Narra Lucas
Apenas salgo de la habitación puedo notar por el olor a Café que hay alguien despierto, tengo que avisar que está Salomé aquí para que no se lleven una sorpresa pero decido hacerlo después, ya que no aguanto las ganas de usar el baño y no creo que aún ella se despierte.
Estoy terminando de lavar mi cara cuando de pronto oigo unos gritos, me apresuró a secar mi cara y salgo de inmediato. ¿Qué estará pasando? Al llegar a la cocina veo a Fransheska con una escoba a punto de pegarle a Salomé quien se encontraba de espalda a mi; me causa mucha gracia pero debo parar esa escena antes de que la golpee de verdad, así que le ordenó a Fransheska que baje la escoba y Salomé voltea a verme.
¿Cómo se te ocurre traerme para acá? -Dice Salomé de forma molesta.
¿Qué tiene de malo? -Pregunta Lucas.
Ya veo que la conoces. La próxima avisa cuando traigas una conquista, casi me da un infarto. -Reclama Fransheska.
No imaginé que se levantará aún y no es ninguna conquista.
Fransheska, Lucas ¿Cuál es la bulla? -Carlota lista para salir e ir a trabajar, detalla la escena. Además Lucas, ¿Tu no ibas hoy al supermercado? ¿Qué haces en esas fachas? -Y ve que hay una chica. ¿Y esta chica? Hola Buen día. -De cuando acá Lucas trae chicas para la casa.
Hola Buen día. -Responde Salomé. -¿Quién será esa Señora? Debe ser la mamá de Lucas o de la novia.
Mamá tenía pensado ir un poco más tarde. -Lucas es interrumpido por Salomé.
Disculpen el abuso y que los interrumpa en su conversación pero ¿me pueden decir dónde está la puerta para retirarme?.
Ya va, tu no te vas aún, Yo te llevo. Fransheska, Mamá les presento a Salomé una Amiga.
Un gusto Conocerte Salomé. Eres muy hermosa. -Habla Carlota.
El gusto es mío, gracias. Usted no se queda atrás. -Sonríe.
¿Amiga?, si como no. -Dice Fransheska en modo burlón. Mija cierra la boca que se te salen las babas.
Narra Salomé
Sin darme cuenta tenía rato admirando el cuerpo descubierto de Lucas y el comentario de la tal Fransheska me saco de mis pensamientos.
Me tengo que ir. -Vuelve a decir viendo a Lucas y agarra sus cosas que ni recuerda en qué momento las coloco sobre un mesón.
Déjame y me cambio para llevarte. -Vuelve a decir Lucas.
No es necesario yo puedo irme sola.
Ya dije que yo te llevo. ¿Mamá podemos hablar? Ya regreso Salomé, estás en tu casa, Fransheska compórtate.
¿Me vas a dejar con ella? -Dice Salomé un poco angustiada porque Fransheska está cerca de la escoba.
Claro, ¿Cuál es el problema? Fransheska no come gente. -Ya regreso, -Habla Lucas.
Narra Salomé
Lucas se va con su mamá y me deja aquí con ella, la veo tan tranquila, claro a acepción de la escoba que quería pegarme pero eso era porque pensaba que era una ladrona o algo así, como es posible que no se molesta por el hecho de que Lucas me trajera.
¿Quieres café? -Pregunta la chica agarrando una taza y agarrando la jarra de la cafetera.
Si por fa, pero primero ¿me puedes prestar el baño?. -Lo pensó por un rato pero la verdad es que necesito un café y antes el baño, no aguanta las ganas de hacer pis y aparte necesita por lo menos lavarse la cara y arreglar su maquillaje.
Minutos después…
¿No te molesta que Lucas me trajera? -Dudo por un momento si preguntar eso pero debo hacerlo.
Me molesta fue el susto que pase. Me asusté mucho cuánto te Vi. De resto no. ¿Y a ti te molesto que te trajera, verdad? -Entregado el Café.
Agradezco que me sacará de dónde estaba y me salvó de pasar la noche en otro lado pero no pensé que me trajera para acá.
¿Y cuál es el problema?
Es que casi no nos conocemos y traerme para acá estando tú. -Interrumpe a Salome con una carcajada.
¿No me digas que estás celosa?
Para nada. ¿Te puedo preguntar algo?
Si dime.
¿Tu y Lucas son?
Somos hermanos. -La cara de Salomé cambio en lo absoluto.
No me digas que pensaste que el y yo teníamos algo.
La verdad si. Es que los vi hace un tiempo con un arreglo y unas flores y pensé que te lo había regalado a ti y que tenían algo, además no se parecen.
Ese día era el cumpleaños de nuestra Madre y le fuimos a comprar esas cosas. Y si todos dicen lo mismo que para ser hermanos no nos parecemos. Dicen que yo salí a Mamá y el a Papá.
Ah entiendo. Muchas gracias por el café, está muy rico e ideal para mí.
De nada. Ya hice el desayuno siéntate para comer juntos.
Gracias de verdad pero debo irme.
Deja la pena y siéntate. Para que mi hermano te trajera debe ser por algo. Le debes importar mucho.
No para nada, me trajo porque mi amiga me dejó botada. -Recuerda a Eva y le dan ganas de llamarla, ya será cuando llegue a su casa.
Por otro lado...
Carlota y Lucas en la habitación de el...
Mamá disculpa que traje a Salomé sabes que yo jamás hice eso pero es que a ella su amiga la dejo en la fiesta que estábamos y no quería ir a dónde sus padres y no me quedo más remedio que traerla, pero no volverá a suceder. Y de verdad no irrespete la casa, no paso nada si es lo que piensas.
Cálmate hijo yo no e dicho nada, se que en ese aspecto eres muy responsable y que si la trajiste por algo será.
Pero está no es mi casa y no quiero que pienses que estoy abusando.
Relájate hijo, después hablamos. Mejor vístete para que la atiendas. Veo que le gustas mucho.
No inventes, para nada.
Que te lo dice está vieja. Vístete anda y atiéndela. Además ya el desayuno debe estar listo -Saliendo de la habitación.
Gracias Mamá -Sonríe.
Narra Lucas
Sale mi mamá de la habitación y me doy prisa en cambiarme colocándome algo cómodo ya que luego que lleve a Salomé iré a ayudar un rato en el supermercado. Una pregunta ronda mi cabeza ¿Será cierto lo que dice mamá? ¿será que le gustó a Salomé? Pero se desvanece cuando recuerdo que ella tiene novio, que le voy a estar gustando nada. Mejor me apuro que deben estar esperándome para desayunar. Salgo de mi habitación y al llegar veo a mi hermanita y a Salomé hablando plácidamente y riendo como si nada. Así que las interrumpo.
¿Me perdí de algo? ¿De que se ríen? ¿son ustedes las mismas chicas que hace un rato casi se caían a escobazos? -Sonríe.
Que gracioso y no, de nada te perdiste. Solo hablamos cosas de chicas. -Dice Salomé.
Así es hermanito. Y mejor siéntate. -En eso llega Carlota y se sienta al lado de Fransheska quedando solo un puesto justo al lado de Salomé. El se sienta y Fransheska sirve.
Salomé disculpa el desayuno, no sabía que había visita sino fuera preparado algo más delicioso.
Tranquila Fransheska y yo no soy visita solo llegué aquí por error.
Un error que no volverá a suceder tranquila. Y para la próxima dile a tu amiga que no te deje tirada y sola y no bebas como lo hiciste ayer si no tienes después a dónde ir. -Se levanta Salomé molesta de su lugar.
Me disculpa señora Carlota, Fransheska pero debo retirarme. No soporto a Lucas. -Lucas agarrando para comer.
Ni yo a ti.
Salome tranquila siéntate, a veces Lucas es así, no le hagas caso.
Si Linda tranquila, no le hagas caso. Desayuna con nosotras. No le dejes la comida a Fransheska. -Habla la Señora Carlota. Y tú Lucas compórtate como un caballero. No se que es lo que te está pasando.
Narra Lucas
Salomé se sentó y comimos aunque se notaba algo incómoda yo estaba como si nada, yo la ayude y ella se comporta de esa manera. Terminamos de desayunar y ella se levantó a ayudar a mi hermana con los platos y ordenaron la mesa y el mesón. Todo quedó impecable. Yo por mi lado fui a mi habitación busque las llaves del auto y una chaqueta. Mi madre decidió irse en Taxi para que yo llevará a Salomé y luego me fuera tranquilo a ayudarla.
Bueno Fransheska me voy. Te quedarás sola, mucho Juicio.
Si, si ya se. Tranquilo estar haciendo tareas y mamá me dijo que si quería fuera en la tarde para salir juntos un rato.
Ok me parece bien. Nos vemos entonces. -Da un beso en su frente, cuídate. Cualquier cosa me llamas.
Tu igual. Te quiero hermano. Cuida a Salomé. -Lucas le manda una mirada asesina.
Salomé, de verdad fue un gusto conocerte me caíste muy bien. Cuando quieras regresa. Así me cuántas más cosas.
Digo lo mismo, un gusto conocerte Fransheska. Dame tu número, así estamos en contacto.
Claro que sí, anótalo. -Dicta el número y Salomé lo anota.
Hasta Luego, cuídate. -Beso en la mejilla.
Hasta luego. Igual cuídate. -Responde el beso.
Tanto Salomé como mi hermana ahora parecen íntimas amigas como si se conocieran de hace años. Salimos de la casa y Salomé iba muda y yo no iba a ser el que hablara. Aunque a los pocos minutos tuve que hacerlo ya que no se dónde vive.
¿Para donde te llevo?
Pensé no lo ibas a preguntar nunca.
¿Estabas esperando que yo hablara primero? -Sonríe.
Claro que no, bueno si. Hay que importa. Voy a mi casa. -Le da la dirección y Lucas conduce directo a dónde ella le indica. Tardan unos minutos en llegar.
¿Aquí vives?
Si, ¿Qué tiene? -Expresa Salomé con mucha normalidad.
Es un lindo lugar. Se ve sumamente tranquilo y muy cuidado.
Si, es hermoso. Lo normal pues.
Mucho Mejor que por dónde vivo yo.
Realmente no pienso igual. Es un hermoso sitio también.
Puede ser hermoso pero no tan seguro como este sitio, te lo aseguro.
Si tú lo dices. -Un silencio invade el sitio hasta que Salomé lo ve directo a los ojos e inicia a hablar.
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