Capítulo 3

Las horas iban pasando hasta llegar la noche, pero no llego sola, grandes y de manera fuerte las gotas de lluvia iban humedeciendo toda la tierra. Todos ya se encontraban en sus hogares resguardandose de esa rara lluvia que ahora parece venir de manera constante.

Pero nada de eso le importaba al Duque Liam y aunque su ropa ya estuviera empapada, siguió cabalgando. Tiempo después pudo ver a lo lejos al ducado winsdor y aunque su caballo ya se le notaba muy cansado, lo instó a seguir

_ Vamos, amigo ya falta poco

Poco tiempo después se encontraba en las puertas del ducado Winsdor. Los soldados que se encontraban resguardando no lo dejaban pasar.

_ Lo siento, por ordenes del señor no podemos dejarlo entrar

_ Dejenme ver a Sasha

Los soldados se miraban entre si, extrañados de que preguntara por la lady que ya se había ido.

_ No se puede excelen...

_no me importa sus ordenes, así que déjeme pasar!

_ la señorita ya no se encuentra _ explicaron

_ Mentira... Mentira.. No.. Ella no puede dejarme... Noo.. _ repetía queriendo convencerse

_ Es verdad, ella se fue hace dos días _ el Duque winsdor se había acercado al ver a Liam haciendo un escándalo

_ no...no...no, me niego a creerlo

_ es la verdad y lo sabes _ el mayor reprochó pero no dijo más al ver al hombre que ama su sobrina, desesperado y derrumbandose en el suelo

Lágrimas recorrían el rostro del joven sin importarle las personas que había a su alrededor.

"Sasha, mi amor... Me dejaste"

"la perdí... La perdí "

Después v4vg c

"la perdí para siempre"

_ lo siento muchacho

Poco tiempo después la lluvia seso, y el joven emprendía el camino de retorno con un grupo de guardias que  había llegado antes que se marchara. Solo pidieron cambiar los caballos que se encontraban cansados. Durante todo el transcurso los caballeros veían como el Duque tenía la mirada perdida y roja pero que a pesar de eso no soltaba la caja que la duquesa Winsdor le dio.

* * * * * * * *

Desde el regreso del Duque, en la  mansión Campbell  casi todo había cambia, el estado de ánimo de los empleados y caballeros, la alegría que antes se desbordaba y el ruido que había se había esfumado para remplazarlo con un silencio total y la rutina del Duque. Pero lo que se mantenía constante aún eran  los constantes reclamos de la ex duquesa Campbell y las insistencias de la señorita  Gabriela Sánchez por contraer matrimonio.

Hoy también había sido un día largo, recién regresaba de inspeccionar unas nuevas tierras que hace unos días había adquirido. Paso directo a su habitación a bañarse, solo quería ir al lugar que lo hacía un poco feliz y recordar el pasado hermoso que tuvo. Pero fue interceptado por su mayordomo.

_ mi señor, ellos están que lo esperan

_¿Donde están? _ la mirada fría que el joven le lanzó al mayordomo aún le incomodaba pero ya se estaba acostumbrando de nuevo a esa versión suya.

_ en la oficina lateral

Después de unos minutos la puerta de la oficina es abierta dejando ver a un joven de mirada fría, ojos rojos y cabello negro con tonos azules.

_ bienvenido señor _ tres hombres vestidos de negro se arrodillaron temerosos de la información que

_ ¿La encontraron?

_...

_ no lo preguntaré de nuevo

_ no... No mi señor, no hay rastro de la señori... _ el ruido del cristal rompiéndose lo hizo parar

_ Aún no han encontrado nada?! Ya han pasado tres meses!! Tres!! _ la temperatura de la habitación empezó a incrementar pero aún así los hombres seguía arrodillados  sin moverse _ y así dicen que pueden con todo?? No he sabido nada de Sasha en tres meses _ las llamas salían de sus manos intensificando la temperatura

_ lo sentimos señor, pero no hay rastro y cada que encontramos una mínima pista de donde pueda estar, esta simplemente desaparece como si jamás hubiera aparecido _ hablo el del medio, toda la valentía que reunió se esfumo al sentir la mirada del Duque sobre el

_ largoo!! Váyanse!! Y sigan buscando _ sin más, el quedo solo, recostado en la pared

_ sasha, mi sol... Por favor, vuelve

Siempre era lo mismo, la misma respuesta recibía de todos los equipos de información que contrato, nadie le dio siquiera una respuesta o una esperanza de encontrarla. Se estaba cansando, quería encontrarla, quería estar con ella pero todo indicaba que la tierra se la trago.

Como todos los días, en estos tres meses después de terminar de arreglar sus responsabilidades como Duque, se encaminaba a la única habitación que tiene los recuerdos de ella.

Toda esa habitación estaba finamente arreglado, limpia pero sobre todo, aún mantenían su esencia esa que con el tiempo tiene miedo que se vaya, posa sus ojos en la cama pulcramente tendida y varios recuerdos le invaden la mente, momentos inolvidables y dulces que vivió a su lado. La amaba, cuanto la amaba.

Pero no se echo sino que se arrodillo para sacar una caja que estaba escondida debajo de la cama, no era tan grande pero tampoco era pequeña, era del tamaño justo para guardar cosas preciadas.

Saco un cofre pequeño, dentro de el se encontraba muchos intentos de pañuelos, todos eran blancos, algunos con pequeñas flores en la esquina, otros intentando su nombre con un marco de rojo y otras una ave roja. Pero lo que Más le gustaba era la carta que al parecer no llego a enviar. Como ya se le había hecho costumbre termino abriendo esa carta.

< Hace mucho que no te escribo...

Deberás de pensar que soy una mala hija, perdón mamá. Pero he estado ocupada ayudando

al tío con algunas cosas que ya luego te contaré.

Tengo mucho que contarte, pero

Sobre todo decirte que te extraño

mucho y te quiero , también a papá.

Madre tu hija a caído, creo que me enamore

Y para el colmo no se como fue

Hasta hace poco no era más que un

Chico frío y presumido a mi parecer

Pero ahora... Ay, madre es lindo y si vieras su ojos rojos también te gustarían.

Pero ya se acerca su cumpleaños y no sé que

Regalarle, estuve pensando en bordar

Pero, no soy muy buena en eso es la primera

Vez que no soy buena en algo.

Mamá, Liam me gusta y pienso que a ti también

Te gustaría si lo llegaras a conocer.

Por favor cuídate y también cuídalo, espero

Que Erick no siga igual de travieso>

Sigue sacando las cosas y encuentra un diario, pero no puede abrirlo porque falta la llave. Así que lo deja, una de las cosas que descubrió eran unas pinturas hechas a mano, todas eran de el en varios ángulos, pero su preferida era una en donde estaban ambos. Pero a pesar de todo eso una sensación de amargura lo invade.

"¿Quien es Erick? "

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