Viaje accidentado.

Julian conde de la Veracruzana:

Inesperadamente mi nueva esposa es muy hermosa aunque he de decir que su ropa no le combina muy bien; si no hubiera investigado hubiera creído que no tenía sentido de la moda.

Al parecer tomaron un vestido cualquiera de su hermana pero al parecer no es de su talla, además de que se ve incómoda.

Mi boda fue un poco rara, su padre el Conde Salvatierra tampoco actuó de manera muy normal me preguntó el por qué será, aunque eso ya no importa.

No habían pasado ni siquiera 4 horas desde que iniciamos el viaje cuando una de las carretas en donde iba las pertenencias de mi nueva esposa se averió al revisar me di cuenta el porqué.

La carreta no estaba en buenas condiciones al parecer era muy vieja cuando le pregunté a la nana de Evelyn, me dijo que eran los que les permitieron agarrar y que habían sido órdenes de la condesa Aranza.

Por lo que entendí esa mujer no permitiría que su hijastra se llevara nada de lo que pertenecía al condado; por suerte no estábamos lejos del pueblo más cercano.

Así que encargue algunos de mis hombres que fueran por dos carretas de las más nuevas para transportar las cosas.

Al tiempo que tomaba la decisión de que por esa noche nos quedaríamos en el pueblo para que mi esposa descansara por lo mismo preferí esperar que llegaran las nuevas carretas.

No pasó mucho tiempo apenas habían pasado como 10 minutos cuando las nuevas carretas llegaron al preguntar Me informaron que ya las había pedido mi esposa al parecer era una chica lista y previsora creo que me agradará cada vez más.

Al bajar sus cosas y pasarlas a las nuevas carretas me di cuenta que tenía muy pocas cosas y las cosas que habían parecían muy viejas cuando pregunté el por qué me dijeron que no le pertenecían sino que eran pertenencias de su madre.

Entonces me di cuenta que ella no tenía ropa sus pocas pertenencias eran vestidos sencillos el único vestido digno de la hija de un conde era el que traía puesto y no era de su pertenencia.

Al preguntarle al anciano él me empezó a decir que en realidad jamás atendieron las necesidades básicas de Evelyn que todo lo qué tenía la había comprado ella misma con su propio dinero.

Dinero que ganaba al hacer algunos trabajos en el pueblo.

Evelyn: Las carretas que mi madrastra me dio se echaron a perder ya sabía que eso iba a suceder por eso ya había mandado a pedir unas carretas las compré con las ganancias de mis negocios.

En mi casa no me compraba cosas ya que la única vez que me compré algo de buena calidad Manuela inventó que yo se lo había robado a ella y obviamente nadie me creyó,es por eso que jamás volví a comprarme algo.

Pero en fin eso ya no tiene importancia entonces a medio camino un poco antes de llegar al pueblo lo a carretas se echaron a perder.

Le dije a mi esposo que solo teníamos que esperar que pronto llegarían las carretas, me sorprendió que ya haya mandado también por unas nuevas.

Entonces mi esposo me dijo que por hoy nos quedaríamos en el pueblo más cercano para descansar y que a la mañana continuaremos con nuestro viaje...

Por supuesto que estuve de acuerdo ya que quería comprar ropa nueva que me quedara no quería llegar a mi nueva casa como una pordiosera de ahora en adelante podré comprarme todo lo que yo quiera sin correr peligro de que se me acuse de ladrona al fin soy libre al menos así me siento.

Julian: Mi esposa acepto que nos quedáramos en el pueblo, me parece bien creo que es mejor dejarla descansar y además creo que necesita cosas nuevas.

No puede llegar luciendo de esa forma a su nuevo hogar sobre todo no deseo que nadie la maltrate ahí, después de todo es mi esposa y debe ser tratada como tal.

Una cosa es que no haya querido casarme con ella y otra cosa es que la desprecie por algo que ni siquiera ella tuvo el control de elegir.

Evelyn: Al llegar al pueblo lo primero que hice fue comprar algunas cosas, entre ellos vestidos bastante lindos para poder ponerme presentable, fui acompañada de mi nuevo esposo y de Nana intente pagar con mi propio dinero pero el Conde me dijo que él debería de ocuparse de eso.

Me sentí un poco incómoda pero supongo que solo necesito acostumbrarme después de eso entramos a la posada donde nos quedaríamos por esta noche nos pusimos de acuerdo para bajar a cenar después de habernos refrescado

Julian: Después de ponernos de acuerdo para bajar a cenar más tarde me dirigí a mi habitación y pedí que me subieran agua para poder refrescarme y así pasó el tiempo hasta llegar un poco antes del atardecer y bajé a comer.

Evelyn: Cuando bajé al comedor de la posada mi esposo ya me esperaba junto con Nana y el abuelo José, siempre he comido junto con ellos y me siento cómodo con ellos espero que al conde no le moleste.

Julian: Mi esposa me mencionó que siempre comía junto con sus cuidadores. Así que no le vi ningún problema Además de que me fijé que también ellos se habían cambiado de ropa y estaban un poco más elegantes por lo que me di cuenta los aprecia como si fueran sus verdaderos padres.

Evelyn: Comimos tranquilamente y luego nos despedimos a descansar ya que mañana a primera hora nos pondríamos en marcha calculo que para dentro de unos días llegaríamos eso si no encontramos ningún problema en el camino.

Julian: Así pasó el tiempo y el clima fue agradable todo el camino, así llegamos a nuestro destino.

Evelyn: El carruaje se ha detenido es hora de conocer a mi nuevo hogar el lugar que de ahora en adelante seré la dueña y señora espero tener una mejor vida aquí en serio lo espero.

Al bajar soy recibida por los sirvientes mi esposo anuncia y me presenta ante ellos diciendo que de ahora en adelante todos debían de rendirme cuentas a mí que lo que yo dijera debía de ser obedecido que la única persona que podría contrarrestar o ir en contra de mis órdenes sería el mismo, me presento como la nueva Condesa de la veracruzana.

Julian: Quise darle el reconocimiento y presentarle a los empleados quiero que desde el primer instante en que pise la mansión, las personas sepan que es mi esposa la segunda después de mí para dar órdenes.

Le pedí a mi mayordomo que le ayudara en todo lo que pudiera mientras se acostumbraba a su nuevo estado como mi esposa y como la señora del condado.

Pedro: Soy el mayordomo del Conde Julián mejor conocido como el Conde oscuro le he servido a él Desde que tomó el control del condado pero he servido a la familia desde que soy un niño pasé a ser el mayordomo desde hace casi 10 años.

Por un momento pensé que él no se volvería a casar pero ahora que ha llegado con su nueva esposa me alegro de que haya tomado la decisión de casarse de nuevo.

Es aún muy joven y merece ser feliz además me gustaría ver a sus hijos correr por el ducado.

Al mirar a su joven esposa estoy segura que ella es la mujer indicada espero no equivocarme.....

Toa la servidumbre al unisono saludo:

Bienvenida condesa !!!!!!.....

Estamos para servirle....

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