Capítulo 13

Después de la venta del jabalí a uno de los comerciantes más grandes que pudimos encontrar recibí la recompensa que resultó ser casi lo mismo que dijo Chloe, no fue exactamente eso ya que decidí quedarme un poco del mineral para hacer unos cuantos experimentos.

Llegue completamente rendida a posada luego de vender el jabalí y sentía que hasta el viento podría derribarme en ese momento así que simplemente fui a caer de cara en cama, no sé cuánto tiempo estuve durmiendo ya que no me moleste en revisar a qué hora me acosté, lo que si se es que al despertar ya era medio día.

La única que me acompañaba en ese momento era Lili que creo que se mantuvo en la habitación todo el rato desde ayer para evitar llamar la atención de la gente, le pregunté si tenía hambre y me contestó con un sí muy alegre.

No había tanta gente en el comedor como una esperaría a medio día, tampoco es que me gusten las multitudes así que pedí un poco de comida para ambas y empezamos a llenar nuestros estómagos.

Yo tenía el cuerpo rígido por haberme dormido con todo y mi armadura anoche, pero no podía hacer nada, realmente quería tumbarme a descansar y un dolor de cuello mañanero no iba a detenerme en ese momento, aunque dormí como un tronco le paso un poco la factura a mi cuello, pero lo hecho, hecho está y no puedo cambiarlo.

Al acabar nuestro desayuno/almuerzo decidí sacar a Lili a dar un paseo ya que debe ser un poco estresante y solitario pasar encerrada en la habitación todo el tiempo, solo le dije que trate de hablarme lo menos posible cuando estemos en público ya que el resto no debe poder entenderla y me verían como una loca.

Cuando ella asintió a todas mis instrucciones nos pusimos en marcha para encontrar una plaza para reposar la comida, Lili llevaba el pañuelo que le había dado así que ayudo a calmar las reacciones de muchos transeúntes al verla.

Encontramos una buena plaza con un área verde y un par de árboles así que me dispuse a descansar bajo la sombra de uno de estos para poder relajarme, el clima era perfecto con una suave brisa que traía el aire fresco hacia mi cara.

Como siempre cuando me encontraba más cómoda, John decidió aparecer de improvisto, ¿será que me colocó un radar o algo así? Solo puedo pensar en algo como eso ya que su capacidad para encontrarme supera cualquier limite que pudiese haberme creído anteriormente.

Ni mis padres cuando me perdí de niña me hallaron tan rápido como lo lograba hacerlo el, recuerdo que aquella ocasión llegue a casa gracias a la ayuda de un desconocido amable que me llevo siguiendo mis instrucciones, ahora que lo pienso, eso pudo resultar realmente mal.

Dejando mis pensamientos de lado John parecía tener algo que decir, será mejor que le pregunte.

"¿Y que trae al señorito por estos rumbos si es tan amable de contarme?" (Matoi)

"¿Yo?, vine solo a buscar a una enana musculosa por petición de sus 2 compañeras" (John)

"Entiendo, fue mi culpa por tratar de molestarte, pero trata de no decirme así en medio de una plaza, no quiero que la gente se imagine cosas raras de mi" (Matoi)

"Mientras lo entiendas está bien, ahora vamos, que nos están esperando" (John)

"Y exactamente ¿para qué me buscan?" (Matoi)

"Eso tendrás que preguntárselo a ellas misas porque a mí no me dijeron por qué" (John)

"Si no hay de otra... Vamos" (Matoi)

Después de dar un largo suspiro por la falta de respuestas me puse de píe llame a Lili y nos pusimos en marcha, ya que no tenía ganas de volver a la posada solo para dejar a Lili en la habitación.

No tenía ni idea de adonde íbamos, pero si a quien íbamos a encontrar y con Lili dando pasos rápidos al igual que yo para no perder a John continuamos con nuestro paseo por la ciudad.

Habíamos caminado como 10 minutos ya cuando se detuvo súbitamente, cuando le iba a preguntar qué pasaba él dijo.

"Ya llegamos así que no digas nada imprudente" (John)

"Ni que fuese tu" (Matoi)

Me molesto su falta de confianza en mí, pero si debo admitir que se me escapan cosas que no debo decir de vez en cuando.

Frente a nosotros había una casa inmensa, bien podría ser una mansión, pero no estoy segura de eso ya que no conozco como de grandes son las mansiones acá

El simplemente abrió la puerta y pasó con toda la normalidad el mundo, yo le seguí de cerca al entrar a un lugar desconocido, había un par de sirvientas por el camino, pero parece que no me tomaron mucha importancia, hasta que llegamos a una sala de estar no me separé de John, no soy buena con los entornos desconocidos.

En un sillón estaban Angie y Chloe conversando con una señora de que precia tener cierta edad, supongo que por eso me dijo John que no diga nada imprudente, no sabía exactamente que hacer así que llame un poco la atención y salude con toda la cortesía que pude.

"Buenas tardes" (Matoi)

"Buenas tardes" (Señora)

Dicho el saludo volvió su mirada a las chicas y continuó su conversación como si no hubiese estado nunca en esa habitación en primer lugar.

"Mamá, por favor se más respetuosa, esta es la chica de la que te hable, ya sabes la que nos acompaña en nuestras aventuras" (Angie)

¿Escuche bien? Ella definitivamente dijo mamá por lo que no puede ser otra cosa, estoy frente a la familia de Angie y posiblemente en su casa.

"¿Te refieres a esta enana que trae el conejo? No me hagas reír, si no puede tener más de 12 años" (Señora)

Y otra vez una persona que solo sabe juzgar por las apariencias me acaba de tocar una fibra sensible, prometí ser respetuosa, pero espero que no se note en mi cara otra vez.

"Buenas tardes señora, mi nombre es Matoi y soy compañera de viaje de su hija, es un placer conocerla" (Matoi)

"Parece que a pesar de todo tienes modales, aun así, me preocupa que una niña sea la compañera de mi hija" (Señora)

"Perdóneme por corregirla, pero debo decirle que ya tengo 15 años por lo que la edad no debería ser un problema" (Matoi)

"¿Es así?, entonces está bien, aun no me he presentado, mi nombre es Alexandra Marlín" (Señora -> Alexandra)

"Es un gusto conocerla Señora Alexandra, y gracias por dejar con nosotros a su hija" (Matoi)

"¿Realmente crees que deje a mi hija irse de viaje con alguno de ustedes solamente porque sí?, nunca la hubiese dejado ir si sabía que iba a escapar de casa para irse de aventuras, eso sí parece que por lo menos puede valerse por ella misma" (Alexandra)

"Mamá, por favor ser un poco más respetuosa con mi amiga, que hemos viajado un tiempo juntas ya y ella es más de lo que aparenta, además no me gusta que la trates así" (Angie)

"Dame una razón por la que yo, la hermana del rey deba ser respetuosa con una plebeya, y encima con una aventurera de quien sabe dónde" (Alexandra)

¿Escuche mal?, dijo que era la hermana del rey ¿cierto?, que hace la sobrina del rey viajando junto a mí, es más, como es que ella y la princesa no se llevaban tan bien como lo haría una familia, en especial siendo primas.

Supongo que esas preguntas se las hare a Angie directamente, no quiero perder la concentración y reaccionar demás ahora mismo.

"Mamá, aunque no lo creas Matoi es más fuerte de lo que parece y también más madura que muchas chicas de su edad, creo que solamente quieres ser grosera para probar tu autoridad" (Angie)

La defensa que puso Angie para mi me parecía sólida, pero creo que no es buena idea hablarle así a su madre, debo interferir rápido antes que algo pase.

"Angie no te preocupes, no creo que las intenciones de tu madre sean precisamente malas, además es normal deber mostrar más respeto a alguien importante" (Matoi)

Dije todo eso a pesar de estar gritando por dentro, por más familia real que sea no puedes hablarle a alguien que apenas conoces de esa forma, quería gritarle tantas cosas, pero ahora no es el momento, y menos con Angie delante.

"Ves hasta esta aventurera es más sensata que tú, ¿Cuándo piensas aprender y volver a casa?" (Alexandra)

"Mamá ya te he dicho que no voy a volver, este tipo de vida que tu llevas no es algo que yo quiera para mi" (Angie)

Ya me estoy cansando de este drama de telenovelas, mejor meto una mano más fuerte en el asunto antes que aparezca alguna susodicha clementina (por poner algún nombre) y venga a armar más drama.

"Señora por favor no creo que deba conversar de esa forma con su hija..." (Matoi)

"Cállate enana, tú no tienes nada que ver con este asunto" (Alexandra)

Ok me acaba de tocar una fibra, desde este mismo instante no dejare que nadie pare lo que tengo que decir.

"No tengo nada que ver ¿eh?, realmente cree eso" (Matoi)

"Acaso no es obvio, mi hija relacionándose con alguien de tu calaña" (Alexandra)

"Para empezar, no diga alguien de tu "calaña" que acaso no le enseñaron modales en el castillo, ¿tan grave fue su educación como para insultar a alguien que apenas conoce?, tanto le afecta que su hija se divierta más que usted y viva aventuras, ¿cree que realmente es dueña de su vida?, puede que sea su madre, sí, pero eso no justifica que se porte de esa forma" (Matoi)

Me había quedado sin aire, pero aún tenía más que decir así que tome otra bocanada.

"Además, realmente me moleste por ser lo más respetuosamente posible ya que es la madre de una amiga, pero parece que no hay forma de que usted cambie de actitud, ¿Incluso necesita que alguien a quien no conoce le enseñe a respetar?, y si cree que voy a dejar que Angie se quede aquí solo porque usted lo quiere está muy equivocada" (Matoi)

La cara de Alexandra se había puesto roja de la rabia y se acercó a paso rápido, cuando estuvimos cara a cara intento darme una bofetada, la cual esquive sin problemas.

Lili que nos había acompañado estaba ahí y cuando me intentaron golpear se puso en posición de salto.

"Lili no te preocupes, me encargare yo misma" (Matoi)

Me intentó golpear nuevamente, pero esta vez decidí no esquivarlo, en su lugar le pare el golpe usando mi brazo evitando todo lo posible para que no parezca que la agarré.

"Ya basta ustedes dos, DEJEN DE PELEAR" (Angie)

Justo después de sus palabras Alexandra cambio de objetivo y le dio una cachetada a Angie.

"Tú no tienes voz en esto tu pequeña "Amiga" me insulto y debe pagar por eso, pero no creas que vas a escapar, después seta tú turno" (Alexandra)

Después de decir esto comenzó a acumular mana para un hechizo, esto parece estarse saliendo de mis manos, depende de qué tipo de hechizo sea o no podre contra ella.

Cuando tuvo todo listo resulto ser magia de fuego, no parecía ser muy potente, solo lo suficiente como para poner a alguien en su sitio, pero para su mala suerte la que decidió usar fue la de fuego, cuando lo vi empecé a acumular maná en mis palmas para recibir el impacto.

Todo paso en un instante, una bola de fuego volando hacia mí, Angie aun en shock en la habitación, yo atrapándola en el aire con el manejo de mana y Alexandra sonriendo malévolamente.

Bastó un segundo para que pasara todo, y Alexandra se había quedado con la boca abierta al ver que disperse su magia con las manos desnudas.

"¿Qué demonios eres?" (Alexandra)

Por alguna razón ella solo pudo decir eso.

"¿No se lo dije ya? Soy una aventurera y amiga de su hija, ¿le parece si lo dejamos hasta acá antes que alguna de nosotras salga herida?" (Matoi)

"Has lo que quieras" (Alexandra)

"Como usted diga" (Matoi)

Se sintió como una completa y abrumadora victoria por lo que tome a Angie de la mano y me la lleve para poder descansar en algún lugar por ahí, no estaba dispuesta a dejarla estar frente a su madre, así como está ahora mismo.

Al salir por la puerta decidí cerrarla un poco más fuerte de lo normal, como indicándole a Alexandra que ya nos íbamos, y cuando estuvimos saliendo se escuchó un gran grito de rabia.

Su reacción solo me saco una sonrisa ya que había logrado enseñarle algo a alguien muy arrogante que fue a no tratar de juzgar todo a la primera.

Pasaron como 10 minutos antes de que Angie se calmara, durante todo ese tiempo estuve consolándola, aun así, debo decir que su madre realmente puede ser aterradora si hubiese usado magia de tierra o de viento no hubiese podido ni defenderme, ¿es normal que todos los nobles sepan magia? Se lo preguntare a Angie cuando se calme un poco más.

Después de un rato al fin le volvió todo el color a su cara, así que creo que ya es momento para poder preguntarle lo que necesito.

"Primero que nada, perdón por armar un alboroto en tu casa, pero no podía dejar que tu madre se portara así contigo, de mí que digan lo que gusten, pero de mis amigos no se habla mal frente a mí, sin importar quien sea" (Matoi)

"No, no, no perdóname tú, aun después de todo lo que mamá dijo de ti tu seguías sin molestarte, pero yo sentía lo mismo que tú, no podía dejar que te insulte de esa forma, así que fue mi culpa que todo se saliera de control" (Angie)

"Bueno ya pasó, aun así, no me esperaba que fueses parte de la familia real, esa fue la sorpresa más grande de hoy, prima de la princesa eh" (Matoi)

"Mi intención no era esconderlo, solamente no considere que no era necesario decírtelo, y tenía miedo que me trataras de otra forma cuando te enterases" (Angie)

"Supongo que ya te has dado en cuenta, pero, si no lo has hecho te digo que la nobleza no funciona conmigo, no tengo miedo de ese tipo de cosas, además se cómo reaccionar para evitar problemas en esas situaciones" (Matoi)

"Pues parece que si después de todo mi madre no deja marcharse a alguien que le haya hecho algo tan fácilmente" (Angie)

"Yo no le hice nada, solamente me defendí de la mejor forma en esa situación, aun así, ¿es normal que todos los nobles usen magia?" (Matoi)

"¡MAMÁ USO MAGIA EN TI!, ¿estás bien?, ¿no estas herida?" (Angie)

"La verdad es que no, ella uso magia de fuego por lo que pude hacerme cargo fácilmente, eso sí, agradezco que no usara tierra o viento porque no me hubiese podido defender en ese caso" (Matoi)

"De verdad lo siento, estaba en shock así que no lo recuerdo realmente, perdóname" (Angie)

Me dijo esas palabras tristemente, yo le apreté las mejillas con las manos y de dije.

"Ya te lo dije, no te preocupes por eso que no me paso nada" (Matoi)

La diferencia de altura no me ayudo a ser convincente, pero ella entendió el mensaje y me miro con una sonrisa.

"Está bien, confiare en ti y que todo salió bien" (Angie)

"Esa actitud me gusta, ahora pon buena cara y volvamos con el resto que ya me dio hambre" (Matoi)

Angie me miró con una sonrisa de agradecimiento y comenzó a caminar, tuve que correr un poco para alcanzarla y nos pusimos rumbo a la posada.

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