Desde cero

En una ciudad repleta de escombros y ceniza, donde el sol parecía abandonarlos, donde la alegría se esfumaba, los hombres nacidos en aquella ciudad los mismos que se marcharon para luchar por su bienestar y su patria han regresado trayendo con ellos un pequeño rayo de esperanza, el capitán Jack se mantuvo tranquilo a pesar del miedo que recorría su cuerpo de tan siquiera ver a algún familiar herido, y entonces con la fuerza que lo caracteriza le pidió a Harry que formara a los soldados y ayudaran a limpiar escombros para ver si encontraban a alguien, todos estaban felices al verlos llegar y lloraban en los brazos de los soldados, el reencuentro de familias que luchaban con la incertidumbre de sí alguna vez volverían a ver a su ser amado.

_¡Harry, busca a Jessia! no la ví en el refugio, ni ella ni sus padres están aquí.

Al escuchar esas palabras él afligido hombre corrió hacía su casa para encontrarla destruida casi por completo, debajo de los escombros estaba su madre quién quedó atrapada, no podía moverse porque sus piernas estaban atascadas, él rápidamente la sacó de ahí y detuvo su sangrado, la llevó a emergencias.

_¡Mi amado hijo, tú esposa me abandonó, quiso que muriera! - gritó desesperada.

Pero Harry no la escuchó, salió en búsqueda de su esposa pues en su mente la única prioridad era encontrarla, quizás con su hijo en brazos hasta que a lo lejos en la pradera pudo verla junto a sus padres, juntos contemplaban el océano y ella tenía una pequeña caja en sus manos, con todas sus fuerzas Harry corrió hacía los brazos de su esposa lleno de terror por no verla con su hijo y entonces cuando llegó una brisa helada y unos ojos azules muy cansados le dieron la noticia.

_¡Haz vuelto! pero nuestro hijo no sobrevivió a este tormento - lágrimas bajaron por las mejillas del rostro cansado de Jessia, quién parecía haber perdido la esperanza de ser feliz.

Él la abrazó y se dejó caer junto a ella rogándole perdón.

_¡Lo siento Jessia, perdóname te dejé sola en esto, lo siento mí amor! - sus gritos rompieron a la joven quién no pudo soportarlo y se derrumbó, lloró tanto que sus lágrimas parecían llenar el mar, su piel blanca estaba llena de moretones y marcas.

_¿Que te pasó Jessia?

_En la invasión, mí madre y mí padre fueron víctimas de la barbarie del mundo que no conoce el miedo ni el respeto al dolor, los soldados que estaban aquí no vinieron a ayudarnos... sólo a lastimarnos, no han parado los ataques desde aquél día, las mujeres hemos sido usadas para los deseos inmundos de los monstruos que se suponían debían protegernos, no sólo nosotras fuimos víctimas. - su mirada perdida en los colores de aquel extraño cielo que aunque no le daba consuelo si apacigua su deseo de morir, Jessia se preguntaba ¿Que causó tanto sufrimiento en estos años? ¿por qué la vida parece odiarla?.

Harry miró a su suegra, quién también se veía lastimada y observó a su suegro a quién le faltaban tres dedos de la mano izquierda y maldijo en el día en el que se fue.

Jack se encontró con sus padres quienes afortunadamente estaban ilesos, pero le contaron cada una de las atrocidades cometidas por los soldados que fueron echados por una población iracunda, cansada de los abusos y del dolor.

_¡Padre, dame él nombre del capitán de ese navío!

_Dylan Stone , ejecutó este plan bajo las órdenes del gobernador.

_¡Traidores! pero no sé preocupen , este puerto no le pertenece a nadie, está ciudad es sólo nuestra

Salió cansado, adolorido y sin esperanza, lo único que mantiene vive a Jack es el odio, él odio que alguna vez le tuvo a sus enemigos y él odio que le tiene a los traidores, mientras caminaba confundido, hacía aquella pradera se encontró con la mirada perdida de aquella mujer que solía amar.

_¿Que pasa? ¿Sophia, Jessia están bien? ¡Señor William! su mano ; dígame qué no es lo que estoy pensando - dijo Jack mientras apretaba sus dientes y cerraba los puños con fuerza.

_Jack, esos bastardos nos traicionaron - Respondió Harry.

Por la enorme frustración, por la cantidad de emociones que él tuvo en ese momento, no pudo evitarlo y lloró, lloró tanto cómo si hubiese esperado ese momento por años.

_¿A qué me dedico? fuí capitán para proteger a mi gente, pero los abandoné y este es el resultado; no tengo perdón, estoy enloqueciendo.

_Nadie lo sabía, no te culpes por eso - dijo William quién lo abrazó por un largo tiempo, para que después Sophia secara sus lágrimas y le diera fuerzas .

_Gracias Jack Bailey, los protegiste a todos y ahora están aquí y eso es lo que importa, cargaremos juntos con este dolor, no te castigues por algo que no es tú culpa - Dijo Jessia

Así fue cómo la ciudad se reconstruiria y entraría en un nuevo conflicto con su propio país, Jack era un desertor pero se quedó con todo lo que tenía para proteger a su gente, Harry se convertiría en el guardián de la frontera, su fuerza, su locura, su dolor era lo que lo convertía en un soldado salvaje con sed de venganza, mientras Jessia era parte de la reconstrucción, y reubicación de las víctimas se esforzaba mucho incluso daba clases a los niños pues la escuela había sido destruida, Sophia y William cuidaban su corazón después de aquella amargura de la cuál preferían no hablar.

Parecía que él mundo cambiaba para Jessia pero no era sólo el mundo, también lo hacía ella, no se mostraba afectada por lo que ocurrió a su suegra de hecho no la cuidaba la dejó sola algo que claramente molestó a Harry pero que no quiso reprochar para no terminar en guerra también con su matrimonio, Jack se había convertido en el pilar del puerto, transformó una calamidad en una nueva oportunidad para la gente de la ciudad, gracias a sus contactos y a su poder pudo mantenerlos , conseguir dinero para la reconstrucción y comida para todos, su mente estaba cansada, sus ojos estaban idos pero nadie lo notaba, nadie excepto ella.

_Las cosas están mejor gracias a ti, no sé porqué te castigas, eres un capitán seguías órdenes nunca nos abandonaste, ahora estás aquí... estás junto a nosotros dándonos la fuerza que necesitamos para poder continuar ¿por qué no eres feliz? eres un hombre grandioso, valiente y formidable no hay persona en la que confíe más que en ti - y así por propia iniciativa Jessia abrazó a Jack por un largo rato, dejándose llevar por sus emociones, quería protegerlo de aquello que lo atormenta.

_Quisiera poder llevarte a ver las maravillas del altamar, pero aunque lo hiciera tú corazón herido y él mío que aún se encuentra confundido cometería el grave pecado de amar cuando no se debe, Harry volverá mañana tú eres una esposa ejemplar.

_Lo soy, soy todo lo que me piden, amo a Harry pero no es bueno para mí.

_¿Entonces te quedarías conmigo sólo porque yo te amo? eso no es lo que debes hacer Jessia, tú mereces ser feliz con quién amas, habla con Harry quizás resuelvan sus diferencias.

_¿Por qué siempre que hablo contigo lo mencionas? - se acercó a él y volvió a abrazarlo - Jack Bailey, mereces una mujer que te ame tanto cómo tú amas, gracias por estar aquí... adiós

Se despidió así de él, para no volver a dirigirle la palabra, estaba confundida respecto a sus sentimientos, durante todo el proceso admiró a Jack y pudo darse cuenta de lo increíble que es, él poder que tiene la sonrisa de ese hombre, él poder de vivir acompañados de él lo que la hacía se sentir segura cosa que jamás sintió con Harry, quién siempre la ve con duda cómo si esperase que se equivoque para molerla a golpes, cómo sí tuviese muchas cosas que decirle pero que no decía para no explotar.

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