de comer. -Pero las horas continuaron pasando y cuando el reloj estaba por marcar la medianoche, Clara se dio cuenta de que el padre de la joven no iba a volver.

¿Niña, no tiene a nadie más?

-Preguntó con impaciencia, y es que no puede dejar mucho tiempo a su hijo.

¡Señora, yo solamente tengo a mi padre! -Respondió la joven con pesar.

¡No te puedo dejar aquí, te llevaré a un lugar en dónde estarás segura, mañana te iré a ver y te ayudaré a buscar a tu padre! -Con esto, Clara ayudó a la joven y la llevó con su mejor amiga Rosalba, y la señora se comprometió a cuidarla toda la noche.

-Mientras tanto, Clara volvió junto a Gael, el joven se había calmado, de vez en cuando sufría de esos ataques de histeria, pero a veces podía controlar su ira a como lo hizo esa noche.

¡Hijo, cómo te sientes? -Ella preguntó con amor de madre; sin embargo el joven le mostró una ruda mirada y respondió. ¿Cómo crees que me siento? “La pregunta sobra” ¿No crees? ¿Acaso cada vez que me miras no ves un monstruo? – Madre lo perdí todo, el legado de la compañía, mis sueños de seguir adelante, y mi corazón, ese lo perdí antes de la explosión. -Gael aún siente dolor por la traición de la mujer a quien le entregó más que su corazón y eso no le ayudaba en su recuperación.

-"Madre mírame", eres la única mujer que me puede ver sin sentir asco y eso es porque me amas, ninguna mujer se fijará en mí, ni una ciega querrá estar conmigo.

-Al escucharlo, una idea se cruzó por la mente de Clara, ella hará cualquier cosa con tal de ver feliz a Gael. “Hijo, quieres tu legado en la empresa, quieres volver a ser el CEO de la compañía. Te ayudaré a lograrlo, te conseguiré una esposa, y poco a poco te levantarás nuevamente, me encargaré de que tengas a alguien a tu lado. -Le aseguró Clara.

"Ja,ja, mamá por favor, no me hagas reir". ¿Acaso me conseguirás una esposa ciega? -Mírame quién en su sano juicio querrá estar conmigo, "nadie". Gael se burló de lo que dijo Clara, y es que él no solamente necesita una esposa.

¡Con tal de verte feliz te conseguiré esa esposa, puede ser una que tenga los ojos grises y el cabello rubio, te conseguiré una así, ya lo verás.