Luchar para sobrevivir

Después de caminar un rato y de estar inmersa en mis pensamientos llegué a una calle muy transitada, con muchos locales de comida, entonces elegí el que más me gustó entre y pedí algo de comer.

Ya dentro mientras esperaba mi pedido le pregunté al manager del lugar si tenía alguna vacante disponible, me informo que de momento no, pero que dejara mi número por si sabía de algo me avisaba, le agradecí y le di mi número.

Llegó mi pedido y decidí disfrutarla cómo si fuera la última vez que comería algo, después pregunte en otros locales más si estaban recibiendo personal, pero no tuve suerte, entonces decidí regresar al hotel, ya se está ocultando el sol y no quería arriesgarme.

logré llegar con éxito fui y me duche me puse un camisón y me acosté a dormir, al siguiente día había decidido salir temprano, quería empezar a buscar trabajo, pregunté en el hotel si conocían algún sitio donde estén necesitando personal, pero no sabían, de igual forma agradecí y me fui a buscar, ya había andado al rededor de 2 horas y un hambre terrible hizo que me sintiera mareada, ahí recordé que no había desayunado, así que busque en mi bolsillo y ya tenía poco dinero, pague por adelantado alguno días en el hotel, pero pensé que iba a ser más sencillo conseguir trabajo y con eso compraría para comer, ahora me preocupa no conseguir nada y que se me acaben los días que pague de hospedaje, es mucha presión, pero no me voy a desmotivar.

Continúe con mi búsqueda sin tener éxito, entonces regrese al hotel, de camino me compré unas galletas y un jugo, era lo único que podía permitirme comprar.

hice lo de todos los días al regresar, me duche me cambié y me acosté temprano para engañar el hambre y poder aguantar hasta el día siguiente.

volví y me levanté temprano, hoy era el último día que tenía pago en el hotel, así que salí con mi maleta, la sra del hotel fue muy amable conmigo y me ofreció un café, yo le agradeci me lo tome y me fui a seguir buscando.

está vez no se cuanto tiempo camine y ya me quedaban pocos dólares en mi bolsillo, y tenía mucha hambre, pero yo seguía tocando puertas, hasta que en una de ella abrió una sra con su nieta,muy amables.

Nataly- Hola buenas días, soy Nataly, estoy buscando empleo, si usted necesita de alguien para tener en orden su casa o cocinar yo sé hacer de todo.

Sra Miranda- hola yo soy Miranda y ella es mi nieta Sasha, mi niña pues..... No sé que decirte.

Nataly- el pago no importa(interviene rápidamente antes de recibir una respuesta negativa)-- si puede darme un plato de comida, yo con eso me conformo.

Sra Miranda- hace cuánto no comes muchacha?

Nataly- (agache mi cabeza) ---- desde ayer en la tarde.

Sra Miranda- ven pasa, te voy a preparar algo, de momento no tengo ningún trabajo por hacer pero quiero que comas algo.

Nataly-pero necesito darles algo a cambio y yo no tengo mucho dinero en estos momentos.

Sra Miranda- yo no te estoy pidiendo dinero, te estoy diciendo que sigas que te voy a dar algo para que comas.

Sasha Rutenbort - por favor sigue mi abuela cocina delicioso, te va a gustar.

Y sin esperar alguna respuesta o reacción de mi parte me tomó del brazo y me hizo ingresar a la casa, se sentía muy cálido acá adentro.

Nataly- muchas gracias, pero prometo que en cuanto tenga trabajo vendré y les pagaré.

Sra Miranda- Está bien, pero por ahora vas a comer.

La sra entro a su cocina, mientras tanto yo me quedé en la sala con Sasha.

Nataly- y cuántos años tienes?

Sasha- hace poco cumplí 21.

Nataly- pareces más joven.

Sasha- siempre me dicen lo mismo, yo creo que es por mi forma de ser, muchas personas me dicen que hablo mucho y que soy muy infantil para mi edad que debo madurar.

Nataly-( me río por qué si es verdad que habla mucho y actua como una chiquilla, pero lejos de molestarme mas bien me agrada) ---- pues a mí no me molesta en absoluto, mi vida a Sido un poco difícil y escucharte hablar y ser tan feliz hace que me sienta mejor por lo menos no todo mundo sufre.

Sasha - oh lo siento, no quiero que tú sientas que no mereces ser feliz, si quieres podemos ser amigas, las personas con las que me relaciono tienden a ser muy falsos y veo en ti que eres genuina.

Nataly- me gustaría ser tu amiga, pero por el momento no tengo mucho para ofrecer más que mi amistad.

Sasha- eso es lo único que necesito, así que no te preocupes.

Estuvimos hablando un rato cuando salió la sra Miranda de la cocina con una bandeja llena de platos con comida.

Sra Miranda- ven pasemos a la mesa, hice para todos para que te sientas acompañada, de igual forma me encantaría compartir la mesa contigo, le agradaste a mi nieta.

Nataly- muchas gracias.

pedí permiso para entrar al baño y lavar mis manos, después me senté en el comedor y todas nos dispusimos a comer lo alimentos, cada bocado no solo llenaba mi estómago, también llenaba mi alma, sentía mucha calidez con ellas.

Después de comer lo que preparo la sra Miranda, hablamos un rato pero ya era hora de continuar si quería conseguir algo de dinero, levanté los platos de la mesa y fui a su cocina a lavarlos, ellas intentaron persuadirme pero no deje, así que no tuvieron más remedio que dejarme, era lo mínimo que podía hacer en agradecimiento.

Nataly- les agradezco mucho, todo estaba muy rico, les prometo que volveré y les pagaré.

Sra Miranda- no te afanes por eso mi niña, te lo di con mucho gusto.

Sasha- igual tu dijiste que ibas a ser mi amiga, y eso hacen los amigos, y espero que nos veamos pronto.

Nataly- claro qué si, espero verte pronto.

Foto de Sasha

Me fui a ver si corría con suerte, la sra Miranda me dió unos sandwiches para comer en el camino, la verdad le agradezco demasiado su ayuda.

Busqué y pregunte, pero no tuve suerte está vez, y los pocos dólares que tenía en mi bolsillo no me iban alcanzar para buscar un sitio donde dormir, tenía que tomar una decisión, buscar un buen Lugar en la calle donde pasar la noche, por un momento pensé en dejar la vergüenza y volver donde la sra Miranda, pero me dió mucha pena, no quería abusar de su buena fe.

así que caminé un poco más y encontré una silla en un parque, tenía bastantes árboles al rededor que podrían cubrirme de la lluvia, del frío quizás no, por qué hacía mucho viento, pero con las prendas que tengo en mi bolso podría simular una cobija, entonces acomode todo, me comí uno de los sandwiches que me dió la sra Miranda y guarde el resto, después de un rato me di cuenta que no era la única durmiendo en este sitio, habían muchas personas en condición de calle, por un momento sentí pena por ellos ya que aún no había caído en cuenta que ahora estaba siendo parte de esta comunidad y lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, parecía una niña chiquita que buscaba consuelo de alguien, de tanto llorar quedé tan cansada que me dormí casi de inmediato.

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