Capítulo 15

Pasaron ya un par de horas desde que dejamos la capital, entre todos decidimos aceptar una misión de escolta para aprovechar el viaje de vuelta a casa.

Nuestra caravana consiste en 3 carros de mercaderes y 2 de escoltas.

La primera parada de la caravana es un pueblo a 2 días de distancia, con lo cual serán días de acampar por el momento.

Ahora tenemos un carro, con lo cual podemos descansar dentro de el sin inconvenientes, mientras viajábamos me dediqué a hacer cojines para estar más cómoda por la noche.

El camino que llevamos es relativamente seguro, pero eso no significa que vamos a pasar todo el día sin encuentros.

Hubo un par de monstruos pequeños que habían saltado sin pensar al ver la caravana, pero fueron derrotados rápidamente por nosotros y el otro grupo, no se quienes sean, pero es bueno saber que esta vez no pelearemos solos.

La zona por la que íbamos atravesaba una pradera despejada, apenas se veían un par de árboles alrededor por lo que mientras vigilásemos un poco era difícil que nos atrapen por sorpresa.

Acampamos el primer día sin que haya ningún incidente, el viaje continuó normalmente hasta que llegamos a un bosque, después de discutir con los mercaderes la ruta decidieron que lo mejor sería atravesarla para ahorrar tiempo.

El camino que atraviesa el lugar está bien definido y era lo suficientemente amplio, con lo que el viaje por el bosque era realmente cómodo.

Avanzamos cerca de 1 hora cuando de repente Lily se puso tensa, había detectado algo por lo que di una señal al resto de la caravana y nos preparamos para atacar silenciosamente.

Yo comencé a preparar una bola de agua ya que es la magia más discreta que tengo y después de un momento vi como llovía un montón de flechas desde todas direcciones.

Separe la bola en 2 y la utilicé para proteger a aquellos que no tenían cobertura incluyéndome, al mover el agua en una dirección cuando recibía la flecha las pude desviar rápidamente.

Al final no pude proteger a todos y algunas personas en la caravana tenían clavadas 1 o 2 flechas en lugares no muy graves, pero nadie había muerto y en general los heridos fueron miembros del otro grupo de aventureros que no prestaron atención a mi advertencia.

Cuando la primera oleada se acabó separé el agua en pequeñas gotas y las lancé a forma de metralla de cualquier dirección por la cual vi que venían las flechas.

Se escucharon una gran cantidad de gritos a la vez y se podía apreciar como algunas personas cayeron de los árboles, cuando esto sucedió un segundo grupo salió desde los arbustos.

Creo que los Bandidos son un grupo de 30 personas, talvez más, ya que sólo puedo ver a los que salieron de su escondite y no sabía cuántos quedaron en los árboles.

Estábamos completamente rodeados, el otro grupo de escolta ya había comenzado a pelear, pero eran rápidamente abrumados por la cantidad de enemigos.

La persona que llevaba la vanguardia y defensa al mismo tiempo no pudo detener la ola de personas, con lo que todos menos el fueron exterminados rápidamente.

El último hombre al ver que sus compañeros habían muerto estalló en ira, pero logró mantener su razón y acabó yendo a proteger al resto de mercaderes.

Nosotros estábamos aislados de ellos, Mika estaba aterrada, pero aún agitaba su hacha para evitar que se acerquen a ella, yo aun la protegía de lo que no podía defenderse por lo que teníamos una delgada defensa que no sabía cuándo iba a colapsar.

Jhon ya se hallaba lleno de cortes y la sanación de Angie no podía seguirle el paso, cada segundo nuestros cuerpos se agotaban más, no se cuántas personas había cortado ya, pero cada que agitaba el brazo sentía que me lo iban a arrancar.

Había usado muy poca magia, por lo que aún conserva ese recurso, por lo que en la mano que tenía libre comencé a acumular una bola de fuego lo más pequeña que pude comenzó con un color rojo.

Mientras más pasaba el tiempo más fuego se acumulaba en mi mano, de la misma forma lo comprimí para que tuviera más potencia, ahora tenía un fuego naranja.

Cada segundo que pasaba era un infierno encarnado, había sangre por todos lados y los alrededores estaban llenos de cadáveres, el fuego pasó a ser amarillo.

Como tenía dividida la concentración en la magia y la espada me golpeaban más fácil de lo normal, ahora el fuego se veía verde.

Mientras más tiempo pasaba más me costaba pelear, había agarrado tan fuerte a washi que sangraba por la mano, mientras que en la otra el fuego era azul.

Había acumulado tanto calor que mi llama se veía violeta, en este punto el calor me estaba calcinado el brazo, pero no tenía tiempo de preocuparme de eso.

Yo seguía peleando con una sola mano mientras seguía enviando fuego a la otra, cuando intenté ver el color el fuego había desaparecido, mi brazo estaba increíblemente rojo e irritado, este era el momento que había estado esperando.

A la primera oportunidad salté hacia donde había más personas, alcé mi brazo completé rojo por quemaduras y liberé el fuego que había acumulado.

Cuando levanté el brazo parecía una loca ya que parecía que no tenía nada en el más que quemaduras, los Bandidos se comenzaron a reír, con lo cual me dio tiempo de disparar, se arrepentirán de haberme subestimado.

En menos de un segundo todo lo que había frente a mi desapareció sin dejar rastro en un área cónica de 20 metros, mientras se mostró un arcoíris de llamas.

Las personas que no fueron alcanzadas por mí salieron huyendo tan rápido que las perdí de vista en un segundo, traté de voltear e intentar seguir peleando con los que se quedaron atrás, pero la combinación entre falta de maná y el dolor me hicieron caer al suelo.

Mientras está peleando con mi cuerpo para levantarme otra vez podía escuchar el ruido del choque de espadas y gritos, no sé cuántas personas quedaron, pero debe de ser una cantidad que mi grupo no puede manejar solo.

De repente el ruido y los gritos dejaron de escucharse, eso me aterrorizo demasiado, pero después de que escuché un par de pasos escuché la voz de John decir.

"Hiciste suficiente, ahora deja que yo me encargue del resto"

Luego de eso la sensación de alivio al saber que seguíamos vivos perdí conocimiento.

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