Hace miles de años había un príncipe de un palacio que gobernaba el destino, su futuro era realmente incierto, el cómo Dios del destino no podía ver el suyo propio, y tampo el de las personas relacionadas con el o que en algún momento formaran parte importante de su vida.
Por otro lado estaba una solitaria Reyna que gorbernaba su mundo con mano fuerte, destreza y sabiduría, pero con muchos enemigos, todos contra ella, no dejaban de acosarla y causarle problemas, siempre tratando de intimidar la, siempre tratando de usurpar su trono, pero ella no se dejó, siempre se mantuvo firme y nunca abandonó su fuerza.
Pero un día, India en el que se sentía tan sola y sin fuerzas conoció al hombre más impresionante que jamás había visto.
Ese día la Reyna sufrió otro de muchos atentados en su contra, logró escapar ilesa pero se sintió triste y agitada.
- estoy harta de todo esto! Esos imbeciles anvianos creen que pueden vencerme, piensan que no se que están detrás de todo esto.
La Reyna enojada salió de su palacio, se alejó lo suficiente como para encontrarse perdida, aunque encontró un lugar donde solo sentía paz.
- dónde rallos estoy? acaso estaba tan enojada que me fui Yam lejos de casa ?
Se encontraba en un jardín hermoso y lleno de todo tipo de flores, los aromas y la brisa hicieron que se relajara, cojio aire con fuerza y luego lo soltó poco a poco intentando relajar la tensión, se sentó a admirar la naturaleza y la increíble belleza de aquel jardín.
- dónde estoy ? Este lugar es realmente hermoso, me alegro de aver venido a este lugar.
La Reyna de la luna se tumbó en el suelo, aún no se avía dado cuenta de que alguien la observa desde lejos.
-a caso está loca? Cómo encontró este lugar? Y porque mierda se hecha a dormir en un lagar Tan peligroso ?
El Dios del destino estaba asombrado no solo con la belleza de aquella mujer sino también con lo osada que era, no podría creer que hubiera alguien capas de dormir entre aquellas flores venenosas y en un lugar tan peligroso como lo era aquel jardín.
La runa de la luna no se percató de que aquel jardín no era más que una trampa mortal, pero ella no sentía el peligro, solo sentía paz, solo quería dormir, dejar los problemas atrás y desaparecer.
- tu no eres de por aquí cierto
Escucho la vos de un hombre que la saco de su ensoñación.
- quieres ?
Era un hombre guapo, muy guapo, ojos claros cabello largo y oscuro que brillaba a la luz del sol, un cuerpo bien trabajado y unos labios.
Esos pensamiento la hicieron morderse el labio inferior.
- Esa misma pregunta me hago yo, quien diablos eres?
- porque debería decírtelo?
- porque estás a punto de morir?
- acaso crees que te tengo miedo ?
- es obvio que no puesto que te aventuras tú sola al matadero.
- de que hablas?
En ese momento aparece un monstruo entre las ramas y las flores, y cómo en todo cliché el valiente caballero salva a la dama que está en problemas.
Por su puesto la Reyna quedó impresionada con tan valiente hombre, ese derroche de fuerza, - balla que es lindo me encanta- como si fuera en una danza el hombre toma a la Reyna y la gira sacándola del alcance del monstruo, ese momento, ese momento fue eterno.
Sus miradas se encontraron, conectaron al instante, el hombre venció a la bestia y la Reyna con una gran sonrisa agradeció al caballero,
- aunque pude averme defendido Solá.
- no hay de que.- linda sonrisa
- adios caballero misterioso.
- nos volveremos a ver.
- Talves si te enfrentas a otro monstruo🤣
- talvez lo haga.- gritó mientras veía cómo aquella mujer se alejaba.
- entonces no dejes que me pierda la diversión.
- como puedo encontrarte
- Mira hacia la luna
Y así la mujer desapareció dejan una extraña sensación en aquel caballero.
Pasaron los días, las semanas y los meses y el príncipe seguí pensando en aquella chica, no la había vuelto aver, ni siquiera sabía su nombre, no la vio en ninguna rueda del destino.
- sera Que volverás a mi en algún momento?
Así sigui pasando el tiempo y ninguno se olvidaba del otro, siempre pensaban en cómo estarán, hasta que un día todo cambio.
Había una guerra armada en contra de la diosa de la luna, algunos ancianos intentaron derrocarla una ves más cambiando su destino pero no pidieron, tuvieron un castigo severo por ello y en ese entonces había una reunión en el palacio del destino donde se encontrarían todos los dioses de alto rango, los reyes del sol y la luna y los ancianos consejeros.
Mientras fiche reunión se llevaba acabo entró el Dios del destino y cuando su mirada se encontró con aquella mujer ambos se quedaron atónitos y no se movieron para nada.
- hey pasa algo amiga?- le pregunta la esposa del dios del sol y amiga de la Reyna de la luna.
- eh! No, todo está bien
- la mentó llegar tarde.- dijo el Dios del destino.
Después de este encuentro fortuito se dieron muchos más, bastantes más, hasta que la diosa de la luna y el Dios del destino completamente enamorados decidieron iniciar una relación, relación que mantuvieron en secreto puesto que el Dios del destino por las reglas de su clan no podía abandonar su puesto para casarse con la diosa de la luna.
No podía dejar de ser el Dios del destino y abandonar su castillo al igual que la diosa de la luna, no hasta que tuvieran una desendencia que ocupara su lugar, debían traer al mundo al menos aún niño y prepararlo para que sea el próximo destino o el próximo regente de la luna.
Así solo el padre del destino y la mejor amiga de la diosa de la luna conocían de esta relación.
Después de un tiempo la diosa de la luna quedó embarazada dando a luz en secreto a su hijo y entregándolo al Dios del destino para que lo cuide.
- es un hermoso Niño y tiene tus hojos- dijo el dios del destino emocionado.
- mi lindo príncipe tu nombre será Aion.
la diosa de la luna le dijo al dios del destino que debía cuidar de su hijo y protegerlo del peligro nadie debía saber sobre quién era su madre y se convertiría en el próximo sucesor del destino.
- pero que le diré sobre su madre?
- Que lo ama demasiado, no podemos dejar que los ancianos se enteren que es un descendiente de la luna si eso pasa si vida correrá peligro.
- lo entiendo.
Pasado el tiempo la Reyna de la luna volvió a quedar embarazada aunque esta vez no pudo ocultarlo, no dijo quien era el padre de su hija, pero este siempre se mantuvo cerca.
Y así pasado el tiempo se fueron desatando los eventos desafortunados que aún repercuten en el presente.
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