País del norte.
No tenía ganas de desayunar, cuanto antes iniciara su entrenamiento mejor.
Estaba deseoso de poner a todos esos malditos bajo sus pies.
Fue con su padre para decirle que no seguiría su ridículo entrenamiento, qué solo alimentaba su magia básica y reprimía todo su verdadero poder, él iba a convertirse en lo que realmente era, y comenzaría cuanto antes.
...*...
—Su excelencia, por favor considere el nombrar al príncipe Sebastián como su heredero —esa voz, la conocía muy bien, su tío el tercer hermano de su padre y uno de sus más grandes opositores, si la secuencia iba bien, este hombre contrataría mercenarios para matarlo en 2 días.
Que estúpido, porque recuerda que incluso si se enteró de cada una de las acciones en su contra, jamás lo señaló como él responsable, ahora es diferente, no piensa pasar nada por alto.
Recuerda que esa vez fue salvado por una persona misteriosa qué jamás volvió a ver, él no tenía control de su magia, así que fue fácilmente herido y casi asesinado.
Eso no tenía importancia ahora, él iba a encargarse de todos, no necesitaba ser salvado por nadie y menos sería el maldito blanco de nadie.
Entró a la habitación asegurándose de no ser notado.
—Escuchó lo que dijeron los videntes, él está lleno de magia oscura, eso lo hace peligroso, es un recipiente del mal, nuestro imperio no puede ser gobernado por alguien así, espere a que nazca el cuarto príncipe, tal vez sea un niño y podrá nombrarlo su heredero.
—Sebastián es el heredero por derecho, mi primer hijo varón. —el emperador tampoco estaba seguro de nombrar a Sebastián su heredero, pero no fue bendecido por hijos varones sino hasta su tercer hijo y ese era Sebastián, por diferentes razones, jamás pudo amar o aceptar completamente al monstruo qué le quitó a su amada emperatriz, pero la ley y el destino convierten a Sebastián en su legítimo heredero al trono, incluso siendo su próximo hijo un varón, Sebastián sigue teniendo el derecho a gobernar.
—majestad, nadie va a rendir su lealtad a un emperador que... —el monarca y los 6 guardias presentes en aquella sala estaban llenos de horror y asombro al ver al hombre que antes hablaba caer herido de muerte, a causa de Sebastián.
Nadie se había percatado de su presencia, pero el menor, al ver lo que había hecho, más que asustado o preocupado sonreía con felicidad y satisfacción.
Solo tenía la intención de hacerle una advertencia a ese hombre, creyó que sería difícil herirlo de gravedad y menos de muerte por eso no midió la fuerza de su ataque.
Sabía que a esa edad apenas podía usar magia simple, pero se equivocó, ahora tenía completo control de toda la magia qué fluía dentro de él.
Sebastián: ¡asombroso!!, significa que controlo ¡todo mi poder actual!
—¿Qué has hecho Sebastián? —la voz colérica de su padre, su mirada de desaprobación, enojo y horror le daban igual, ver el cuerpo ya sin vida de su tío tampoco le importaba.
Sebastián: estoy limpiando ¿no ves?, yo no perdonaré a ningún traidor. —miró, indiferente el cadáver, y luego a su padre.
Sebastián: y dime, ¿vas a castigarme por esto, padre?. —el emperador retrocedió, cayendo sentado en su silla, jamás imaginó que algo así pudiera pasar, su hijo acaba de matar a su hermano en su cara, y no parece lamentarlo ni un poco. ¿Cuando obtuvo tanto poder?
Esa sonrisa retorcida y la mirada llena de odio y sed de sangre en su hijo no la había visto nunca, es como si este Sebastián fuera otro.
¿Lo que todos temían estaba ocurriendo?, él no quería creerlo, se puede tener magia oscura y hacer lo bueno, tal como su hermosa y amada emperatriz, pero ¿y si Sebastián era diferente a su madre?, ¿y si de verdad va a destruir el reino, cómo temen los sabios?, debía consultar a sus videntes, amaba a su hijo pero...
Si de verdad ese poder maldito del que todos estaban asustados despertó, necesitaba saber que hacer, iba a proteger a su imperio, incluso si tenía que matar a su propio hijo.
—Ve a tu habitación y reflexiona sobre lo que has hecho!
Sebastián: reflexionar, ¿qué?, he matado a una rata, deberías darme las gracias en lugar de mirarme como un criminal...
—insolente!, cuida como me hablas...
Sebastián: ¿o que?, ¿vas a ordenar que me corten la cabeza?... —él emperador no dijo nada.
Sebastián: eso creí, y para que lo sepas tu amado hermano estaba dispuesto a matarme —él ya sospechaba que su hermano se traía algo, pero atentar contra Sebastián, no lo creía capaz
Sebastián: parece que no te importa
—claro que me importa eres mi hijo!!, pero no tienes pruebas de eso.
Sebastián: mi palabra es prueba suficiente, tenga un buen día emperador, yo me ocuparé de mi entrenamiento desde ahora.
—¿que cosa?, ¿qué sabes tú de...
Sebastián: lo suficiente para saber que ese pobre entrenamiento que propone no me convertirá en el emperador oscuro más poderoso de todos los tiempos.
— ¿em...emperador oscuro?, no practicarás ese tipo de magia, te lo prohíbo.
Sebastián: no le estoy pidiendo permiso, si cree que puede, intente detenerme. —miró desafiante a su padre, el mayor lo supo en cuanto cruzó mirada con su hijo, ese chico estaba dispuesto a todo para lograr lo que quería, y quizás lo mataría si intentaba detenerlo.
Sebastián: como no hará nada, me iré a desayunar. —se detuvo en la puerta.
Sebastián: una cosa más, dígale a esos vejestorios, qué si siguen hablando basura de mí, los enviaré al infierno con su ridícula diosa de fantasía.
El emperador no podía creerlo todo lo que había ocurrido, ¿ese de verdad era su hijo?.
No había rastro del amable y dedicado príncipe qué siempre lo obedecía en todo.
*
*
*
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 136 Episodes
Comments
Houda Chtaibi
bueno tú no resistes lo que deberías , proteger a tu hijo
2024-01-01
6
Eukarina Rodriguez
era su tío 😳🙄 bueno iba a pelear y echarle una regañisa pero ese tío está bien dónde está ahora 🤣🤣🤣🤣
2023-12-25
2
Inyer Escarpeta
tanto va el cántaro al agua que algún día se rompe
2023-08-28
2