Cap 3 maratón 2

A la mañana siguiente, el archiduque y su archiduquesa, se levantan, se cambian y salen, y el Emperador les invita a desayunar, antes de ir a su archiducado, ellos aceptan, porque los archiduques son muy amigos de los Emperadores.

Todos llegan al comedor, y el Emperador da la orden de servir, los sirvientes sirvieron todo, y se retiraron, el Emperador dice por favor empecemos a desayunar, todos empiezan a desayunar, el Emperador esta hablando con el archiduque y su hijo sobre el Imperio, mientras que la Emperatriz esta hablando con la archiduquesa, hasta que la Emperatriz le pregunta a la archiduquesa, por la princesa del archiducado, y dice, cuando va a regresar de sus vacaciones

La archiduquesa responde, qué ella es una señorita muy libre, y le gusta viajar por el mundo, conociendo nuevos Imperios, pero que muy pronto regresará, cuando ella regrese para su debut, la traere al palacio para presentársela.

La Emperatriz contesta, qué será un placer conocerla, según e escuchado es una señorita muy hermosa y justa con todos los que lo necesitan, pero con los que no lo son, es igual que su padre, así es responde la archiduquesa.

La princesa Sabrina no dice nada, porque ella deja que los mayores hablen, mientras que ella desayuna sin decir nada, pero ve a su hermano que esta muy pendiente de la conversación de su madre y de la archiduquesa.

Pensamiento de Sabrina.

(Veo que a mi hermano le interesa la princesa del archiducado, fue un tonto al terminar su compromiso con ella, espero que cuando se dé cuenta de la mala decisión que tomo, no sea demasiado tarde, esos eran sus pensamientos).

El príncipe escuchaba lo maravillosa que es la princesa del archiducado, y pensó, si realmente es como la describen, me gustaría al menos conocerla, para ver, si lo que dice su madre, es cierto, eso es lo que pensó.

Así terminaron de desayunar, los archiduques se despiden de la familia real, y se suben al carruaje, rumbo a su archiducado, sin imaginar que ahí van a encontrar a su hija, qué ya había regresado.

Llegaron al archiducado, el mayordomo Luis les recibió, entraron, y cuando llegaron a la sala, se encontraron con una señorita muy hermosa, enseguida supieron que era su hija, y los dos se acercaron a abrazarla.

El archiduque dijo, porque no enviaste una carta diciendo que regresabas hoy, padre no llegué hoy, llegué ayer, pero como no quería ir a la fiesta de celebración porque habían ganado la guerra, no quería que te pierdas tu celebración, así que le pedí a Luis que no dijera nada contesta Tania.

_ el archiduque lo mira como quisiera matarlo a Luis.

_ y el piensa, de esta nadie me salva dice Luis en su pensamiento.

_ Tania se dio cuenta, como su padre miraba a Luis y dice, ni se te ocurra castigar a Luis, el solamente obedeció mis órdenes, y si me entero que te atreviste a castigarlo o a tan solo regañarlo, te aseguro padre, qué me voy y nunca me vas a volver a ver.

La archiduquesa también lo advierte a su esposo, y si mi hija se va por tu culpa no entras a la habitación, dormirás en otra habitación.

El archiduque Leonel, responde, claro que no haré nada, no quisiera perder a mis dos personas tan importantes, (Leonel piensa, sería doble castigo, no ver jamás a mi hija, y jamás estaré con mi amada, eso sí que no.)

Esos eran los pensamientos de Leonel.

(El mayordomo Luis también piensa, gracias a las diosas Nix y Hemera, qué la princesa del archiducado es muy bondadosa, y también a la archiduquesa, porque si no fuera por ellas, ya estuviera tres metros bajo tierra, esos son los pensamientos de Luis.)

Los tres pasaron el día en familia, Tania les contó como le fue todos estos años que vivió en el Imperio de la luz, en las montañas junto a su tío y a sus compañeros, también le dijo que su tío viajaba con ella por otros Imperios, porque su tío siempre lo llevaba con él a donde el se iba.

Les contó que había conocido a los Emperadores del Imperio de la Luna, y al príncipe heredero, les dijo que ellos son muy bondadosos con todos, y que se preocupan por su gente, para que nada les falte. También les contó que ella y el príncipe heredero llamado Adrián son muy buenos amigos.

El archiduque se puso un poco alerta y dijo, como que amigos, tú sabes que hombres y mujeres no pueden ser amigos.

_ Tania respondió, padre no empieces con tus clases de moral, porque sé perfectamente, qué en este Imperio es así, pero yo crecí con otro pensamiento, gracias a ti, que me enviaste al Imperio de la luz, con mi tío, y en ese Imperio hombres y mujeres pueden ser amigos, y si te molesta que hablen de mi, pues fácil, me voy a vivir con mi tío al Imperio de Luz, ahí puedo ser yo misma, no tener que aparentar lo que no soy.

Con permiso me retiro, me avisas cuando tengas la respuesta contesta Tania y se va a su habitación.

Mira lo que hiciste, recién llego y ya se quiere ir por tu culpa, yo solamente te digo, que si mi hija se va, yo me voy con ella, además ella tiene razón, fuiste tú quien insistió que se fuera de pequeña al Imperio de la Luz, donde ahí no hay prejuicios, donde hombres y mujeres pueden ser amigos, porque la Emperatriz de ahí puso esa ley.

Ya estás avisado, si mi hija se va yo me voy con ella dice la archiduquesa, y se retira a ver a su hija.

Llega a la habitación de Tania, entra sin tocar y le dice, hija, sé que tu padre, te quiere mucho, y no quiere que hablen mal de ti, por favor entiéndelo dice la archiduquesa.

Madre yo lo entiendo, pero él tiene que entenderme a mi, si el no quería que yo crezca con las leyes del Imperio de la Luz, no me vía enviado ahí con mi tío, ya que ahí las leyes son mucho mejor que aquí , te entiendo mi niña, no te preocupes tu padre, tendrá que aceptarte como eres, y si no lo entiende pues nos vamos las dos.

Madre, no quiero que por mi culpa, ustedes se peleen, tranquila hija, yo se que tu padre, va entender, y seguro ya no demora en venir

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